El Saab que tenía dentro un Viper SRT10

El norte de Europa es un sitio del que no se habla mucho, pero del que salen verdaderas animaladas cada cierto tiempo. Hoy os mostramos un Saab 93 familiar, al que han metido dentro la mecánica de un Dodge Viper SRT10 de casi 600 cv. Pasen y vean...

Por desgracia no entendemos el sueco, ni lenguas nórdicas afines, por lo que la valiosa información que se describe en el foro donde han publicado el proyecto nos la hemos perdido. Si os animáis a intentarlo, y ver el resto de las fotos, lo tenéis aquí (muy recomendable): ZATZY

Por eso no os aburrimos mucho, y os mostramos las fotos más interesantes a nuestro juicio. Comentamos un poquillo algunas de ellas para que los menos "manitas" puedan apreciar algunos detalles, si bien seguro que se nos pasan un montón de cosas. Esta gente trabaja que es una locura, se puede observar que cada detalle está medido, pensado, y bien realizado, sin cutreces ni "apaños". Podéis babear desde ya mismo...

Todo comienza así: Con un Saab 93 Aero familiar, que no dice nada.

Y le desmontan hasta los laterales del chasis...

Desde el principio empiezan a "fabricar" piezas nuevas de chasis ayudados por partes tanto del Saab original como el Viper del que toman las piezas. En este caso, y para meter el inmenso V10 del Viper, diseñan/adaptan un puente delantero nuevo (con torretas y todo), suspensiones, cuna, etc. La estructura inicial (que luego se perfecciona) es la siguiente maravilla:

Y lógicamente, con el motor necesitan acoplar su propia caja de cambios manual de 6 velocidades, que se introduce por el interior del habitáculo. Para ello, por supuesto, cortan el cortafuegos (chapa que separa el habitáculo del vano motor), y construyen uno nuevo con la forma de la caja de cambios, perfectamente ubicada en el sitio correcto para que la palanca llegue al alcance de la mano.

(Observad las luces rojas del láser que usan para ir marcando las medidas donde deben ir controlando cotas, para no perder de vista la simetría, la inclinación, etc. tanto delante en el salpicadero como detrás en la parte final de la caja. Una locura.)

Y el resultado es algo tan espectacular y bien rematado como esto:

(Fijaos la perfección de cada pieza artesanal, el corte, la soldadura, y cómo la palanca de cambios finalmente recibe un pequeño doblado en forma de "S" para dejarla más cerca del asiento de serie, que han conservado para tener controladas las cotas de dónde queda casa cosa finalmente)

Ok, motor metido y caja de cambios acoplada. Pero el proyecto no termina aquí, sino que más bien comienza por la colocación del motor. Ahora viene lo serio...

(Unas ruedas super humildes... No os perdáis el motor V10 del Viper metido en el vano del Saab).

(Pero esta foto es la más importante. ¿Diferencia con los proyectos americanos comunes? Que aquí han cuidado que el motor vaya muy retrasado respecto al eje delantero, para centrar pesos mejor. Observad cómo apenas sobresalen un cilindro y medio por delante del eje. Simplemente perfecto.)

Como hemos dicho, esto es el comienzo. El Saab 93 s un coche principalmente tracción delantera, o tracción integral en alguna versión, pero desde luego nunca ha sido concebido para recibir 600 cv de un motor 8.0 en el eje trasero, así que en lugar de reforzar lo que había, han construido un puente trasero completamente nuevo. Directamente, a lo grande:

(Pero vosotros sabéis lo difícil que es hacer esto...? ¿...y que luego funcione correctamente?)

Y va aquí colocado, en el trozo de chasis trasero que han cortado previamente:

Ahora, con las nuevas cotas, los nuevos ejes reforzados, y las nuevas ruedas gigantescas (tienen que resistir un par salvaje), la carrocería se queda estrecha, así que recortan las aletas, fabrican unos ensanches de chapa (la masilla es de tuneros), y los acoplan al invento:

 Misma operación con las aletas delanteras:

(No os perdáis los infinitos puntitos de soldadura que hay a lo largo de todo el ensanche... Y de paso, deleitaros con la forma perfectamente curvada, con un rebaje recto al final, que le da un aspecto casi de fábrica, muy distinto a los overfenders cutres y radicales que se suelen poner a los coches ensanchados. Esto es artesanía bien entendida.)

Y tras pequeños retoques, pintura, y volver a poner los interiores del Saab, con sus plazas traseras y todo, El coche está terminado y listo para destrozar el asfalto a su paso. Nos hubiera gustado ver cuánto tiempo se han pasado adaptando esos interiores de serie de Saab a la parte delantera con todas las modificaciones que han hecho en la cabina, pero eso no se suele enseñar. Presumimos que hubo bastante sudor, trabajo, insultos y paciencia de por medio...

Pero el resultado final vale la pena. ¿No?

(Dos cosas en esta foto: 1) El parachoques delantero no ajusta bien con el ensanche de la aleta, pequeño defecto que no les costaba nada dejar bien terminado, teniendo en cuenta que antes han hecho cosas mucho más complejas dentro y fuera del coche. 2) En cambio observad cómo el ensanche trasero incluye un trozo de puerta perfectamente integrado, un detalle de saber rematar las cosas bien.)

(Imponente.)

(El tema del volante del Viper es gracioso, aunque sin duda el del Saab era de bastante mejor calidad. Suponemos que las exigencias mecánicas han obligado a montar la dirección del Viper, con su columna, su piña, y por tanto el volante original de Saab ya no era acoplable)

 Ya puedes llevar a la familia a pasar un día en el campo con tu familiar de 600 cv. gracias a un motor V10 de 8 litros, unos frenos de escándalo y unos ejes nuevos rediseñados específicamente para este coche. Lo que todo padre de familia quiere tener, pero Saab nunca pudo ofrecer...