Vuelve la Black Series a AMG

La saga más hardcore de AMG vuelve, ya no es un rumor, es una realidad que la marca de la estrella de Stuttgart todavía no ha hecho pública, pero a la vista de las fotos, promete ver la luz muy pronto...

Es cierto, Mercedes nunca se ha caracterizado por hacer coches deportivos auténticamente racing (con permiso del 190 2.3-16 que es una maravilla retro vestida de etiqueta), pero desde el estreno del SLS, AMG está haciendo las cosas muy bien. Los nuevos AMG son cada vez más eficaces, más sensacionales, y por primera vez plantan cara frente a frente al BMW M3. El eterno problema de las cajas automáticas lo están solucionando con unas magistrales transmisiones secuenciales de doble embrague al estilo de la SMG III o la S-Tronic.

A estos cambios (que son un paso adelante enorme), implementados en un Clase-C Coupé bastante equilibrado y con gran éxito deportivo en su anterior versión berlina del C 63 AMG, le sumas una preparación extrema, y el motor V8 de los AMG más gordos (se habla de más de 520 cv), y tienes algo bastante deseable: El nuevo C 63 AMG Black Series.

El rumor era palpable, pero ya sabéis que no somos amigos de los rumores. En cambio esta semana un informante anónimo envió unas fotos del coche ya terminado a la redacción de Pistonheads. Y ellos, ni cortos ni perezosos, las publicaron. El resto de datos, como la potencia de su motor atmosférico 6.2 es poco menos que inventado, aunque parece bastante factible que lleve la versión superior que equipaban los ahora extintos E 63 AMG, con 525 cv.

(Vuelven los Recaro Pole Position de AMG, luciendo en los modelos más radicales de Mercedes)

Anteriormente AMG lanzó varios modelos especiales, preparados como si se fuera a terminar el mundo mañana, y se apellidaban "Black Series". Cuando el CLK Black Series nos hacía perder la esperanza (al parecer, según los afortunados probadores que se pudieron acercar a uno, eran un poco desastre de conducir), veía la luz el SL 65 AMG Black Series con unos gloriosos 671 cv (motor V12 con doble turbo, más de 100 Kgm de par), y si bien no era la salvación del mundo libre, hacía que muchos soñáramos con ese aparato de casi 700 cv, a pesar de su caja automática de convertidor de par de toda la vida, absolutamente incapaz de la más mínima pretensión racing. Da igual.

Si ahora la Black Series de AMG regresa, y lo hace con cajas secuenciales en condiciones como la estrenada en el SLS, debemos brindar con un buen copazo. Porque lo hacen con un nuevo coupé de 2 puertas, que además va ensanchado de aletas, calza frenos de escándalo, destila mucha potencia, y es biplaza (o eso parece). Por si fuera poco, vuelven los baquets Recaro Pole Position para radicalizar su interior, el volante de alcántara, y los cinturones rojos (serían mejor unos arneses de 4 puntos, pero tampoco vamos a ser tan tiquismiquis...).

(El CLK Black Series ya llevaba los Recaro de fibra)

Sé que es muy "racing de pueblo" decir que los Mercedes no te gustan porque no son deportivos (casi tanto como esa gloriosa frase de "los volvos son los coches más seguros del mundo porque son muy duros"), pero a mí me encantan, y esta nueva edición Black Series no podría darme más motivos para defenderlos a capa y espada.

¿De verdad no os resulta tentador hasta la muerte?