Sobre gustos no hay nada escrito

Como hace tiempo que no hablamos de uno esos temas polémicos que tanto nos gustan, vamos a hacerlo por todo lo alto. Y es que a medida que me voy haciendo mayor, me voy volviendo más talibán, más aficionado a los clásicos con estilo, y más crítico con muchas tendencias actuales.

Sé que lo que voy a escribir a continuación es infinitamente discutible, que el 90% querrán discutir cada punto de este artículo, y que soy un blanco fácil, pero la vida es así, a algunos nos gusta dar el cante, y no soy el único... Pero llevo unos meses haciendo mi particular estudio sociológico acerca del tema de los coches retro con estilo. Me he pasado los últimos 8 meses interrogando a gente de todo tipo sobre si determinado tipo de coche les gustaría para lucir o no, personas de alto nivel adquisitivo (sí, más que tu vecino que tiene un 530d), personas de lo más sencillo, personas con enorme afición, y personas que nunca han dedicado a los coches más de 30 segundos en su cabeza (y fue para cruzar un semáforo).

Admito que existen gustos variados, y que en esa riqueza y variedad está lo atractivo de este mundo sobre ruedas que nos obsesiona. Hay tendencias, modas y cánones muy diferentes, que nos gustan o no, que se pueden discutir, y que admiten encendidos debates entre gente a la que les apasiona todo esto. Porque no olvidemos que esto es una pasión, algo para disfrutar, y entre aficionados debemos disfrutar de lo que nos une más que discutir de lo poco que nos separa. Pero lo que defiendo hoy aquí es un buen gusto objetivo, algo estéticamente correcto, de acuerdo con el canon de belleza de su momento, la proporción bien medida, y que en el tema automovilístico suma además una cuestión técnica (no sólo ser "bonito" sino mecánicamente "correcto", es decir, lo contrario al tuning).

Y a estas alturas de la película ya puedo soltar la frase que me animó a escribir este artículo: Un amigo de un servidor es un arquitecto bastante conocido (y bastante personaje, de paso, como todos los genios). Se encontraba dando una conferencia a jóvenes estudiantes, sobre cosas elevadas de las que hablan los arquitectos, y de repente un osado le interrumpió para decirle "Oyes, que sobre gustos no hay nada escrito", a lo que rápidamente el conferenciante respondió: "Sí que hay escrito, y mucho, lo que pasa es que tú no lees (una mierda) nada". Lo sé, es un poco antidemocrático, ahora que está muy de moda que todo valga, pero en parte, y si tienes algo de cultura artística, se entiende la acusación. Al margen de gustos y preferencias muy defendibles, existe un canon de belleza objetivo, lo que es correcto, proporcionado, técnicamente adecuado, creativo, novedoso (o evocador según sea retro o modernista), etc. Y a eso se refería nuestro polémico amigo.

Con los coches pasa algo parecido. Y voy a poner ejemplos para atenuar la paliza que me podáis pegar: Vas a una gran concentración de clásicos, hay varios Seat 600, ves uno impecable, con sus cromados y su cesta de mimbre en el techo y te hace gracia. Ves al lado el que siempre aparece pintado con purpurina, con llamas, con lucecitas del Norauto, llantas cutres estilo tuning, etc. ¿Te gusta? ¿Tu estómago permanece impasible haciendo la digestión? ¿Los ojos mantienen su color? ¿La garganta sigue en su sitio? Entonces te has equivocado de blog. Si en cambio tu encuentro termina en la página de sucesos, entiendes de lo que hablamos.

(Una visión horripilante de un Datsun 240Z...)

Ahora el proceso contrario (que admite más variaciones): Al lado de semejante bodrio descrito, aparca un MG B recién pintado en British Racing Green, con llantas Minilite con garganta, suspensión un poco bajada (ojo que digo un poco), y 2 tonterías más. ¿Y ahora? ¿Buscas al dueño para quemarle la casa por modificar un MG B que tiene que estar siempre de serie? ¿Le das un beso en los morros por hacer de un coche bonito el coche más molón del fuckin mundo? ¿O en cambio le recomiendas que siga recargando el coche y le ponga más cromados, que lo baje más, que le ponga un escape berreón y unos asientos deportivos de un coche reciente?

Si eres de la primera respuesta, eres un talibán de los clásicos (conozco a varios, y terminan siempre así), como lo seré yo dentro de unos años si sigo en esta línea. Si eres de la segunda opción, de momento entiendes de lo que hablamos, es justo lo que yo defiendo en esta entrada. Por último, si escogiste la tercera solución, puedes volver en tu 600 con purpurina y llamas a tu casa, y buscar más accesorios en Ebay.

(...En cambio este otro nos mola bastante más, ¿No?)

Porque hay una cosa clara: Siendo retro es más fácil ser elegante, porque ya se sabe lo que funciona y lo que no. Actualmente todo es más discutible, y los mismos que ayer llevaban el nudo de la corbata como un puño de grande, hoy lo critican y tachan de hortera a quien vestía como ellos hace escasas semanas. En cambio todos sabemos que una chaqueta tweed, una camisa oxford y un cinturón oscuro nunca fallan, son un clásico a prueba de errores, que hubieran hecho parecer elegante al mismísimo Jesús Gil.

(Steve McQueen, apodado "King of Cool", uno de tus nuevos ídolos si no lo era hasta ahora)

Ese tipo de fórmulas son traducibles en el mundo de los coches con estilo. Es muy conocido el éxito de un viejo BMW con llantas BBS (o un Golf en su defecto), de un japo clásico con aletas ensanchadas y llantas JDM con garganta. Y eso hablando de lo asequible, porque si nos vamos a los grandes clásicos ingleses e italianos (en verde y rojo respectivamente) el margen a equivocarse es prácticamente nulo.

Como aún no me encuentro en el estado de "talibán de los clásicos" que deben mantenerse de serie hasta el siglo que viene, gusto de ese tipo de modificaciones que si bien no dejan de ser completamente retro, se nutren del estilo racing más puro para hacer una combinación perfecta. Y es que en mi estudio de mercado con potenciales clientes, me he encontrado con que al 85% les gustan ese tipo de coches. Incluso al que le horrorizan los coches que bajen del nivel de un Porsche, le encanta que el Golf Cabrio que tengamos lo podamos bajar de suspensiones y calzarle unas BBS RS. Hablando con un amigo que trabaja en asuntos bastante elevados de banca privada, pude ver cómo se le saltaban las lágrimas recordando el BMW 323 E21 que tenía con 20 años, y que daría una fortuna por encontrar uno en buen estado y bonito, para ponerle unas llantas bonitas y dejarlo (como él mismo dice) "en plan putita para ir al golf".

Otros ejemplos incluyen un hombre de la construcción que quiere hacerse un Lancia Beta en plan vintage precioso, un tornero que tiene un M3 E30 con llantas Hartge y asientos Recaro Speed (todo de la época), un jefe de Microsoft España (que nos sigue a diario, por cierto, le mandamos saludos) que ha terminado comprando un Merche 190 2.3-16 en perfectísimo estado, pero al que le gustaría poner unas BBS LeMans, un volante Nardi y una suspensión; el portero de mi oficina que aún mantiene su Mini clásico blanco con unas llantas cromadas estilo vintage y tapicería de cuadros escoceses para salir los fines de semana (porque a diario se mueve con un Golf GTi Mk.2), Un decorador de casas de ricos que para hacer sus apariciones sociales se mueve en un Seat 850, o un noble caballero ocioso de Santander (en sentido literal, es noble, es todo un caballero, y es ocioso porque no trabaja) que disfruta como un enano con su 318is E30 blanco con llantas BBS, suspensión rebajada e interiores de M3.

Como fenómeno ya indiscutible, un gran amigo mío (abogado de una gran firma que pasa de coches porque su despacho le pone un X5) me dijo que si le podía prestar un coche viejo de los 80 que tengo por aquí (eso sí, impecable), para ir a una cena, porque le parecía super cool. La moda retro vuelve a pegar con fuerza, se nos contagia desde USA y UK, donde llevan ya años disfrutando de las maravillas de coches antiguos puestos al día con elementos actuales (ojo Autofarm, Singer, o MiniTec). Y yo pienso que no cuesta tanto hacerlo realidad. Pienso que si apareces en una cena con un BMW serie 1, como su propio nombre indica, eres uno más. Pero si apareces con un E21 con llantas BBS y cuatro cositas bonitas, marcas la diferencia (eres más cool que ninguno y te has gastado la décima parte). ¿Quién mola más? ¿Hamilton con su McLaren de carreras de 2011 o Bernie Ecclestone con su Ferrari 375 del año 51? Exacto.

Y entonces ¿Qué piezas dices que molan y cuáles no? Sencillo. Existe un mundo de posibilidades, y ese mundo se divide en dos partes: Los clásicos que nunca fallan, y las originalidades en que te la juegas pero puedes triunfar (o colisionar en el desastre también, ojo).

Toyota Starlet, formato GTi, tracción trasera, y una preciosidad si lo sabes tratar con estilo.

Entre los clásicos que nunca fallan, cómo no, encontramos las llantas BBS (RS, LM, RM, etc) que quedan bien a casi todos los coches con solera, aunque a los alemanes les hace especial gracia. Las llantas estilo Minilite son otro éxito seguro, aunque debemos tener claro que SÓLO funcionan si se trata de llantas pequeñas (15" máximo). En algunos coches ochenteros podemos elegir las Ronal Turbo, muy racing, y justo en la línea que separa el bien y el mal. Para el resto de innovaciones que uno quiera hacer, que sepa que la pauta es sencilla: No muy grandes, más o menos anchas, con los flancos de la goma estirados, un ET "generoso", y una garganta bonita pero no exagerada (y si hace escalón mejor que mejor).

(Dime que las Ronal Turbo no le quedan al Golf como anillo al dedo...)

Otro gran acierto si sabes a qué coche montarlos sin desgraciarlo, son los overfenders, o aletas añadidas (o como quieras llamarlo). En los 90 se vieron algunos overfenders en el mundo del tuning, pero siguen siendo un referente en el mundo de los clásicos racing. Si quieres rizar el rizo, pon los overfenders remachados, como los llevaba el Porsche 993 GT2 de serie. Es una locura que puede quedar fenomenal, pero ojo, que al ensanchar la aleta, tienes que montar llantas más anchas, con menos ET, o lo que es peor: Con separadores.

(En la foto del Datsun 240Z azul de arriba también tenéis ejemplo, pero si no, estos overfenders de AE86 espero que os sirvan)

Como decíamos, un buen coche retro con estilo tiene que ir rebajado de suspensión, y esto puede traer problemas mecánicos si no andamos con cuidado: Rebajar la altura de un coche siempre mola estéticamente, pero no nos engañemos, estamos arruinando la geometría de las suspensiones, e incluso dañando las transmisiones. Por eso mi consejo es bajar un poco si se quiere, pero con cabeza, un par de centímetros o tres (ese margen lo suelen dar los fabricantes para sacar ellos sus propias versiones "sport"). Recuerda que tu coche retro-cool tiene que servir para darte alegrías de conducción, y llevarte con estilo donde te vean bien, no para ir barriendo las calles con el parachoques.

Otra moda que se suele hacer con los coches de el estilo que nos atañe, es llevar los retrovisores en el morro del coche. No te alarmes, se trata de algo que se hacía en muchos coches de los años 50 y 60, y consiste en cambiar los espejos del coche por unos con estilo más deportivo y más antiguo, y colocarlos a mitad de distancia entre el morro y el parabrisas. Y sí, para regularlos te tienes que bajar del coche. "Para presumir hay que sufrir".

(Por si no se nota, el ejemplo de la foto es un Nissan Skyline GTR, pero de la época que nos gusta. Lleva todo lo que hemos descrito hasta ahora, llantas retro con garganta, overfenders, suspensión un poco bajada, y los espejos avanzados. ¿No os parece chulo? ¿De verdad?)

Y si quieres ir más allá, está permitido cambiar el motor por uno más reciente. Porque no se trata sólo de pose, hay que hacer que el coche ande de verdad, y que justifique así el resto de piezas de coche gordo que le hemos montado. En los japos es común montar motores turbo de los mdoernos Skyline, del Silvia, o de algunos Hondas (RB26DETT, SR20DET, K20A, F20N, etc.). En internet puedes encontrar varias tiendas especializadas en vender los kits de adaptación para los modelos más usuales. Si hablamos de coches alemanes, es de sobra conocido el swap de los Golf al motor 1.8 20VT que llevan los Audi TT y similares, o los motores gordos de BMW para sus coches más cool.

Pero todo esto no tendría sentido sin que el interior de nuestro clásico acompañe al estilo exterior. Por eso hay una serie de fabricantes de piezas aftermarket que venden productos de estilo vintage. Asientos tipo retro que fabrican OMP, Recaro, o Corbeau, volantes Nardi (cualquier modelo de Nardi suele ser bastante elegante) o el mítico Momo Prototipo, y si hay que tapizar se tapiza, pero con estilo, por favor. ¿Que tienes un Golf? Pues te buscas 6 metros de tela interlagos de cuadros, y retapizas con ella los asientos nuevos, y lo que haga falta. ¿Que tienes un clásico con más estilo? El cuero borado en rombos es la solución definitiva para ser el fockin amo, no hay discusión al respecto. Con él puedes tapizar los asientos (la parte central de banqueta y respaldo, nunca los laterales, hortera!), los paneles de puerta y si procede, el túnel de transmisión. Pero esto es como todo, si lo haces con sobriedad triunfas, si te pasas eres un tunero, así que no me jodas, que esa época ya la hemos pasado y queda bien cerrada, la ruta del bakalao se perdió hace muchos años y los plumas Verlac desaparecieron de vuestros armarios y no volverán. Ante la duda, no olvides la regla del buen caballero inglés: Siempre sobriedad. Si tienes dudas sobre si una cosa será cantosa NO LA MONTES, si tienes dudas sobre si poner 4 molduras interiores cromadas o poner 6, pon 2, si no sabes si poner los espejos retros en cromado o en negro, siempre en lo que sea más discreto. Más vale ser sobrio y que los detalles hablen por sí mismos, que llamar demasiado la atención y ser un "quiero y no puedo".

(Aquí hay algunos que tienen Miatas, y no les voy a decir cómo tapizar sus coches, pero ideas os voy dando, con foto y todo...)

Y poco más os puedo contar sobre este asunto. La elegancia de cada uno es la que hay, se puede intentar aprender, si uno se fija de los que saben, y ver cómo combinan las cosas. Hay coches donde los cromados no pegan ni con cola, y hay otros que los piden a gritos, algunos interiores no admiten madera, y a otros les sienta como un guante (y no desprecies la madera en los deportivos, que viene de la más purista y antigua tradición de carreras!). Y ante la duda, ya sabes: sobriedad, detalles. 

Como veis, aunque me he puesto bastante tajante al principio sobre el tema del buen gusto, creo que queda patente el amplio margen de maniobra que hay para que cada uno ponga el coche más a su estilo, de un modo u otro, pero siempre dentro de las fronteras de lo que se entiende por elegancia y estilo. Sólo hay que mirar mucho a los coches elegantes deportivos de antaño (si son italianos o ingleses mejor que mejor), hacer las cosas con medida, y nunca violar la regla de que cada modelo debe llevar el estilo propio de su época (o similar). Nada de llantas modernillas en coches antiguos ni viceversa, nada de volantes cutres modernos en interiores de coches retro, siempre con estilo, con medida, y buen criterio. No os puedo garantizar que seáis más felices, pero sí que os garantizo que molaréis mucho más, que a estas alturas es bastante.