Preparar un coche para circuitos (Vol.2)

Continuamos nuestro manual-tutorial para preparar un coche básico y poder hacer un papel digno en circuitos cuando vayamos a disfrutar a unas tandas libres. Habiendo visto ya en qué consiste el uso en circuito, y los desgastes que puede ocasionar, hemos repasado la importancia de cuidar las suspensiones y los frenos. Vamos a seguir ahora por otros apartados básicos que aconsejamos retocar para rodar con soltura.

Recapitulando, en nuestro primer capítulo de preparación de un coche para tandas de circuito, hemos dado importancia capital a suspensiones y frenos. Sobre suspensiones decíamos que es pieza clave el amortiguador, y que por 400 euros tenemos opciones muy aconsejables, y que no es realmente necesario cambiar muelles (aconsejable, pero no tan necesario como la gente dice por ahí). Frenos: Vimos que poco se podía hacer sin cambiar el conjunto de pinza + discos (kit de frenos gordos, vaya), pero que con unas buenas pastillas, unos discos decentes, y un líquido Dot4 íbamos bastante bien en según qué coches.

Ahora, y a petición del público sigamos repasando la importancia de los neumáticos en las tandas de circuito: Yo mantengo mi tesis de que lo mejor, si te planteas en serio ir regularmente a tandas (una vez cada dos meses no es mucho pedir), es comprar un juego de llantas cutres (de chapa incluso) para dejarlas montadas con un buen set de gomas de circuito. No son tan caras como la gente piensa, y la diferencia en la conducción, el agarre y las frenadas es salvaje.

(Unos Slicks Michelin montados en unas llantas de serie de un Saxo VTS. Ninguna locura.)

Primero quiero desmentir un mito absurdo: Por el hecho de rodar ligerito en un circuito con tus neumáticos de calle, no se destrozan. ¿Entendido? Hay gente que incluso cree que el circuito en una vuelta te deja las gomas reventadas y que no puedes ni volver a casa. No. NO. Joder NO!. Piensa: 1) tu coche no tiene 800cv. 2) tú no eres Rhys Millen. 3) El asfalto de los circuitos no es de lava, no tiene ácido sulfúrico (a día de hoy al menos), y si no haces el burro, no pasa absolutamente nada. Pero es que luego si esas mismas burradas las haces en la calle, el resultado será parecido. Es cierto que el asfalto de los circuitos suele ser más abrasivo que el de la calle, para que agarre más, pero insisto: No, no son de lava.

La importancia de unas buenas gomas para hacer un papel decente en un circuito es bastante conocido. Es cierto que puedes echar a perder todos tus avances con una suspensión buena si después tus gomas no agarran bien al límite. Aquí habrá quemados que pensarán "eso a mi me mola, porque así voy derrapando con el coche al límite, yo tengo un estilo agresivo, me gusta el riesgo, como alambre de espinos y meo petróleo" y en realidad es una tontería suprema. Con un mal juego de gomas, tu conducción al límite se va a resumir a irse de morro a la entrada de las curvas y dar un espectáculo lamentable. Si vas a hacer drifting, es normal llevar gomas buenas delante y gomas "de morralla" detrás, pero no por el falso mito de "cuanto menos agarren más derrapan", porque cuanto menos agarren, más derrapan, menos se controlan, y menos velocidad puedes conseguir en las curvas. ¿Has visto qué gomas llevan los profesionales del drift (hablo de profesionales, de los que viven en USA, en UK o en Japón y comen de eso, con su coche de 600 cv lleno de sponsors que ellos no han pagado, y demás)? Si se montan gomas de morralla detrás para entrenar y aprender drift, es porque un buen piloto puede fundirse 6 juegos de gomas en una mañana con toda calma (lo he visto con mis propios ojos, no exagero), y se entiende que uno gaste gomas usadas, gomas de segunda mano, y gomas de lo que pille para poder entrenar, sin gastarse 6.000 euros en cada jornada.

(Esta Bridgestone Potenza sufrió una tanda de drifting en el M3 de Dan, del equipo de Oversteer. Ese día acuñamos la expresión "Tire Mayhem") Es muy normal que las gomas acaben así cuando haces drift con un poco de seriedad.

De todas formas, entendemos que no eres un drifter consumado, y que tampoco vienes a batir el record de pista clavando cada trazada, sino que venimos a pasarlo bien, perfeccionar un poco, conocer nuestro coche, correr aquí, cruzarlo allá, y quitarnos el gusanillo. Para eso, de verdad, mantengo mi consejo: Comprad aunque sea una pareja de gomas de circuito (4 mejor que 2, pero bueno, si eres miserable como una rata puedes montar sólo una pareja). Y si no quieres o no puedes comprar unas llantas de repuesto para llevarlas montadas en el maletero, píllate unos semislicks. ¿Qué eso? Pues como su propio nombre indica, gomas que parecen de carreras, que sirven para carreras, pero en realidad son aptas para la calle. ¿Cómorrr? Bueno, en el caso de los dos más usados, y más míticos, Toyo Proxes R888 y Yokohama Advan A048, se trata de gomas blandas pensadas más o menos como las de carreras, pero que incluyen las dos salvedades necesarias para que un neumático sea legal: Dibujo en la banda de rodadura, y código de velocidad en el flanco. Además, como buena goma con pretensiones de competición, lleva unos flancos duritos duritos, de esos que no flexionan mucho cuando apoyas fuerte en una curva, de los que parece que copian los baches y te los mandan por fax a los riñones. Son excelentes para ir andando al circuito con ellas sin problemas, marcar la pole, y volverte a casa pasando por Mercadona a comprar fruta. El problema es que son gomas caras, por su situación privilegiada entre ambos mundos. Unos slicks "apañaos" de circuito 100% te pueden salir más baratos, pero claro, no te permiten volverte a casa legalmente (no hablemos si se pone a llover y vas con gomas lisas, porque empieza el festival del humor). Además, los semislicks estos son un poco más amables con el usuario a la hora de alcanzar la temperatura óptima. Con neumáticos de carreras puros el calentamiento es más complejo, y además más necesario, mientras que los Advan y los Toyo permiten un calentamiento menos exigente, para que no tengas que salir del parking del supermercado haciendo eses para calentar y que agarren mejor, arruinando la docena de huevos que llevas en el maletero (también ha pasado, y garantizamos que el huevo sale fatal de los tapizados).

Parejita de Toyo Proxes R888 listas para la diversión.

Ok, tema de gomas finiquitado de momento, ¿No?

Vamos a empezar con el habitáculo, y dentro del mismo, con un aspecto clave: Volante.

El volante es la pieza principal del manejo del coche, porque es con la que marcas la dirección que quieres que lleve aunque luego acabe yendo en otra muy distinta XD. Eso parecía sencillo, ¿Verdad? Entonces por qué narices la gente se empeña dificultar el manejo del volante!!!??? Lo alejan, lo ponen demasiado pequeño, demasiado grande, demasiado cerca, demasiado plano, demasiado alto, demasiado bajo... A VERRRRRR: Ponte el volante donde quieras, y como quieras, pero asegúrate de que llegas con las manos a todas las partes del mismo con el mínimo esfuerzo, con rapidez y comodidad. Si te pones muy lejos, no llegas bien a la parte superior del volante (llegar con los deditos estirados no es llegar, joder, que no somos pianistas). Si te acercas mucho y girando el volante te das con tu propio codo contra tu cuerpo, te estás pasando, no hay que forzar, que luego te das un susto, no llevas arnés, y muerdes el volante. "Joé qué exagerados sois". Error. Son casos que hemos visto con estos ojos que Dios nos ha dado, de gente que iba a salir a unas tandas. La postura al volante es muy personal, hay pilotos profesionales que se ponen muy cerca y otros más alejados, va en gustos, pero hay unos mínimos lógicos, como llegar bien a todo el volante con soltura.

"Mi volante mide 420mm". Bueno, ok, es grande. No tienes de qué avergonzarte, hay Ivecos con volantes más tochos, pero si te resulta demasiado grande, y por ejemplo te toca en las piernas al hacer punta-tacón, será mejor cambiarlo. Medida que no suele fallar mucho: 350mm. Ojo a los volantes tuning, volantes de ebay, y similares: Suelen ser de 330mm o de 320mm, los sacas de la caja y dices "cómo mola, es pequeño y manejable", y luego cuando lo pones y sacas el coche del garage no ves los números del cuadro. Es MUY común, ojito con esto, que no hablamos de perder algo de visión, hablamos de no ver el velocímetro entre 80 y 180. Luego no me lloréis.

¿Volante Desplazado o no? Gustos otra vez. Lo bueno sería que lo probaras antes, pero es difícil sin comprar uno, y no es plan. Yo soy más de desplazado, porque quedan cerca del cuerpo y lo mueves con más agilidad (parece que el coche es más ágil y todo, no es broma). Hay gente que los prefieren planos, y luego acercarlo con un separador en la piña. Gustos! Es bueno que haya variedad!! Si sirve de pista, los desplazados suelen asociarse a los rallyes y al drifting, mientras que los planos suelen ser más para circuitos y fórmulas, aunque como en todo, hay excepciones, coches de WRC con volantes planos super buenos, y turismos competición en circuito que llevan volante desplazado.

(Mi volante favorito: El Nardi Deep Corn de cuero de 350 con radios negros. Perfecto, precioso, mítico... y ya puedes ponerte ahorrar, machote. Por cierto, el de esta foto es una imitación. Otro día os enseño a diferenciarlas al instante.)

¿Volante de Cuero o Piel Vuelta? Gustos otra vez. A ver, es cierto que en competición se ha generalizado el uso de la piel vuelta porque resbala menos que el cuero, pero no todo el campo es orégano. Si te crees que por ponerle a tu coche desplazado de piel vuelta eres más racing que el infierno, cometerás la misma imprudencia que yo: Pones un volante desplazado de piel vuelta en tu coche, y no todos los días vas con guantes, o con las manos recién lavadas... La suciedad, el sudor de las manos, y el simple uso, van aplastando y apelmazando los "pelitos" de la piel vuelta, se va quedando liso y brillante, y ahora parece de pvc. "Pero se puede limpiar", ya, y lijar. Yo tengo dos cepillos especiales, y 3 tipos de lija en el coche, y en los atascos que hay en Madrid (el 60% de mi tiempo) me pongo a limpiar el volante, para deleite de los conductores de alrededor. Es un coñazo infinito, te cansas, hay que darle con tacto mucho mucho rato, muchas pasadas, y no siempre queda bien, lo puedes rayar, se queda más gris, desprende parte del tinte y mancha las manos, te llena el salpicadero de polvillo que vas lijando, y encima, a los dos días vuelve a convertirse en pvc. No, no amigos no, yo ya he aprendido. El próximo volante me lo compro de cuero. Es menos racing, sí, pero como hemos dicho, va en gustos, y yo me he cansado de lo otro.

(Más adelante hablaremos sobre guantes y cascos, tenemos truquitos muy válidos para parecer campeón de DTM gastando cuatro duros)

Además, que no os engañen con que los guantes al ser de piel vuelta agarran mejor con la piel vuelta del volante. Es cierto, pero no. El agarre infinito está en unos guantes con partes de silicona en la palma y los dedos, sobre un volante de cuero. Eso es como los guantes de Spiderman!! Hay gente a la que le gusta soltar el volante y dejarlo correr por las manos: para ellos esta solución NO sirve.

Ahora que hemos hablado mucho de volantes, creo que logrado confundiros más. Así que os dejo meditando todo esto, y otro día seguimos con el habitáculo, y dedicaremos especial atención a los asientos baquet y semibaquet. Tienen mucha miga, hay muuuuchos mitos que desmentir ("oh, sujetan los riñones, maravillaaaaa"... vete a la mierda a ver si han puesto columpios). Tened cuidado y sed felices.

PD: Acabo de releer esta entrada, y veo que se me ha ido un poco de las manos mezclando la ironía y el desprecio con la seriedad y la pedagogía. Así que he decidido que al final y como último capítulo, hablaremos muy en serio (es decir, de coña) sobre la actitud que has de tener en las tandas, cómo hay que vestir, y qué hay que decir para te confundan con el campeón del WTCC y no con otro mierda seca más. Ahí lo dejamos.