24 Horas de Guadix: DOMINGO.

Y finalmente llegamos a la parte final de la crónica de nuestras 24 Horas de Guadix. El desenlace a un fin de semana que no olvidaremos en nuestras vidas. Aprovechamos además para mencionar algunos datos curiosos, y responder incógnitas que han quedado en el tintero.

Despierto bruscamente de mi sueño de la madrugada del sábado. El Sr.Coco me dice que hay muchas novedades importantes. Como suele pasar en este tipo de eventos, justo el rato en el que te quedas dormido es cuando sucede todo lo que resulta realmente relevante.

Cuando me iba a dormir teníamos que remontar varias posiciones. Había habido coche de seguridad varias veces, y el control del circuito repetía por la radio de los pilotos con un fuerte acento inglés: "Mucho cuidado, hay muchos chinos en la pista". Y mientras el Civic Type-R de seguridad guiaba al grupo en formación el personal del circuito limpiaba la pista de grava. Se había advertido a algún corredor por radio de su agresividad conduciendo, con un contundente "somos corredores, no gladiadores". El Rover 216 GTi de Madrid (R-Events Team) había decaído un poco en la tabla después de un comienzo fulgurante, el Nissan Sunny GTi (Chopal Motor Racing) había escalado posiciones aprovechando su fiabilidad proverbial, al igual que el Kadett GSI blanco de Madrid que merodeaba cerca del grupo de cabeza, y ahora se presentaba como un rival más serio de lo que habíamos pensado el resto del sábado.

(Empieza a despuntar el día sobre el circuito de Guadix)

Pero al despertar me encuentro todo patas arriba: El Rover 216 GTi de R-Events había resurgido y comenzaba a recuperar posiciones escandalosamente, y sin parar, peleando cara a cara con el Sunny GTi. Uno de los Vectras grises favoritos abandonaba por problemas mecánicos, y dos de nuestros principales rivales chocan uno contra el otro (Ford Sierra y Opel Vectra), teniendo que retirarse de la prueba. Ahora estábamos segundos, luchando en la misma vuelta contra el Kadett GSi que lidera; y por detrás de nosotros, a una distancia relativamente cómoda de vueltas, la guerra entre el Sunny GTi y el Rover 216 GTi. 

Además, el equipo de los ingleses que corrían con el Golf GTi Mk.2 logra batir nuestra vuelta rápida (1 segundo menos aproximadamente) al montar slicks cuando el sol comenzaba a calentar de nuevo el asfalto. Le pregunto a Montes, que por pura coincidencia rodaba en pista a la vez que el Golf cuando le arrebató su vuelta rápida, y me confirma que el Golf iba como un misil, y que cuando parecía que se iba a pasar de frenada, se tiraba a muerte en la curva, pasando por ella mientras los flancos se estiraban sujetando el coche como podían y ganando metros al Mercedes poco a poco. Les preguntamos a los miembros de su equipo, y confirmaron que el Golf llevaba slicks delante y semislicks detrás. ¡Un cohete oiga!

A unas 3 horas del final el Sr.Coco se monta en el Mercedes. Vamos rodando los segundos, por detrás del Kadett pero en la misma vuelta, y hay muchas posibilidades de adelantarle si no pasa nada raro. Confiamos en que el pimentón nos sea fiel y el manguito reparado no decida dar más la lata, amén del resto de componentes mecánicos que pueden fallar en cualquier momento, como constatan varios coches retirados junto al pit lane por roturas diversas...

Sabemos que en el mejor de los casos, podemos rodar en torno a dos horas y media antes de que el depósito de gasolina se vacíe. Pero dudamos que se pueda estirar más, y no vamos a llegar sin repostar. También valoramos que el Kadett tendrá que parar en ese intervalo, y ninguno recordamos cuándo lo ha hecho por última vez (cagada de estrategia por nuestra parte). El Sr.Coco ya vuelve a liderar con Thunder Bacon, perseguido por el Kadett a unas pocas vueltas. Sin duda, ese Opel es un gran coche, y sus pilotos han sabido aprovecharlo hasta el último milímetro de chasis, porque costaba una barbaridad separarse de él en la tabla.

Queda una hora escasa para terminar, y el Mercedes no va a llegar sin repostar. Como no queremos problemas con el tema de las vueltas marcadas (pensamos que nuestro transponder no estaba en su mejor momento, porque no nos cuadraban las cuentas de lo que veíamos con lo que mostraba la tabla), vamos a intentar ganar la máxima diferencia posible. Y entonces el coche de seguridad vuelve a pista para limpiar la grava de dos curvas. Se vuelve a escuchar que "hay muchos chinos en la pista", y el Sr.Coco entra a repostar lo antes posible. Apostamos sobre seguro, y metemos a Montes para terminar este último sprint, y que trate de lograr la mayor distancia posible. La presión es enorme, una rotura ahora daría al traste todo el fin de semana, y sería como terminar un sueño maravilloso de un martillazo en la mano. Hay cansancio, las últimas 23 horas pesan, nos siguen de cerca, y al poco tiempo que queda le tenemos que restar las vueltas que dure el Safety sobre la pista, sin poder adelantar.

Se relanza la carrera, y en seguida Montes vuelve a poner tierra de por medio. Vamos una vuelta por delante del segundo, y el Kadett continúa martilleando detrás sin desfallecer. Ya queda media hora, y el muro se llena de gente, las conversaciones se van apagando... y sólo se escuchan los motores.

Entonces Montes (esto me lo comenta después) observa que el Opel Astra GSi blanco que lleva delante echa algo de humo por debajo. Se fija mejor cuando se dispone a adelantarle y aprecia que el humo es mucho mayor cuando el Astra acelera. Decide adelantarle pisando a fondo en la recta principal para evitar que pueda pasar algo, y cuando les vemos pasar uno delante del otro junto al muro el Astra comienza repentinamente a dejar una enorme e intensa estela de humo blanco a su paso, y manchando el suelo con una franja oscura que recorre la recta. Se oyen exclamaciones de casi toda la gente y vemos el Astra retirarse a final de recta de la mejor manera posible, mientras sale de nuevo el Safety Car. Creo que todos en ese momento nos acordamos de los integrantes de ese equipo, porque nadie se merece una rotura mecánica a media hora del final, después de haber luchado durante tanto tiempo sin parar (nuestra más sincera enhorabuena por haber llegado tan lejos, ha sido una pena que sucediera eso tan cerca del final, y como digo, y repito, una injusticia enorme del azar).

(Última salida del Safety Car, con bandera de pista deslizante incluida. Nótese la mancha de aceite en la parte izquierda de la pista)

Todos nos preguntamos si la carrera terminará así, apenas quedan 20 minutos, el coche de seguridad sigue en pista, y el Kadett nos sigue una vuelta por detrás... Pero se comunica por radio a los pilotos que eviten el lado izquierdo de la recta principal, y con habilidad la organización saca de pista al Safety para tener un final de carrera digno. Todos cruzamos los dedos, y el tiempo, que antes pasaba sin darte cuenta, ahora avanza muy despacio. Últimos segundos. El muro está lleno de gente y el público se agolpa contra la barandilla encima de los boxes. Vemos llegar varios coches, y entre ellos, el Mercedes, oscuro, más grande que los demás, recorriendo los últimos metros a fondo. Encima de mi cabeza el comisario prepara la bandera a cuadros. Hemos ganado.

Detrás llega el Kadett en segunda posición, el Rover 216 GTi en tercera con una actuación enormemente meritoria, y el Sunny GTi llega el cuarto con algún problema mecánico (relacionado con el tapón del aceite, según he podido leer posteiormente). Una enorme y calurosa felicitación a todos por haber logrado terminar esta hazaña, con el gigantesco esfuerzo que ha supuesto.

Todo el mundo aplaude, se escuchan risas, animan a los suyos cuando les ven pasar por meta, y nosotros saltamos y gritamos. Miramos al circuito y vemos a Montes, cruzando el Mercedes en todas las curvas como lo que es: un piloto de drifting que lleva 24 horas reprimiéndose en un circuito. XD

(Los comisarios celebran el final con sus banderas)

El pit lane se llena de coches que van volviendo a sus boxes, y al final llega entre ellos Thunder Bacon. Nos ponemos ante él de rodillas con los brazos en alto, inclinándonos en adoración, sacamos a Montes del coche y le subimos al techo del Mercedes (hubo que sacar el bollo para afuera de un puñetazo), gritamos hasta desgañitarnos, Sergio saca una botella de champagne (sorprendente que llevara una en previsión de este resultado, seguimos impresionados con este detalle), nos pone perdidos, y el resto ya os lo imagináis.

Los hechos que recordamos y que no hemos mencionado, son diversos, y muchos se nos escapan, los desconocemos o se nos olvidan. Pero vamos a citar algunos:

- El Mercedes, en total, ha consumido dos litros de aceite, un juego de neumáticos delanteros, y un juego de pastillas de freno delanteras; haciendo una media (a ojo, no hemos sacado la calculadora y hemos perdido la cuenta de los repostajes) de 21 litros a los 100.

- El Seat 124 Sport amarillo era el coche más antiguo en participar, y a pesar de múltiples reparaciones, al final lograron sacarlo a pista para terminar las 24 horas rodando por su propio pie. ¡Épico!

- Nuestras ruedas traseras vinieron de Madrid rodando, aguantaron todo el evento sin rechistar, las derrapadas de celebración, y el viaje de vuelta a Madrid. En su flanco pone "MO", que significa "Mercedes Original", es decir, que muy probablemente vengan directamente de un coche de concesionario Mercedes (Hay controversia sobre ello. Desde luego unos cuantos años tienen...). En ningún momento comprobamos presiones de neumáticos.

(Foto del cuadro en el camino de vuelta. Obsérvese la aguja de la temperatura...)

- El coche volvió a casa rodando sin sobresaltos de ningún tipo. Como achaques, cabe mencionar que ahora las puertas no abren ni cierran bien (no sabemos si se han descolgado las puertas o es que el chasis se ha retorcido, tenemos que mirarlo todavía), los elevalunas no funcionan, excepto si abres la puerta en marcha y le das al botón (imaginad en el viaje de vuelta que os adelanta un Mercedes E300 rotulado con pegatinas y dorsales, con el escape rozando y echando chispas, y que de repente abre una puerta en marcha para bajar la ventanilla). Sigue haciendo mil ruiditos, como cuando vino: Unos son nuevos, y otros son viejos. Los frenos traseros chillan demasiado, no sabemos qué les pasa. Desde el principio a la caja de cambios se le saltaba la tercera muy a menudo, lo hizo durante la carrera, y lo sigue haciendo.

- Hemos grabado un total de 28 Gb de vídeo entre las dos cámaras que llevábamos (GoPro + Sony). Paco1207 ha grabado también lo suyo. Esperamos que entre todo ese material el chico haga un vídeo chulo, como los que suele hacer siempre sobre todo tipo de eventos de automovilísticos.

- Por si en algún momento fracasábamos estrepitosamente, tenía este vídeo preparado para colgar:

- Los planes para Thunder Bacon todavía no están claros. Pero sabemos seguro que los coches de carreras son para correr, no para morir en un museo. Si este coche muere algún día (ahora tenemos serias dudas de que eso suceda), será dándolo todo. Sea como sea.

- A media noche se comenzaron a quedar pegados los frenos traseros. Montes lo pudo notar durante una intervención del Safety Car al ver que el coche se frenaba sólo. Seguimos sin saber a día de hoy (porque ni lo hemos mirado todavía) qué le pasa a esos frenos traseros.

- En el camino de ida, el viernes, paramos a repostar en Jaén, y la cajera de la gasolinera nos preguntó por el coche. Le explicamos de qué iba la película. A la vuelta, por casualidad, volvimos a repostar en la misma estación de servicio. No caímos en la cuenta de que la cajera era la misma del viernes, y nos preguntó "¿Cómo ha ido esa carrera?", nos callamos con sorpresa hasta que la recordamos, y entonces pudimos decir con orgullo por primera vez "Hemos ganado".

(Los laureles de nuestro logotipo, coronados con laureles de verdad. Foto para el recuerdo.)

Sobre la idea que puedan tener algunos (ya manifestada anteriormente) de que el Mercedes ganaba a los demás únicamente por la potencia en las rectas, hemos de decir que tampoco es cierto del todo, que afirmar eso es muy injusto, y que como pudieron ver los asistentes, y está grabado en los vídeos on-board, el Mercedes muchas veces adelantaba coches por el exterior de las curvas, incluso parejas de coches que iban luchando entre ellos. Seamos honestos: Prueba de su eficacia en las curvas, es que con un peso mayor que el de sus rivales, logró hacer la vuelta rápida con unos neumáticos de escombro, que sólo le fue arrebatada al final por un coche con slicks, y eso no se consigue simplemente con potencia. Nuestra opinión sobre ello, es la unión de muchos factores: Haber reducido peso, que el chasis es mejor de lo que parece, que los frenos nos permitían frenar más tarde y el par motor salir más rápido, y que las manos del piloto siempre ayudan a avanzar más metros en menos tiempo. Lo que me parece que todos tenemos claro, es que el año que viene va a haber muchos más inscritos en la categoría de coches grandes hasta 200 cv... ;)

De entre todos los equipos participantes, a los que volvemos a dar la enhorabuena, queremos destacar el papel realizado por los dos Vectra 2.0, y en especial el más moderno, del equipo "Canta Muñeca". Si pocos daban un duro por nuestro Mercedes, menos aún lo dábamos (incluidos nosotros) por un Vectra 2.0 de 136 cv practicamente de serie. Ese coche volaba sin que nadie lo comprendiera, y sin duda, con las excelentes manos de sus pilotos, nos llegaron a meter hasta 20 vueltas de diferencia en el momento de nuestras averías. Pelear con ellos en la pista, era un reto por lo rápido que iban, tanto coche como piloto, en rectas y en curvas, de día y de noche. Y no podemos evitar pensar que de no haber sufrido el accidente, y siguiendo el orden lógico de las cosas, hubieran ganado clarísimamente. Por ello, desde aquí les damos la más sincera enhorabuena, y esperamos que NO lo vuelvan a intentar el año que viene con la misma combinación de coche-pilotos, por el bien de los demás... ;)

Aquí termina la crónica de la que ha sido una aventura épica para todos nosotros. Lo que comenzó como una especie de "vamos a ver qué pasa" ha terminado mejor de lo que podíamos soñar. Llegamos a Madrid rotos de cansancio, y hasta el martes por la tarde el Sr.Coco y yo no nos dijimos nada ni nos llamamos. Entonces nos empezamos a dar cuenta de lo que realmente había pasado este fin de semana, y lo que habíamos conseguido gracias a mucho esfuerzo, y sobre todo, gracias a la ayuda de tanta gente a nuestro alrededor, buenísimos amigos ayudando, mucha gente apoyándonos por Twitter y otros medios, seguidores que nos veníais a animar al box, familiares que seguían atentos el desarrollo del fin de semana, y compañeros de fatigas (más que rivales) de otros equipos que siempre tenían un comentario cairñoso y una mano tendida cuando la necesitábamos. Gracias al Club 2 Pronto Granada por el esfuerzo organizando esta maravilla de evento. Y gracias también al camarero del Bar que nos dio el pimentón sin coste alguno.

Va por todos vosotros.