Cuando hablo de simuladores de conducción no me refiero a juegos de coches sin más, como Need For Speed, sino a simuladores que basan su atractivo en reproducir con la mayor fidelidad posible las reacciones de un coche en su conducción. Suelen ser títulos menos conocidos a los grandes nombres, pero con una enorme difusión también. Existen muchos a elegir, pero nosotros nos hemos quedado con 3 de los más reputados para hablar sobre este asunto: Live For Speed, rFactor, y iRacing.
En los tres casos se trata de juegos que tienen difusión en internet, y nunca en tiendas físicas. Únicamente están disponibles para PC, y su mayor atractivo consiste en la competición online contra otros jugadores, de hecho están muy extendidas las competiciones online por países, con gente que forma equipos, decora sus coches con sus colores y pegatinas, y se organizan carreras de larga duración con sus entrenamientos, su clasificación, y su sus comisarios que vigilan por el correcto funcionamiento de todo y que nadie se salte las normas.
Mod de rFactor para coches de GT de los años 70
rFactor es tal vez el más versátil, pues existen miles de modificaciones realizadas por los usuarios, que nos permiten cargar circuitos reales, y paquetes de coches reales, ya sean F1 históricos, Grupo B, Nascar, o lo que sea. Al permitir tanta customización, el realismo queda un poco a merced de que los usuarios que han realizado la modificación hayan cuidado esos aspectos de comportamiento de los coches, pero por lo que hemos probado, existen algunas (como la de Grupo B especialmente) que tienen las físicas muy cuidadas (incluso los sonidos de los coches parecen reales, con el tonillo típico de los carburadores, el soplado de los turbos, etc.). Porque el juego tal y como viene de serie no aporta gran cosa, pero con las mods podemos vivir momentos épicos.
A parte de ser glorioso jugar con este coche en tramos, el sonido está recreado a la perfección!!
Live For Speed es sin duda otra gran opción. Está realizado por tres ingleses, y han conseguido funcionar como un gran estudio de desarrollo de videojuegos. Para ello y reduciendo los costes, los coches no son reales (a excepción de unas pocas rarezas como un F1 de Sauber, algún otro monoplaza, un protoipo de una firma nórdica, y un Fórmula SAE), pero claramente imitan modelos míticos. Además la imitación se centra en la configuración mecánica: tenemos los típicos GTi delantera, el típico Mini, los tracción trasera (atmosférico y turbo), los tipo Caterham, un MR, un tracción integral turbo, y un motor trasero tracción trasera. Además de casi todos ellos tenemos las versiones de calle y las versiones super potenciadas de competición. Los circuitos igualmente son ficticios, pero bastante variados, incluso disponemos de una enorme explanada asfaltada donde hacer pruebas, y en la que poner conos, rampas, y demás objetos para hacer un slalom cronometrado.
Lo bueno de LFS es su extenso apartado de reglajes. La física de los coches está hecha de forma que han creado una estructura por vectores que recrea la geometría de suspensiones del coche como uno de verdad (mcPherson, Push-rod, etc.) y sobre ese esquema, podemos tocar los parámetros de durezas, compresión, extensión, estabilizadora, altura, caídas, convergencia y demás, y el coches se comportará de la manera más fiel posible. Además los parámetros de regulación de fuerza de frenada y balance hacen obligatorio el probar en pista para conseguir el mejor setup.
Otra parte clave de LFS que no tienen otros (iRacing sí), es el modelado físico de los neumáticos. En la mayoría de juegos el neumático tiene un desgaste global y una temperatura global. En LFS los neumáticos se componen de varios "planos", y formando tres bandas (banda de rodadura central, y los dos flancos laterales), de forma que podemos calentar sólo la superficie exterior pero no la temperatura interior de las gomas, o sólo por el centro y no por los laterales. Por si fuera poco, al componerse de sectores, si bloqueamos los frenos, podremos hacer "planos" al neumático, cosa que apreciamos al ver que el neumático tiene una temperatura en todo el perímetro, pero en determinado punto la temperatura es extrema, y perdura. Dichos cambios aumentan o disminuyen la presión en las ruedas, y por tanto la manera con la que pisan el suelo, y la manera en que "amortiguan" al resto del coche. Increible.
iRacing es un simulador de conducción mucho más realista si cabe. Los coches son un poco peregrinos, en cuanto a que suelen ser turimos de competición estilo americano, y fórmulas. El único que nos es más familiar es el Mazda MX-5 NC de circuitos que incluye. Por el contrario, tiene una variedad de circuitos reales impresionante, y dicen que todo ellos han sido modelados por laser, es decir, que reproducen hasta el último cambio de asfalto, piano, inclinación y escapatoria que tenga en la realidad.
Su física es todavía más creible, y la capacidad de hacer reglajes te puede hacer pasar más tiempo regulando la suspensión de tu coche que corriendo. Llega a tal punto de profesionalidad, que es compatible con el software de telemetría Atlas, creado por McLaren para sus F1. Así de bestia es la simulación de iRacing. Al igual que pasa con LFS, sus competiciones online son muy divertidas, y suponen un reto enorme, pues todo corren en la misma pista y normalmente con el mismo coche, así que la victoria únicamente depende del mejor piloto, y que a la vez haya sido capaz de realizar unos reglajes en el coche que le hagan ir mejor que los demás con el mismo modelo y mismo motor.
Programa ATLAS de McLaren para telemetría, aplicado a una vuelta en iRacing.
Como imagináis, es necesario tener un buen volante para poder hacer algo minimamente decente con estos simuladores. Y aquí es donde hablamos de hardware. Actualmente, Thrustmaster y Logitech tienen dos de los mejores volantes disponibles. Hablamos de 900º de giro, múltiples motores para el Force Feedback (lo que hace que el volante se mueva por sí solo y recree las reacciones del mismo cuando pisamos un bache, derrapamos, contravolanteamos, saltamos, etc.), cambios de marcha en H de 6 velocidades y/o secuenciales, pedal de embrague icluído, y con el Logitech dicen que incluso podemos desatornillar el volante de su base y atornillar otro volante real que tengamos (con patrón de 6 tornillos tipo Sparco-Momo). Brutal.
Y ahora que conocemos la seriedad de la que hablamos, entramos al asunto: ¿Son reales de verdad? (valga la redundancia gilipollesca)
Mi videojuego favorito: Un Caterham Super Seven R400 de verdad.
Vamos a ver: si bien podemos montarnos un cockpit para jugar de lo más currado, con un baquet, un volante de esos super profesionales, 3 teles HD para recrear visión de 180º (la mayoría de estos juegos llevan soporte para múltiples monitores o incluso para gafas de realidad virtual), e incluso alguno incluye dispositivos de movimiento, no podemos recrear 100% un aspecto clave de la conducción real: La inercia.
La inercia que nuestro cuerpo sufre cuando conducimos nos da un montón de información. No todo es visión y feeling en el volante. Los que suelen cruzar el coche, saben de lo que hablo cuando el coche derrapa, y vuelve a enderezarse de un latigazo (provocando de paso que todos y cada uno de los objetos que llevemos en el coche salgan volando a los lugares más escondidos de la moqueta), y la inercia que eso provoca en nuestro cuerpo. Cuando vas a frenar a fondo, es la inercia de tu cuerpo hacia adelante y la presión del cinturón/arnés la que te sirve a veces de medición. La inercia que sientes en una curva cuando vas a fondo te sirve también para calcular muchas cosas, y marca la diferencia entre llevar gomas de calle y slicks de circuito. Todas esas cosas son imposibles de realizar en un simulador de conducción a día de hoy.
Pero por el contrario, existen muchas cosas que nos van a servir de sobra para la vida real. En un simulador de coches podemos hacer regulaciones en el setup del coche, y si bien a nosotros no nos sirve para afinar nuestro coche de calle (ni se os ocurra guiaros por esos parámetros), sí nos viene bien para hacer experimentos y probarlos, porque en ese tipo de cosas sí son fieles a la física del mundo real.
A parte, cuando se reproducen circuitos reales de una forma tan fidedigna, no podemos dejar pasar la oportunidad de conocer a fondo el circuito. No sólo nos podemos aprender sus curvas, sino que en la mayoría de los casos los datos sobre dónde podemos recortar, en qué pianos nos podemos subir (y en cuales no), qué curvas son ciegas, qué desnivel tienen, y el peralte de las mismas, suelen ser 100% los mismos que en la vida real, y en un mapa del circuito no podremos apreciarlo. Así que chavales, no os canséis de correr en las recreaciones de Nurburgring antes de ir al de verdad, porque nunca está de más saber cómo evitar una salida pista con rotura de guardarraíl (1.500 euros a pagar en el acto si tocas un guardarraíl en Nur, ojito).
También empiezan a ser muy realistas las trazadas, pues los vicios de los tracción delantera, trasera, MR, RR y demás están bien reflejados, y nuestros ajustes de setup nos permiten jugar con ellos, de manera que lo que entendemos por trazada ideal la acabamos modificando por la trazada óptima para dicho tipo de coche, como haríamos en la realidad. Para eso también viene bien.
Las normas de carrera, la disciplina, el no golpear, el respetar quien tiene el lado bueno, y dónde podemos intentar adelantar o ser adelantados es bastante instructivo en estos juegos, pues en modo online corremos contra otros corredores, y estas cosas se las toman muy en serio, suele haber comisarios que nos podrán sancionar o explusar si hacemos el gañán, y te da una visión bastante profesional de cómo es una carrera desde dentro del casco. No es todo lo realista que podría ser por muchos factores que afectan fuera de la pista, pero en cuanto a disciplina, picardía, y momentos de ataque/defensa es muy recomendable.
A parte, no perdamos de vista para qué están creados estos simuladores: Para pasarlo bien. Hay quien encuentra aburrido pasar medio minuto regulando el coche, y hay quien se consume pasando horas con programas de telemetría y cálculos de excel haciendo que su suspensión no rebote, la altura, el desarrollo de las marchas, y el paralelo de las ruedas. Cada uno que elija.
Que le pregunten al conductor de este Alfa si se lo pasa mejor con un simulador...
Pero no nos equivoquemos, la realidad es mucho más rica que la simulación. La realidad nos hace sentir más, sufrir más, y disfrutar más, y vivimos la conducción a muchos más niveles que delante de un ordenador. Es una subcultura muy profesionalizada, muy realista, y con mucho calado, pero existe un mundo de diferencia entre un piloto de verdad y un piloto virtual, un ingeniero de verdad que ponga a punto un coche, y un aficionado que toca parámetros con un tutorial de reglajes.
No los enfrentemos porque no se pueden comparar, cada cosa es para un fin, y desde mi punto de vista se complementan: La conducción real se puede perfeccionar si entrenamos con simuladores, podemos eliminar vicios y aprender a experimentar técnicas, siempre y cuando luego las adaptemos a la realidad de nuestro mundo; y por otra parte, la simulación necesita beber de ese mundo real para seguir avanzando, y seguir luchando por reproducir las sensaciones que vivimos los que conducimos en la vida real, y que nos hacen vibrar cada día (y a mí escribir este blog por amor al arte sin ver un duro). En es relación de mutua dependencia, si encontramos el equilibrio, tenemos horas de diversión por delante.
PD: Sí, haciendo este artículo nos lo hemos pasado fatal... ;)
PD: Enorme agradecimiento a Simgadgets.net por la ayuda y asesoramiento prestado sobre este tema.
Tomad inercias (eso sí, a precio de oro):
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=UW_MfQFjc3A
Si funciona por gravedad, ¿Puede crear inercias de más de 1G?
ResponderEliminarSí lo mismito jajajajaja
ResponderEliminarA mi me gusta tambien la simulacion, pero como juego, no como algo que pueda ser real.
Te felicito sinceramente, creo que el artículo es francamente bueno. Todo está muy cuidado y se nota el esfuerzo de documentación que has hecho.
ResponderEliminarEnhorabuena!!!
Anda que no le faltan horas de tandas al del comentario del video ese...
ResponderEliminarMuy chula esta entrada! Me encanta la foto del Renault 5 de rFactor.
River: Gracias, el trabajo no hubiera sido posible sin el apoyo de Simgadgets.net!!
ResponderEliminarSr. Fresa, Joan: Dejad al chaval hombre, hay que respetar los comentarios de la gente! Para algunos amantes de los simuladores compensa invertir ese pastizal porque les permite recrear sensaciones de pilotar, que en la vida real costaría un pastizal aún mayor (coche, preparacion, pista, etc). A nosotros en cambio nos gusta más la experiencia real, aunque nos cueste los ahorros. Y ambas posturas son respetables 100%
La verdad que si...hay que quedarse en que si no puedes salir a rodar rapido.Siempre quedara el simulador.Yo uso el forza motorsport3 que la verdad esta muy bien y tienes muchisimos reglajes.(me encanta jugar con las presiones)Los desarrollos de las marchas son igualitos a los de serie (en la gran mayoria de coches)Y no esta del todo mal.Pero la verdad los que mas se puede hacer de todo son los que has mencionado.Me recuerda al GP500.Que para los mas quedamos de las motos es el mejor simulador que hay...
ResponderEliminarCulebras, no me sea usted manco! Bajese una demo gratis de Live For Speed y verá lo que es realismo!! Aunque entiendo que la xbox y el forza han sido un buen intento de engañar a su señora con lo típico de "es un regalo para el crío"...
ResponderEliminarjajaj no si los usaba en mis tiempos mozos jajaja con mi volante momo racing..menudos vicios hechaba..pero por tiempo y pereza jaja no puedo estar bajando mods etc... me frikeaba mucho y me daba hasta por hacerlas jajajajaja
ResponderEliminarAqui teneis un nuevo concepto de simulacion...
ResponderEliminarextravagante cuanto menos...
http://www.stupidvideos.com/video/just_plain_stupid/F1_Racing_Simulator/