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martes, 2 de febrero de 2010

¡Ya ni los nombres se respetan!

Seremos muy breves...

Ayer ví un anuncio en la televisión que terminó de hacer que me arrancara los pelos de la cabeza mientras gruñía y rechinaba los dientes: Fiat Punto EVO.


Ya hemos hablado sobre cómo las marcas llevan unos años abusando del término "sport" para denominar a sus coches menos deportivos, y así bautizar a sus versiones familiares, monovolumen, todoterreno, etc. Entendemos que vende mucho, y que no es lo mismo que nuestro coche sea un "familiar" o un "ranchera" a que sea un "sportwagon" o un "sportback".

Pero Fiat ha colmado el vaso. EL término que tal vez sea más sagrado, e inequívoco para denominar a las versiones radicales de los últimos 25 ó 30 años. Dices "EVO" y te vienen a la mente las hazañas de esos míticos Lancer EVOlution, del BMW M3 SportEVOlution, del Mercedes-Benz 190 EVOlution II, el Lancia Delta EVOluzione... y otros tantos coches "normales" que con el distintivo mencionado sacaban a relucir su casta de alta competición, su preparación extrema, y su sangre azul.

Pero Fiat nos presenta un Punto, que se apellida EVO, que se ofrece con menos de 90cv, y que se caracteriza por un equipamiento puntero. Es como si al vino de guisar le apellidamos "gran reserva".

Mientras escribo estas líneas, sigo con el pulso acelerado, y mechones de pelo entre los dedos. ¡¡¿ES QUE YA NADA SE RESPETA?!! ¿Hemos perdido la vergüenza? ¿O es simple y llana ignorancia del responsable de este lanzamiento, y completo desconocimiento del sector en el que trabaja?