¿A quién vas a vender tu coche?

Vender un coche deportivo es toda una experiencia. Conoces gente de lo más variopinto, ponen a prueba tus nervios, tu paciencia y tu billetera. Pero si eres un poco más hombre que una rata, al final tú tienes la sartén por el mango, y puedes decidir a quién le vendes el coche y a quién no. Hoy vamos a hacer un repaso al tipo de personajes que van a intentar adquirir tu maquina de la muerte.

Porque nosotros hemos vendido unos cuantos cacharros, pero muchos de vosotros nos superáis con creces. Porque el que vende un X5 con 30.000 Km no sabe lo que se pierde sin vender un Miata, un Clio Sport o un S14. Porque hay una España negra y profunda que sale a la superficie para coger el teléfono y preguntar por tu anuncio. Hoy vamos a recopilar algunos de los mejores. Todos son ejemplos reales. Esto es lo que te vas a encontrar:

- El Curioso: Finge interés, te hace preguntas aparentemente serias, pero en realidad se trata de una persona que tiene mucho tiempo libre y se entretiene tocándote las pelotas. Tal cual. No va a comprar tu coche ni ningún otro, y en los peores casos hasta va a quedar contigo a probarlo. Por este motivo mi consejo es no acercarse con el coche al domicilio del sujeto salvo que sea un caso realmente necesario. La razón es evidente: La mayoría de estos personajes están ahora mismo en su casa con los huevos fritos en el sofá ojeando anuncios con el portátil, y el hecho de tener que desplazarse 12 Km para probar el coche se les hace muy cuesta arriba. Con esta técnica te quitas el 75% de ellos (demostrado), y de paso das la impresión de que no te bajas los pantalones por vender tu coche, porque está muy bien como está. El 25% restante, los que van con su curiosidad hasta las últimas consecuencias, es imponderable, no te queda más remedio que ir con ellos hasta el final, enseñarles el coche y dejar que no te vuelvan a llamar. No hay antídoto contra ellos, porque son verdaderos artistas del engaño.

(Conducción suicida, tu única defensa para quitarte de encima a los curiosos y los pesados)

- El Pesado: Es buena gente, quiere comprarte el coche, pero no se aclara, y como en su casa no le aguantan, pasa el día mareando la perdiz contigo y tu coche para arriba y para abajo. Es de fiar, y hasta te ofrece pagarte una señal, pero no lo tiene claro, ahora te dice que sí y dentro de 10 segundo te dice que no. La decisión de hacerle caso y tratar de venderle el coche, o mandarle a zurrir mierdas con un látigo es algo que sólo depende de ti y de la necesidad que tengas de colocar el coche. Yo tengo muy poca paciencia, y el Sr.Coco menos aún, y siempre que hemos podido hemos resulto nuestra relación con este tipo de gente con rapidez y elegancia. La fórmula es sencilla, te vale para este pesado y para cualquier otro: Desde decir "oye no te interrumpo más" y colgar, hasta el clásico "mira, es que tengo un montón de prisa porque (y añades la excusa que en ese momento te parezca más creíble)". Para los profesionales de lo cansino, necesitas medidas más contundentes, y la más socorrida es decir "Sí, sí, cuéntaselo a quien quieras, a mí también me gustaría que me lo contaras" y te largas con viento fresco. Es cruel, pero necesario.

- El Ruin: Para algunos es libre mercado, y para otros es aprovecharse de la desesperación de las personas para sacarles los ojos. Lo cierto es que tienes que tener claro que cuando anuncies tu coche (pongamos por ejemplo que lo anuncias en 10.000 euros) te van a llover varias ofertas de "te ofrezco 4.000 euros y te lo compro mañana mismo". Ellos dicen que lo hacen "por si cuela alguno", pero tú, que ni eres subnormal ni vives en la miseria, te sientes ofendido. Te da rabia que un miserable valore tu coche en la mitad de su valor, con el aprecio que le tienes... Mi consejo es pasar olimpicamente, y colgar directamente, porque si caes en la tentación de cagarte en su muertos, te va amargar el día, y entiendo que tu día vale mucho más que un cabreo con un oportunista.

(Entre la desgracia podrás encontrar al Ruin, viendo si puede sacar algún beneficio de la desesperación de los demás...)

- El Hombre Bomba: Es un comprador serio en apariencia, pero en algún punto de la transacción se vuelve loco y te monta un pollo, o te suelta alguna sandez que no esperabas escuchar ni a un niño de 4 años. Todo genial, te llama, quedas con él, viene a ver el coche, lo prueba, le gusta, te vuelve a llamar para concretar... y de repente hace explosión. Nuestra experiencia con estos Hombre Bomba es variopinta: Hemos tenido a uno que el día de decidirse te dice que no tiene el dinero pero que si quieres le puedes financiar tú y que te vaya pagando todos los meses (alucina vecina), hasta uno que dice que te ha reconocido de un foro de internet y que no te compra el coche porque seguro que lo tienes calcinado (tal cual). Este tipo de gente es poco frecuente, pero inevitable si aparecen, no hay manera de verlos venir, así que encomiéndate a los santos que quieras, porque como te toque uno y te haga una de estas, te van a entrar ganas de pegarte un tiro en la cara.

- El Desesperado por el Cambio: Mi caso más reciente es el de un hombre que se le ocurrió que comprar un 4x4 americano de gasolina era una estupenda opción para moverse a diario, y a los pocos meses casi se arruina. Todavía anda ofreciendo cambios por cualquier coche que encuentra, y a mí me ha ofrecido cambiarlo por el Clio Sport más de 3 veces (true story). Otros ejemplos son el que quiere colocar su Alfa 156 GTA porque mola un montón (y es cierto) pero consume 633 litros y aceptaría incluso cambiarlo por el 4x4 de nuestro otro ejemplo (Dios quiera ponerlos de acuerdo un día). Trátales bien porque son buena gente, han cometido una equivocación como le puede pasar a cualquiera, y están desesperados por cambiar de coche sin perder demasiado en la gestión...

(Pensó que era un estupenda idea comprar un caldero de 5 litros para moverse a diario... y ahora quiere colártelo a ti.)

- El Sobrado: No sabes si realmente quiere tu coche o no, y en realidad él tampoco lo sabe, pero lo que está claro es que, como dijera un notorio personaje de este mundillo, le sobra el dinero. Te va a decir unas 6 veces el cochazo que tiene, y de paso los pepinacos que ha tenido anteriormente. Si es un verdadero profesional de la sobreza, puede adornar la conversación soltando un "lo tengo de verdad a capricho, a ese le puse todo lo que había". Exacto, en realidad te importa tres cojones (tres) que tenga un Corvette o un burro eléctrico, pero tu opción es hacer todo lo contrario: Sabes que su punto débil es la vanidad, necesita decirle a un tío que no conoce de nada el dinero que se gasta en coches (imagina sus amigos cómo tienen que tener la cabeza ya...), porque en el fondo de su corazón hay un complejo que sólo se cura con tu profunda admiración y envidia mal disimulada. Así que ya sabes, abres bien los ojos, y le dices un sonoro "hala! qué pasada!, yo siempre quise tener uno como el tuyo!". Por desgracia la experiencia nos dice que sólo la mitad de ellos son auténticos caballeros pudientes, es decir, que la otra mitad sólo quieren contarte una peli de indios, ponerte los dientes largos, y salir por piernas sin comprarte el coche. Es realmente complicado diferenciarlos.

Si es un piernas, muchas veces viene acompañado, porque todo es parte de una obra de teatro que ha montado para impresionar a ese acompañante (amigo de rebajas, un ligue despistado, etc.), y tú eres un daño colateral. En cambio los sobrados de verdad, gustan de fardar del dinero que se han gastado en todo menos en educación (además te lo dicen con mucho orgullo), y por lo tanto suelen llevar un reloj bastante caro, y cosas por el estilo. Los famosos oros no cuentan, estamos hablando de relojes de 10.000 euros en adelante, normalmente grandes y llamativos, una billetera cara, y demás parafernalia. Al final, sólo el auténtico sobrado te va a comprar el coche, y en el 100% de los casos te lo pagará en metálico, en un abultado sobre pequeño lleno de billetes pequeños, y si te regatea algo el precio es por puro afán de sentirse más listo que tú. Aprovéchalo.

- El Iluso: Te plantea un cambio, su coche y algo de dinero para ajustar diferencias, a cambio del tuyo. Hasta ahí bien. El problema es que tu coche lo valora como la reina de las mierdas, y el suyo como una reliquia de colección. Te encuentras, por ejemplo, con gente que te dice que tu coche de 10.000 euros te lo cambia por un Xantia 1.6 gasolina con 240.000 Km (eso sí, muy cuidado) y 3.000 euros. Claro, ya sabes, los típicos Citroen Xantia de 7.000 euros que están tan buscados... 

Otro ejemplo (por si no lo has identificado bien) se me ocurre, aquel que por nuestro coche de 10.000 euros ofrece un Laguna de 2001 con la caja de cambios medio rota (hace un ruido pero va bien) y 5.000 euros. ¿Hola? ¿Hay alguien ahí arriba a los mandos de la nave?

Lo peor es que no, no te han visto de cara de subnormal, es que son sinceros, y creen de corazón que la mierda infecta que tienen por coche cuesta la burrada que piden ellos. Por eso ten cuidado, y no les mandes a tomar pomada tan bruscamente, porque se van a ofender, y en la cabeza de un entusiasta de los Renault Laguna con la caja rota pueden pasar cosas muy jodidas... Yo no me la juego con ellos, les digo que ya me lo pensaré, hago las maletas, y desaparezco sin dejar rastro.

(Reconoce que te seduce la idea de cambiar tu coche por un cacharro de este pelo...)

- El Negociante: El apodo es irónico. Tú pones en el anuncio que tu precio es X euros, negociables, y él está encantado con la idea, y pretende negociar. ¿Cómo lo piensa hacer? Muy fácil, te vas a bajar el precio tú solito. Es decir, te dice "bueno, el precio es negociable, no?", y tú respondes el clásico "sí, no puedo bajar mucho, pero algo de margen sí podemos negociar". Ahora entra su estrategia es escena, atención: Te pregunta "¿Y hasta cuánto podrías bajar?". Claro que sí!!! Está convencido de que tú te vas a rebajar el precio solito, te vas a hacer a ti mismo una oferta muy inferior el precio que pides, y él va a decidir si le parece suficiente o no!! Con dos cojonazos cuadrados oiga!!

La respuesta a su pregunta es siempre sencilla: "A ti te lo voy a decir... hazme una oferta y ya te diré yo si me parece bien o no".

No ha sido un caso aislado, a mí ya me lo han dicho 3 sujetos diferentes... 2 de ellos se hicieron caca encima y se marcharon sin negociar ni hacer oferta ninguna. El restante directamente dijo una cifra absurda, y pasó a ser de la categoría Hombre Bomba (arriba lo hemos descrito).

Por supuesto que hay gente normal, cabal, que te hace una oferta razonable, cumple con su palabra, y no trata de arruinar tu vida. Pero escasean, hamijos. Hala Sr.Pera, qué exagerado eres... Ya. Pues mira, con el último coche que he vendido, he recibido un total de 144 emails (los acabo de arrejuntar para borrarlos, por eso lo sé), y sólo recuerdo haber tratado con 4 personas humanas normales, más un quinto que ha sido el que finalmente lo ha comprado sin poner una pega. El que quiera que haga la estadística. Yo paso de deprimirme y perder la fe en la raza humana.

Es perfectamente lícito vender tu coche a un loco de la colina, o a quien quieras, pero ya te hemos advertido de los riesgos que corres si intentas tener trato con ese tipo de personajes. No hablemos ya de cuando hay dinero de por medio, y se exige una mínima seriedad y disposición a cumplir lo que se ha dicho...

No desesperes, no te rindas ante la tentación de seguirle la tontería a uno de ellos, mantente en tus trece, y no hagas ni medio caso a este tipo de gente. Tú sólo responde a quien te haga ofertas serias, tenga un trato mínimamente educado, y aunque estés dispuesto a negociar el precio, no te bajes los pantalones porque un Juan Lanas te venga a tocar las narices, porque al final uno de estos te busca un problema, te pone una denuncia aliado con un abogado golfo, o cualquier cosa parecida. Eres un FuelWaster, tienes dignidad, resiste como un caballero y no negocies con terroristas.