Prueba BMW e30 (Vol.2)

El anterior E30 que hemos probado esta semana era un auténtico acierto, con una combinación perfecta de piezas que todos deseamos, y con un motor especial en su interior. Hoy, como prometimos, y siguiendo en esa línea de "e30 con sorpresa", ofrecemos la prueba del 335i, es decir, un BMW Serie 3 E30 con un motor M30 de 3,5 litros y 211 cv...

Como hemos comenzado diciendo, el anterior BMW probado esta semana era un auténtico E30 de ensueño, con un motor 2.5-24v de E36 subido de cilindrada a 2.8 y miles de chucherías en el chasis... Pero como ya sabíais, a su lado nos esperaba un coche muy similar, equipado con otro motor ajeno, y sin sentido ninguno: Un 3.5 sacado de un BMW 535i E34, con 211 cv. Igual que en la anterior prueba, y sin nadie se acostumbre, seremos Sr.Coco y Sr.Pera quienes ofrezcamos nuestros 2 puntos de vista. ¿Queréis entrar en materia ya? Pues vamos al lío:

(Recordamos que aunque las fotos se ven peor en este reportaje, es porque podéis pinchar en las fotos para verlas en todo su esplendor, a tamaño decente, y demás).

Prueba BMW 335i E30 con motor de 535i E34 (qué lío...)

Sr.Pera:

Antes de empezar quiero dejar claro que este coche tiene poco que ver con el anterior que hemos probado. No hay nada mejor que poner dos coches "iguales" uno junto a otro para apreciar sus diferencias, y en este caso, de verdad, parecen dos modelos distintos. Y aunque no quiero que esto se convierta en una comparativa, resulta difícil no recurrir a las odiosas comparaciones.

Lo primero que llama la atención es que se trata de un E30 "Pre", es decir, anterior al restyling. Se nota en mil detalles, desde los más obvios, como los preciosos parachoques metálicos, que Gonzalo, su dueño, conserva en perfecto estado y brillando como un espejo (si un servidor no fuera un barbudo empedernido, podría afeitarse reflejado en el parachoques, y no es broma) hasta los detalles menos obvios nos los revelan Álvaro y Gonzalo: El pre lleva el paso de rueda trasero más alto, y dejan más rueda al aire que en el modelo post. Tanto es así, que ambos llevan la misma suspensión, y en el E30 post queda "planchado", mientras en el "pre" deja algo más de espacio libre en las ruedas traseras. Curioso...

Siguiendo por su aspecto exterior, el coche monta unas preciosas llantas de 17", casi idénticas a las míticas BBS RS (en este caso se trataba de unas Calibre Vintage, llantas bastante decentes por precio asequible, que estuvimos mirando en su día para tornillerías raras, porque te permiten pedirlas sin agujeros, para llevarlas tú a tu tornero a que le haga los taladros con la medida que necesites, y te sacan de mil apuros). No voy a explicar por enésima vez que las llantas de este diseño siempre triunfan en este tipo de coches old-school, que nos encantan, y que de mayor vamos a comprar un juego para cada coche que tengamos...

Pero el tiempo apremia, el Sr.Coco ya ha emprendido la marcha en el 325is de Álvaro, y hay que entrar en materia YA. Arrancamos con un rugido ronco, la palanca de cambios se mueve con dureza y precisión, y con un embrague algo durillo el 335i empieza a caminar con bastante suavidad, eso sí, requiere que nos movamos con fuerza para que el coche se mueva con soltura, es decir, pisamos fuerte embrague y freno, movemos fuerte la palanca, y sujetamos fuerte el volante para evitar brusquedades y que parezca que conducimos un coche mucho más confortable. Vamos llaneando con tranquilidad siguiendo al E30 que nos precede, y en cuanto salimos del casco urbano empezamos a aligerar el ritmo. Y es entonces cuando el cielo se oscurece, el viento arrecia, y el enorme 3.5 de 6 cilindros en línea empieza a empujar al pequeño E30 como la locomotora que estuvimos a punto de adquirir. Es todo par, y aunque parezca un poco de broma, casi aprieta con la misma firmeza a 2.000 rpm que a 5.000. Y casi cuanto más bajo de vueltas vas, más te impresiona el motor M30 de este coche, que hace que no distingas entre cuesta arriba y cuesta abajo, porque la potencia es incesante, y tu cuerpo se va pegando al asiento porque te ha pillado por sorpresa.

Yo, que vengo de coches atmosféricos apretaditos, con una entrega de potencia más bien puntiaguda, tengo que aprender de nuevo a conducir este coche, a olvidarme de bajar una marcha si quiero adelantar, o a tener que estirar hasta arriba esperando que todo explote cerca del corte. No, aquí no. Reconozco que siempre he criticado este tipo de conducción tan poco purista, pero es justo reconocer que tiene bastante gracia adelantar con total autoridad desde casi el ralentí, y sentir bajo el pedal que en cualquier momento puedes meter un zapatazo y cruzar el coche, cosa que no hemos hecho porque no conocíamos bien el E30 de Gonzalo, y no queríamos salir en las noticias...

Podía ver cómo el Sr.Coco bajaba una marcha para adelantar y salir disparado, y yo le seguía con total comodidad hundiendo el pedal hasta abajo y viendo casi cómo el coche levantaba el morro y se ponía al mismo ritmo que el 325is de delante. Así de simple.

En cuanto a suspensiones y frenos, el coche no difiere demasiado de la anterior prueba, porque monta el mismo conjunto muelle-amortiguador, si bien la dirección del Z3 no la llevaba, y notamos más aplomo y menos nerviosismo, también notamos menos agilidad, pero yo personalmente y con el par que tenemos entre manos lo agradezco en este coche concreto. El problema de los frenos que acusábamos un poco en el anterior E30, aquí sigue siendo el mismo, tal vez aumentado por un mayor rendimiento de su motor, que hace que nos entre algo más de "yuyu" cuando vamos a fondo y queremos parar aquello de alguna manera, pero insisto, nada que del otro mundo, y nada que no se solucione con un buen set de frenos sobredimensionados (set que en FuelWasters hemos bautizado con la expresión "frenacos", con el beneplácito de la afición).

Y una vez más, aprovecho el momento de ir más relajados para apreciar la calidad interior de este E30, todavía más antiguo que su rival. Y en este caso, los asientos de cuero y el volante de madera, combinación que a su dueño y a mí nos encanta para coches old-school, pero al resto del mundo parece horrorizar (Un Nardi Classico en un Miata o un MGB y eres el maldito monarca de la carretera...). Además, el coche llevaba alguna rareza como el equipo de sonido ampliado de la época, el opcional "BMW SoundSystem", y el resto de gadgets que llevaban estos coches en sus más altas versiones, el ordenador de abordo, etc. Una gozada.

Te das cuenta de que este coche resulta el polo opuesto al 325is de Álvaro, menos exigente con el conductor pero más peligroso y divertido en ciertos momentos. Yo no termino de sacar una conclusión sobre si me quedaría con uno o con otro, la verdad, llevo así toda la semana, y sigo sin tener nada claro. Si tengo que elegir con la cabeza, tal vez el 325is resulte en que más encaja en mis gustos, por tener un equipamiento y preparación más a mi estilo, afinado, relativamente puntiagudo (sólo en comparación con la apisonadora de par que resulta este 3.5), y un poco más de conducción deportiva tradicional. Ahora bien, ¿Podría rechazar el 335i con su montruoso motor M30 incrustado y su respuesta abrumadora? Pues tampoco. Sigo sin decidirme...

Sr.Coco:

Cuando nos preparamos para salir conducir por un tramo el otro día, tuvimos el dilema de qué coche cogeríamos primero cada uno, y mi clara respuesta fue: "¡Yo me quedo con el 335i! ¡Quiero par!" Todo es decir que no hago ascos a ningún tipo de coches, ya sean atmosféricos, turbo, con par abajo o con potencia arriba, pero si me dan a elegir, prefiero un coche que tenga cuanto más par mejor. Y además, el motor M30 que lleva este coche es un modelo de motor familiar para mi por tener un 635csi, con lo cual quería saber cómo era este motor en un coche ligero como un E30, y el resultado es más que interesante...

De todas formas, antes de nada, mi opinión sobre el coche es excelente. El dueño no paraba de excusarse por pequeños detalles del coche, como algún desperfecto de pintura o alguna cosilla más, y desde aquí tengo que decir una cosa: Ojalá todos los E30 estuvieran al menos como el tuyo, de verdad. En mi corta pero intensa vida automovilística he visto muchos E30, y si bien el de Alvaro es un BMW fuera de serie, esta unidad de Gonzalo no se quedaba muy a la zaga. He visto muchos BMW "de concurso", más de la mitad de esos modelos en perfecto estado estaban mucho peor que los vuestros. Además, tengamos en cuenta que son coches con unos años encima, y ciertos detalles le dan una "patina" al coche bastante deseable.

Lo primero que hice cuando fui a ver el coche fue preguntar si podía abrir el capó, y cuando me enseñaron el motor me quedé asombrado con cómo parecía que este inmenso 3.5 venía de serie en este modelo. No se veía ninguna pieza que no fuera de estricto origen, o por lo menos, si había alguna, estaba tan bien hecha que parecía que había salido de la fábrica de BMW. Como comenté en la anterior entrada sobre el E30 blanco, estoy más que impresionado con la atención a los detalles que tienen estos dos ejemplos. Es una cosa que intentaré aprender de vosotros.

El coche en sí era un E30 pre, con las características que ha comentado el señor Pera. El único detalle que voy a destacar sobre esto son las llantas, que si bien son un modelo perfecto para este coche, al ser en 17" quedan un poco grandes en el coche con la suspensión que lleva actualmente. En mi opinión, solo hace falta que baje un poco más la suspensión para que esas llantas le vengan como anillo al dedo, porque el brillo que tienen y la estampa que proporcionan a estos modelos antiguos, es completamente impresionante.

(Oooh, vamos a ver esas caras... ¿Alguno de los dos será Sr.Coco o Sr.Pera? Pues NO! No somos tan guapos y seguimos sin salir en las fotos)

Cuando salí con el coche noté el embrague duro, como a mí me gusta, el cambio de marchas preciso y con un tacto tosco, pero sin llegar a ser excesivo, y unas suspensiones firmes, con una pisada muy similar a la de su primo de color blanco, porque como bien ha dicho mi compañero, Sr.Pera, las suspensiones eran idénticas en ambos coches a excepción de estabilizadoras y poco más. Un "coche de machos", como yo lo llamaría, que va duro en todos sus movimientos, y que a cambio te ofrece una respuesta medio brusca y llena de músculo. Parece que te va a crecer bigote si conduces este coche durante un tiempo prolongado escuchando a Johnny Cash... Y empezamos a andar con el 335i a cierto ritmo, y entonces es cuando me doy cuenta del monstruo que lleva debajo del capó. Sale igual de bien a 1.500 rpm como a 4.000. Daba igual en la marcha en la que estuvieras, que aquello saltaba hacia adelante como un cohete. Y cuando íbamos a una velocidad razonable (siempre respetando los límites de velocidad, por supuesto) pisabas en 5ª y el motor tiraba del coche como si lo hicieras en segunda. Ayuda en gran parte que lleva 3.500 cm3 debajo del capó, y combinado con un chasis ligero como un E30 hacen del coche un obús con ruedas.

(Por si no se ve: 3.5)

Sobre sus interiores, poco puedo añadir a lo dicho por Sr.Pera y a lo que hablamos en la anterior prueba. Hay cuidados y mimos hasta el infinito, detalles de equipamiento sorprendentes, y un volante de madera que a mí personalmente no me termina de convencer, sobre todo en comparación con el "M" que luce el otro coche que va detrás de mí...

Mi conclusión es que siendo un E30 como el que publicamos a principios de esta semana, ambos son coches muy diferentes, y este seguramente sería el tipo de E30 que yo tuviera. En la anterior entrada dije que nunca iba a tener un E30 tan impresionante como el de Álvaro, pero si algún día vuelvo a tener otro E30, es muy posible que sea como este...

(Y una vez más, gracias a Álvaro por hacer posible esta pedazo de doble prueba, y por dejarnos su E30 de ensueño, a Gonzalo por dejarnos la maravilla que os hemos contado, y a Dani por sumarse al grupo con otro E30, esta vez descapotable, para llevarnos y poder hacer fotos. Ya sabéis dónde tenéis vuestra casa.)