Cuando tuve la suerte de subir a Asturias unos días, y de paso hacer la prueba del Evo IX que os ofrecimos, preparé mi viaje concienzudamente, y parte indispensable a la hora de viajar a una tierra tan aficionada al motor y las carreras, era ver si podía asistir a algún rally regional. Efectivamente, ese fin de semana estaba planeado el III Rally de Pravia.
Pero amigos, ¿Qué cara se me puso cuando leo que el rally se suspende por enfrentamientos entre la Federación y los pilotos? ¿Qué puede uno pensar como aficionado al ver que organizadores y participantes discuten por nimiedades (como siempre) produciendo que se cancelen pruebas? ¿Qué podemos esperar si en lugar de apoyar a los organizadores de las pruebas (que son los equipos en la mayoría de los casos) que arriesgan un dinero y coordinan todo para poder sacar adelante este deporte, reciben portazos de entre los propios implicados en el mismo? Pues cara de indignación, que luego pasa a ser cara de profunda pena.
Hablamos allí con algún implicado cercano a la organización de algunos rallyes, y la respuesta es la misma, que es una pena que en lugar de unirnos para sacar las cosas adelante, con la que está cayendo, nos dividamos, discutamos por tonterías y pongamos trabas en lugar de hacer que este deporte crezca. En cualquier otro sitio con menos tradición me daría igual, no es cosa mía. Pero que pase en un sitio como Asturias, que tantas alegrías nos ha dado en el mundo del automovilismo, me da vergüenza ajena.
Luego nos quejamos de que no hay infraestructuras, no hay apoyo de las instituciones, no hay patrocinios para hacer viable y rentable un equipo, etc. Pero si el problema empieza por la actitud de la misma gente que hace esto posible, la batalla estará siempre perdida.
PD: Gracias a Chacho_Gijón por las fotos del Rally de Pravia 2010.
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