Otro día en FuelWasters

Este sábado hemos tenido un día de curro intenso en nuestro cuartel general, y ahora que ya conocéis las herramientas y los coches, os vamos a ir mostrando lo que hemos hecho, y por qué...

Muy de mañana, Sr.Coco y yo nos encontramos en la nave que tenemos por cuartel general. Una cueva de otro mundo donde los coches viejos luchan por ser clásicos, donde un equipo de música de discoteca convive con una nevera y una soldadora TIG,  y el suelo genera su propia porquería en cuestión de minutos. Un lugar maravilloso con su flora y su fauna, seres que nos esconden las herramientas por la noche, que cambian las piezas de sitio cuando no miramos, y que se beben las latas que tenemos en la nevera a ritmo alarmante. El teatro de los sueños. A todo esto, ¿Dónde habéis el puesto el metro? ¿No encuentras la cinta aislante? Dos clásicos de las cosas que más se pierden.

Ayer fue un día provechoso, uno de esos días que nosotros llamamos de "life-styling", es decir, de vivir nuestra pasión: trastear con los coches, conducirlos, comer comida poco sutil, y seguir trasteando con los coches. Te manchas de grasa y porquería hasta las orejas, haces que eres un mecánico profesional por unas horas, y te vuelves a casa a ducharte y prepararte para salir de fiesta.

En primer lugar, cuando llego me encuentro el Clio Sport del Sr.Coco subido al elevador, y sin ruedas: Hay que cambiar la suspensión. Unos coilovers H&R que llevamos a HidroAuto para que nos revalvularan por dentro a medida con los tarados de circuitos que el Sr.Coco quiere para ir a trabajar (sin comentarios sobre ese tema). Curiosamente, la operación ha resultado bastante más sencilla de lo que prometía, y en apenas unas horas teníamos las suspensiones montadas y listas para probar.

Pero algo no nos gusta: Una rueda tiene un desgaste irregular, un desgaste que se escapa a la lógica y la razón. Hemos pensado mil teorías y ninguna nos funciona con la imagen de la cruda realidad delante de nosotros: El neumático está desgastado por la parte interior, pero no de forma homogénea, sino que media rueda por esa banda tiene más desgaste que la otra media. Hemos medido la curvatura de la llanta y la hemos hecho girar, y no parece estar doblada. El neumático queda descartado porque un Toyo Proxes T1R no suele ser una goma que esté mal hecha precisamente... Si no es el buje de la rueda que esté deformado, no podemos imaginar otra causa. Se admiten sugerencias que estén bien fundadas... (no nos vale el "eso es que has hecho un plano a la rueda", porque el desgaste misterioso ocupa media rueda, y la otra media está correcta.) No hemos visto nunca nada igual, así que si alguno sabéis cómo es posible, si es el buje, si es la llanta, o es que conducimos muy raro, por favor nos lo decís...

Pero bueno, finalmente hemos montado el coche, está bajado del elevador y sacado a probar. Después de un rato, el Sr.Coco vuelve a la nave, es mi turno. Todo correcto a falta de hacer un paralelo y alinear el coche de nuevo en plan bien. Misión cumplida!!

Sobre la altura del coche, juzgad vosotros mismos:

Llega la hora de comer, es importante alimentarse bien para luego poder hacer el garrulo con energía. Y para eso tenemos a mano un restaurante de bocatas y hamburguesas, que no sólo te preparan unos bocatas de barra de pan entera como ya no se encuentran por ahí, sino que además te los llevan a casa (en este caso, a nuestra batcueva). Normalmente solemos hacer barbacoa allí mismo, mucho más económico y mucho más grasiento, pero hoy había que abreviar. Sobre nuestras barbacoas llevadas a cabo con máquinas de la nave (compresor de aire, etc) ya hablaremos otro día.

(Bocata de barra entera y calamar gigante. Esos bocatas "Julio Verne" que nos encantan...)

Una vez engullida esa barra de pan llena de calamares junto a un par de cervecitas bien fresquitas de la nevera, volvemos al ataque. Le toca al Golf Cabrio MK.1...

(Que tiemble, no sabe lo que le espera... hacerle el motor no fue nada...)

El Golf es un serie 1 cabriolet, Karman, con el motor 1.8 de 112cv. Pero necesita bastantes apaños serios para poder salir a la calle con la decencia propia de FuelWasters (¿?). El motor ya se le ha hecho, la distribución, correas, etc. Ahora es turno de cambiar la capota.

Hace un año cambiamos la capota de mi Miata con bastantes sudores, entre 3 ó 4 personas, y tardamos todo un día (nos acordamos mucho de la frase de "se monta en 3 horas y sólo entre 2 personas"...). Pero ojo, la del Golf es un infierno. La capota del Golf mk.1 es la obra de El Escorial: Te tiras una tarde desmontando cositas, piezas, soportes, marcos, enganches y demás, y apenas has quitado la capota exterior. Porque hamijos, ese coche tiene una capota por fuera, una por dentro (para hacer bonito y que no se vean los herrajes, oiss) y una capa de aislante acolchada entre medias, sobre la que hablaremos después.

Cada pieza sale con tornillos, a veces remaches, y tras extraer esa chapa alargada de esa moldura, detrás hay otra con grapas, que también lleva pegamento, y al quitar esa, sólo te queda una capa de silicona, un pliege de la capota, otro soporte con remaches, y así hasta el infinito. A medida que íbamos desmontando estas cosas, nos entraban sudores fríos de pensar en luego montar la capota nueva... Por supuesto hicimos bastantes fotos para acordarnos de cómo iba puesta cada cosa (un truquito que viene de perlas siempre), fotos detalle de cada soporte, cada pliegue, etc.

(Nuestra victoria sobre la capota, o cómo vender la piel del oso antes de haberlo matado...)

Ok, nos ha costado, hemos llenado una cajita de tornillos hasta arriba, miles de fotos, pero ya está desmontada, hemos ganado. Ahora el panorama es desolador: El aislante que lleva está completamente destrozado, con más porquería que el palo de un gallinero, y agujeros. Y tras esos agujeros, encontramos... ¡Un Belén de Navidad!! ¡¡¡Mirad!!!

(Surrealista. El Golf llevaba de serie la cama de Heidi entre la capota interior y la exterior.)

El coche ha quedado bastante "Ghetto Style", nos mola una barbaridad de esta guisa, con la capota arrasada y marrón, las cintas y herrajes al aire, y el cristal trasero colgado de unos tirantes. Ha sido difícil resistirse a sacarlo de paseo así, pero había que dejar el cristal desmontado para hoy, y prometía ser complicado.

Y efectivamente lo fue. Ese cristal, como parte de la capota, también lleva un montón de tornillos, un marco de plástico, silicona, pegamento, un aislante, pliegues de la capota, y demás complicaciones. Pero el Sr.Coco lo consiguió. El marco de metal-plástico tenía bastante corrosión, y eso hay que solucionarlo como sea:

Se limpia entero con la radial hasta dejarlo en metal vivo...

(Antes y después de enfrentarse a nuestra radial poderosa)

Y se pinta entero de nuevo para que aguante otros 30 años sin problemas.

(¿Se nota mucho la parte de la calle dónde hemos pintado el marco?)

Como nos sobraba tiempo hasta la cena, avanzamos algo en un proyecto de Corrado G60 que hay por ahí. Con el motor rehecho, y el compresor también completamente reparado como nuevo, sólo falta desmontar y limpiar bien los interiores. Y hoy tocaba desmontar el techo interior para retapizarlo. Hecho.

Ya está bien por hoy, nos ha cundido bastante más de lo que esperábamos a primera hora nada más llegar, pues se ha terminado ya el montaje de las suspensiones del Clio RS, el desmontaje interior del Corrado, y la primera parte de la capota del Golf Karman. El resto de proyectos andan parados, el S13 todavía necesita cosas en el motor (cableado rehaciéndose, conectores por todas partes, y otras cosas igual de coñazo que no aportan nada aquí pero que llevan muuuucho tiempo), pero pronto esperamos poder ofrecer novedades.

(Cosas aleatorias que aparecen y desaparecen por la nave...)

Tiempo ahora para lavarse las manos, cambiarse de ropa (y disfrazarnos de seres humanos) quedar con viejos amigos y seguidores de este blog, tomar una estupenda pizza 4 quesos en la pizzería de uno de ellos, y recordar batallitas. Esta vida es la que nos gusta. Poder dejar de lado nuestras oficinas, los mails de trabajo, las reuniones y las llamadas, y dedicarle tiempo a cacharros por los que nadie daba un duro. Mancharnos de grasa hasta los codos, hacer bromas, comer mucho y bien, y al final del día enseñar las fotos a los amigos.

(La pizzería de nuestro amigo Peque, y su pizza 4 quesos insuperable. El secreto para comerse una familiar entera es no llenarse comiendo los bordes. Apuntad eso.)

Lo mejor de todo es que no es nuestra ocupación, ni siquiera una obligación, y eso es MUY importante a la hora de disfrutar, te pones porque quieres, cuando quieres, y con el empeño que quieres, te quitas todo tipo de asuntos de la cabeza, y el tiempo pasa volando. Muchos juegan al golf con el mismo fin, lo entiendo y me gusta, es conversación, es pasear, y es desconectar del trabajo de forma radical. Nosotros más que jugar al golf, preferimos jugar con el Golf.