Fauna en las tandas libres

Puedes cruzar España de punta a punta visitando circuitos los días de tandas, y ver de todo. Pero siempre hay personajes comunes en todas ellas. Son seres de generación espontánea que no pueden faltar en ningún "track day" que se precie... ¿Eres uno de ellos? ¿Los conoces?

Entre el Sr.Coco y un servidor, hemos estado ya en tantas tandas que hemos perdido la cuenta (lo mismo que la mitad de vosotros, que os hemos visto por ahí...), ya sea como participantes, como espectadores, o como amigos-ayudantes-asistencia de amigos que iban a darlo todo. Y aunque en mil sitios ves mil ambientes distintos, unos más refinados y otro menos, unos más familiares y otros más serios, al final hay denominadores en común en todas ellas, personajes que identificas con caras distintas, pero igual actitud, y a veces hasta expresiones idénticas. Como en todo buen grupo de amigos, donde tienes un golfo, un pesado, un padrazo, un mentirosillo y un descerebrado, aquí encontramos también estereotipos que nos hacen las tandas más familiares.

Es importante identificarlos lo antes posible, para servirte de unos y guardarte de otros. A saber:

1.- El Hombre Asistencia: Es un participante que parece tu ángel de la guarda. No le conoces de nada, pero siempre aparece para echarte una mano con cualquier cosa que te puedas imaginar: Vas a cambiar ruedas y no llevas tuercas de la otra medida que necesitas, y él te las deja. Vas a levantar el coche y no llevas gato... ¿Quién te deja uno? ¡Bingo! Tu coche sale en llamas, y ahí está él con el extintor en la mano antes de que puedas ni salir del coche (true story). Llega la hora de comer, y -oh my God- te has dejado el bocata en casa. ¿Lo adivinas? Muchas veces no lo identificamos con facilidad, pero hay que hacerlo para saber dónde te viene mejor tener averías. ¿Cómo? Es sencillo: Dale un golpe al coche y exclama: "Rayos, lo que daría por un par de bridas de plástico...". Ahí le tienes.

2.- El Turista: Nunca ha pisado un circuito, y probablemente nunca más lo hará, pero ahí viene, con un coche que no es suyo (y no sabemos de dónde lo ha sacado, eso siempre es un misterio), y lejos de ser un problema, se convierte en chicane móvil. A priori puede parecer un obstáculo, y te las das de viejo lobo de mar, pero la realidad es que ni estorban, ni hacen el gañán, ni se meten con nadie. En todas las tandas hay uno, salúdale con educación, ofrécele un cigarro, y no le preguntes de dónde ha sacado ese BMW Serie 1 con llavero de Avis...

3.- El Abuelo Volador: En casi todos los aspectos de la vida, la gente de cierta edad es de fiar, son maduros, y no se andan con tonterías. Además la selección natural se ha encargado de eliminar a los que eran malos, y ya sólo sobreviven los benevolentes. Pero aquí no. Aquí es al revés: Nunca te fíes del abuelo con casco, porque te la va a jugar, porque viene a humillarte, porque ha traído familia para que contemplen cómo te pasa por encima, porque tiene más carreras, más tandas y más tramos a sus espaldas que todos los presentes juntos, y ya sólo encuentra satisfacción en esta vida amargando la existencia a incautos como tú.

Un abuelo volador nunca te va decir que corre mucho, que su coche es potente, o que ha sido campeón del mundo de F-3000. Te va a decir que ha perdido la movilidad de una pierna y el cuello, y que su pobre Seat 127 anda mal carburado. Y luego cógele si tienes huevos.

(No viene a cuento, pero da igual: Aléjate de este coche cuando lo veas, y me importa un pito lo que lleves entre manos, porque este corre más. Los que lo han visto en pista ya saben de qué hablo...)

4.- Don Parsimonia: Cuidado con él, detrás de ese carácter soso como él sólo, se esconde un tío que con total tranquilidad te va a adelantar te pongas como te pongas. No opongas resistencia, no le presiones, es inútil, porque se lo toma con tanta calma, que no le desgastas nunca la moral. Más bien al contrario, por puro agotamiento de verlo detrás del espejo acabas cometiendo un error, y él te va a pasar por el interior con absoluta educación. Al terminar, como eres un caballero, te bajas del coche y le buscas para presentarte y decirle que qué fino iba, y él te responde con su máxima efusividad: "Gracias, sí bueno, no sé". Y piensas que realmente podría estar dormido por dentro. Además este tipo de gente suele llevar también un coche normalito, que ni es un pepino evidente y notorio, ni es un truñaco con ruedas. Lo tiene todo para no llamar la atención y terminar dando tres vueltas más que los demás...

5.- El Rock Star.- Clásico ejemplo de "perro ladrador, poco mordedor". Tanto su coche como él mismo van preparados para el show. Se lo ha currado, ha estudiado la pose, ha colocado cada pegatina y cada vinilo de carbono falso perfectamente de forma que no pase desapercibido. Él sí es un pro de esta mierda, es más duro que un clavo de un ataúd, y cuando vea al coche más pepino del lugar soltará un "no está mal, esos coches van bien". Luego sale a pista, con su equipación profesional, y claro, tanto el Abuelo Volador como Don Parsimonia dan buena cuenta de él... Y entonces saca de la guantera la lista oficial de excusas: "El coche lleva un tiempo sin ir fino", "El pasado finde estuve en otras 3 tandas a la vez", "Hoy no he dormido, acabo de volver de Pachá Ibiza", "Es que la abuela fuma", "en realidad soy invidente". Es raro ver que esta gente aguante por la zona hasta el final del día. De repente lanzan una bomba de humo y desaparecen por completo.

6.- El auténtico y genuino Tandero Calcinado: No es un quemado, es mucho más que eso: está calcinado ya. Estos figuras suelen ser peculiares: En lo personal son buena gente, no se dan aires de grandeza, pero en realidad son los únicos que plantan cara a los elementos número 3 y 4 (además suelen conocerse de otras ocasiones). El Tandero Calcinado vive envuelto en misterios: Por algún motivo trae unas pintas nefastas (o bien viste con ropa que lleva 9 años sin venderse en las tiendas, o no se ha cambiado en una semana, o si lo ha hecho es peor porque no se nota, o viene con atuendo que mezcla lo playero con los deportes de montaña...). Por razones desconocidas viene circulando por la calle con un coche inverosímil, con el que tú no duras ni 300 metros antes de que te pare la Guardia Civil y te lleve detenido. Pero a él no le pasa nunca, y se presenta allí con un aparato del infierno sin sentido ninguno (Un Clio Williams que anda sospechosamente cerca del Grupo A, o un Evo 6 que ya casi parece un WRC...). Huelga decir que te va a dar sopas con ondas te pongas como te pongas.

A veces sucede algo curioso: El Tandero Calcinado y el Hombre Asistencia son en realidad la misma persona. Pero no siempre, así que ojito, no le vayas a pedir medio bocadillo y te vaya a soltar un sopapo...

(¿Os suena el coche? Exacto, es el que probamos hace casi un año. Su dueño, como veis, afirma su candidatura como tandero calcinado del año)

Como personajes protagonistas, de momento hemos terminado. Pero luego encuentras otros clásicos en la grada, que no pueden faltar jamás. Se nos han ocurrido varios, pero siendo honestos, no se repetían tanto como para ser míticos de las tandas, así que nos hemos quedado sólo con los dos más frecuentes:

A) El Paisano: Vive al lado de circuito, y viene "a ver a los chicos hacer carreras". No intentes pasar desapercibido, porque en algún momento del día (no te libras) te va a dar una voz, y la vas a escuchar hasta dentro del coche con el casco puesto. Ya sea porque que haces un trompo, porque te sales recto, porque adelantas a uno, porque te adelantan, o porque no suceda nada de lo anterior, te va a gritar algo que no va a entender nadie, y se va reír. ¿No le reconoces? Ok, arranca el coche, mete marcha atrás, y mira por el retrovisor: ¿A quién tienes parado en medio? Es él, siempre está en medio.

B) La Parienta Insufrible: Allí verás a las novias y esposas de muchos (hacemos una especial mención a esas sufridas parientas que pasan el día abrasadas al sol para vernos dar vueltas como niños, son santas en vida.), pero siempre hay una que se distingue por ser insufrible. Aunque no la conozcas de nada, no estás a salvo: Como pases cerca de ella, has muerto, te va a empezar a hablar a gritos de cualquier cosa, te va a poner la cabeza como un bombo, y en los peores casos te da hasta tortitas en la cara. No le hagas caso, coge el móvil y haz como que te llaman, porque como entres en su juego, se va a empezar a meter contigo, y va a ser peor. Ahora miras a su marido metido en el coche con el casco y los guantes, y no te decides: Para soportar a esa mujer toda la vida sólo puede ser sordo, o más insufrible que ella. Asusta pensarlo ¿Verdad?

(¿A que parece que iba despacito? ¡Pues efectivamente, iba pisando huevos!)

Como decimos, las tandas son siempre muy variadas, incluso en el mismo circuito, en función de quién lo organice y la gente que vaya, te encuentras algo diferente como la noche y el día; pero no lo olvides, es MUY raro que no te encuentres a los personajes arriba reseñados. Es realmente complejo. 

(Esta es la "panda" con la que fuimos nosotros recientemente. No podemos estarles más agradecidos por hacernos pasar un día estupendo, a pesar de las gomas de mi Clio, de la culata del Nissan de Sr.Coco, y de las 16 horas de sol que arrasaron nuestras caras. Todo se soporta con humor si vas bien acompañado.)

Y por eso lo mejor es disfrutar de todo ello, hacer amigos, conocer gente, ayudar todo lo que puedas a los demás, y si es posible, intentar salvar la propia vida de las ocurrencias de algunos (es opcional, cada uno muere como le da la gana...). Si el Hombre Asistencia te ofrece un sándwich de cangrejo, le das las gracias y te lo comes. Si el Rock Star te suelta algún improperio le mandas a zurrir mierdas con un látigo. Si el Paisano te grita algo indescifrable y se parte la caja, le respondes tú algo parecido, y seguro que se vuelve a reír igual. Hay que mimetizarse con la fauna del lugar, porque como decía mi abuela (aquí presente estos días en mi casa como estrella invitada), "Allí donde fueres haz lo que vieres".

Y pasad un feliz fin de semana, que empieza el buen tiempo y las tandas afloran en esta época del año.

______________________________________

PD: Agradezco a todo el mundo las fotos que nos han pasado. Ya he perdido la cuenta de quién hizo cada foto, y quién me la ha enviado, o si vienen de Rapidshare, de Facebook, o de Skydrive, etc. Soy un desastre, pero de verdad de la buena, os amo por haber hecho tan buenas fotos.