Técnica de Frenada (Vol.2)

A petición popular seguimos con el tema de la técnica de frenada, tratando algunos aspectos que se nos quedaron en el tintero. Nos centramos en la distancia de frenada, en el momento en que tenemos que empezar a frenar.

En la anterior entrada sobre frenada, hablamos de lo básico, y lo fuimos complicando hasta terminar con cosas bastante frikis, gráficas y links de un nivel respetable. Hoy entramos en aspectos aislados sobre la frenada. Volvemos a recomendar leer el apartado del Glosario que trata el asunto de los frenos a nivel mecánico.

Determinar la distancia de frenada parece algo bastante obvio. Pero no lo es tanto. Es cierto que el 90% de ello se basa en la experiencia y la intuición una vez que has practicado repetidas veces con un mismo coche, pero no es todo tan sencillo. Para todo lo que digamos, tomaremos como referencia nuestro coche habitual, el que ya conocemos bien (siempre que cambiemos de coche, todas las referencias cambian y hay que volver a empezar). Incluso con nuestro coche de siempre, y circulando con normalidad en ciudad, apreciamos que no siempre frena igual. Cuando tienes los frenos gastados te arrimas más a los coches parados en los semáforos, cuando tienes los frenos nuevos te quedas corto varios metros, cuando llevas el coche cargado notas que cambia el recorrido también, etc. Por eso calcular la distancia de frenada no siempre es cosa sencilla si queremos hacerlo con precisión.

(Imagina que te invitan a estas tandas y no andas fino calculando la frenada...)

Para los que piensen que estamos siendo demasiado quisquillosos, no nos referimos a ir a 60 por ciudad y parar en un semáforo. Hablamos de que cuando vas realmente rápido, en circuito por ejemplo, el momento en que decidimos frenar a fondo determina el hacer la frenada perfecta (al límite), o pasarnos rectos por calcular mal. Yo en estos casos siempre intento dejar un margen de un 20% por seguridad, lo reconozco, soy así de nenaza, pero gracias a eso mantengo mi coche de siempre de una pieza, y conservo todos mis órganos vitales intactos (listos para donar en el mercado negro y ganar un dinerito). Otros van a por todas, no dejan margen a la seguridad o la sorpresa, y me ganan (han destrozado el coche y se han jugado una tetraplegia, pero oye, han sido los más rápidos de las tandas y por eso vale la pena...).

Para realizar el cálculo, una vez más, nos basamos en la experiencia: Si vas en circuito lo correcto es coger referencias. Las primeras vueltas te debes centrar en tomar dichas referencias de frenada. Por eso en la mayoría de circuitos hay unas marcas antes de cada curva seria que indican los metros que nos quedan (200, 150, 100, 50). Si eres un poco hábil y vas concentrado, en pocas vueltas ya sabes dónde debes frenar en cada curva para ir bien, y ahora tu lucha para mejorar tiempos será (a parte de pulir mejor la trazada) ver si puedes retrasar poco a poco esas referencias de frenada para arañar décimas sin pasarte recto.

Dichas referencias SÓLO sirven para esas curvas, no lo olvides. No puedes caer en el error de pensar "si voy a fondo en 3ª y freno a 150m de la curva, aplico la misma referencia para rodar en otros sitios (o incluso en la vía pública, donde no debes hacer el garrulo). NO. Ten en cuenta que dicha referencia que has tomado es el fruto de muchas cosas que difícilmente se van a repetir: Agarre del asfalto (y de tus ruedas), estado de los frenos (y su temperatura según lo que hayas hecho antes), y lo más importante: Desnivel. No vamos a explicar que si frenas cuesta arriba necesitas menos fuerza de frenado y menos metros, y si la frenada es cuesta abajo pasa lo contrario, la etapa de insultar a vuestra inteligencia ya ha pasado en FuelWasters. Y aprovecho para preguntar ¿Por qué en tantos circuitos españoles la recta de meta termina en bajada? ¿Para que nos matemos? ¿Para que nos vayamos volando a casa? Sólo se me ocurren los os más cercanos a mi casa, Jarama y Kotarr como ejemplos, y efectivamente la primera curva en ambos (y en otros muchos más, ojo) suele hacerse cuesta abajo y a bastante velocidad...

(Diversión hasta el infinito!!)

Otro motivo que cambia las referencias es el paso del tiempo: A medida que vas dando vueltas, sobrecalentando frenos y gomas, las frenadas se van alargando y perdiendo fuerza: Aprovecha para ir adelantando referencias. Si antes frenabas a 100m y casi te ponías de pie en el pedal del freno, ahora vete pensando en el cartel de 150. Si llegas al de 200m casi mejor plantéate dar una vueltecita de enfriamiento a ritmo lento para evitar freir los frenos, y así poder llegar a tu casa con tu coche y no en bici.

Como digo, a parte de mejorar tu trazada por las curvas (que siempre hay un sector que se atraganta porque no encuentras el punto bueno por el que pasar rápido), muchas veces tu meta para mejorar tiempos va a ser ir mejorando las referencias de frenada vuelta a vuelta, y es frustrante porque muchas veces retrasarás demasiado (y de paso pisarás demasiado fuerte) y te pasarás recto. Pero la persistencia siempre suma, así que no te rindas. Además, gran parte de los adelantamientos los realizarás en las frenadas, y por eso la tensión salvaje de la maniobra es intentar retrasar tu referencia de frenada para hacerlo mejor que el otro piloto, pero hasta que no llega el momento sudas tinta china, sin saber si lo vas a conseguir o si os vais a salir los dos directamente a la agricultura. Es un instante que se hace eterno.

(Imagina que vas con tu Mini rodando y te encuentras en medio de semejante caos. Saber frenar te ayuda a no salirte a la agricultura ni volver a casa en bici)

Y fuera de los circuitos, de vuelta a las calles, obviamente no te vamos a incitar a ir frenando a fuego y hacer tiempos lleno a trabajar, porque vivimos en un país civilizado y no queremos hacer realidad Mad Max, pero siempre hay un término medio:

Conocer bien la frenada a fondo de tu coche te va a venir de perlas para cuando tengas un imprevisto. Si no lo has probado nunca, cuando llega el momento de poner los (testículos) pies sobre los frenos y el coche hace algún extraño, te toca improvisar y rezar para no terminar en drama. En cambio si ya te lo sabes, tu reacción automática será frenar lo máximo posible y los "extraños" que te haga el coche no te pillan por sorpresa. Por eso, y por tu seguridad (y la de los demás, que no vas sólo por el mundo), nunca viene mal practicar en un lugar lejando del tráfico, y a ser posible fuera de la vía pública, que seguro que conoces alguno. Como consejo práctico, parece una tontería pero no lo es tanto, recoge los objetos móviles de dentro del habitáculo y maletero, porque en la primera frenada "en serio" que hagas, todas tus cintas de Rocío Jurado, la bolsa de la compra llena de huevos, el teléfono, las monedas para el peaje y las llaves saldrán volando hasta los lugares más recónditos de tu coche. Lo bonito de recogerlos es que descubres partes del habitáculo completamente vírgenes, donde el hombre aún no ha pisado.

Y a nuestro juicio (si realmente tenemos juicio), eso es a grandes rasgos lo que debes tener siempre presente para frenar en condiciones, con mayor eficacia cuando toca correr, y mayor seguridad cuando toca no correr. ¿Frenar con el pie izquierdo? Eso lo dejamos para ver otro día, hoy ya hemos tenido suficiente...