Un Coche de Diario para un FuelWaster

Muchas veces nos preguntáis sobre cosas que terminan siempre en el mismo punto: ¿Se puede usar un coche deportivo o preparado como coche de diario? ¿A qué precio? Unas veces por puro placer racing, y otras por necesidad de disponer de un único coche para todo, la cuestión siempre acaba con esa cuestión de una forma u otra. A sí que vamos a ver nuestros ejemplos, los casos que conocemos, y algo de teoría que no debemos olvidar a la hora de comprar un coche de diario.

Cosas que debemos tener claras antes de nada:

- El coche barato, fiable, deportivo, bonito y que gasta poco no existe. Lo hemos buscado toda la vida y de momento no aparece, y cuanto antes de convenzas de ello antes te ahorrarás los intentos fallidos que hemos realizado nosotros.

- Por lo general, un coche viejo siempre gasta más gasolina que uno nuevo. No te engañes, un Sierra Cosworth con su motor 2.0 Turbo siempre va a gastar más que un 2.0 Turbo moderno. Un 1.6 de los de antes suele gastar más que un 1.6 actual, y un 3.0 twin turbo consume el doble que un 3.0 twin turbo moderno.

- Si buceas por los foros, encontrarás que todos los coches consumen menos de 10 litros a los 100. Es asombroso, lo sé, pero siempre que he mirado esa información he visto lo mismo: "Si no le pisas mucho te consume 9 litros", o "yo hace poco hice estos kilómetros con estos litros y me sale una media de 8,2", y el mejor suele ser el "para ser un coche de más de 250 cv y con un motor de 3 litros, no gasta nada, yo hago medias de 8 litros a diario". Y da igual el coche de que se trate, desde un moderno BMW M3 hasta un viejo Mercedes 560 SEL. Todos siempre dicen que gastan muy poquito... XD

- Los coches viejos estaban hechos para resistir y son más fiables que los coches más modernos, pero a cambio, los años no pasan en balde, los kilómetros tampoco, y las manos de sus dueños hacen mella. No te confundas, un coche viejo suele dar problemas, de poca monta si queires, pero problemas al fin y al cabo. Al final las gomas tienen una vida, los cables se deterioran, el metal se corroe, y las vibraciones del uso van dejando poso poco a poco. Por eso no debemos engañarnos con el típico testimonio de "mi tío tenía un Mercedes w124 durante 400 millones de kilómetros y sólo tuvo que ponerle gasolina y aceite", porque lo habitual es que como mínimo tengas que ir haciendo pequeñas reparaciones aquí y allá con cierta frecuencia si hablamos de un coche con más de 20 años. Es cierto que hay ejemplos de coches que nunca fallan, pero lo general, lo habitual, y lo más que probable, es que surjan multitud de pequeñas cositas.

(Acostumbrarte a esta visión te ahorra desengaños.)

- Siempre que preparas un motor, o lo aprietas más, o andas tocando cosas que se salen de los parámetros de serie, es muy muy común que la fiabilidad se resienta, y como en el caso anterior, te toque hacer (como mínimo) continuos ajustes, pequeñas reparaciones, etc. Como todo, hay retoques que no merman la fiabilidad, pero lo habitual es que si cambias el funcionamiento habitual del motor, te va a tocar estar con la caja de herramientas cerca por si acaso.

- Por muy racing que uno sea, debe ser honesto consigo mismo, y pensar si en sus trayectos diarios tiene oportunidad de conducir el coche con algo de alegría. A todos nos molaría usar un Ferrari F40 para ir al trabajo, pero si vamos a estar 2 horas parados en un atasco para ir avanzando a 3 kmh hasta nuestro destino, nos va a dar lo mismo. Utilizar la cabeza a veces funciona (aunque no siempre, ojo).

(Nuestros coches de diario, allá por 2010)

Teniendo en cuenta estas premisas, la elección se hace más sencilla. Si el consumo de gasolina es algo que te ronda la cabeza, mejor descarta cualquier coche gasolina potente, porque te vas a desesperar. En nuestra experiencia hemos usado a diario durante años un Nissan 200SX S14 de serie con cero problemas, pero el gasto en carburante era cuantioso... En otra época de mi vida yo usé un Renault Clio Sport 197, y lo conducía a diario. Era un excelente coche con una comodidad estupenda, pero con los primeros 600 y 700 euros mensuales de gasolina, y con mi delicada economía en esos momentos, decidí cortar el chorro de alegría y llevar el coche más despacio (ojito también al seguro, que me salía más caro que asegurar un 996 Carrera... no es broma). Al final me encontré penando con un coche que corría pero al que conducía despacio para que no gastara, y aún así consumía bastante, logrando no disfrutar en absoluto de la vida. En cambio con el 106 Rallye preparado de Gr.N a diario eran todo alegrías, un coche que corría, que divertía, que no daba problemas nunca y que era incómodo como una silla del McDonalds (y salía barato de mantener).

(Este era el legandario 106 Rallye que el Sr.Coco llevaba a diario a su universidad)

Por eso debes ser muy honesto a la hora de ver tus posibilidades, y no comprarte un cacharro que luego no vas a poder mantener, ni mucho menos disfrutar.

Lo realmente deseable es tener un coche para usar con frecuencia y que sea práctico, y un deportivo para sacar a disfrutar cuando toca. Pero no todo el mundo se lo puede permitir por muchos motivos, unos porque no tienen poder adquisitivo, otros porque no tienen dónde guardar dos coches, y un buen puñado de motivos que hacen imposible tener más de un coche en casa.

En caso de poder tener un coche práctico para moverte y dejar el deportivo únicamente para correr, hay gente que prefiere que ese coche de diario sea algo nuevo y confortable (porque viajan, por mantener un status, porque la abuela fuma...) y otros prefieren tener la chatarra más barata del mundo para moverse sin preocupaciones. Eso es cosa de cada uno.

(Civic MB6, un candidato estupendo a coche de diario con poco mantenimiento, práctico y que corre decentemente)

Pero si tienes que elegir un coche que te haga feliz a la hora de salir a correr, pero que te haga un apaño cada día de camino al trabajo, la búsqueda se complica una barbaridad.

Nosotros solemos recomendar algo que sea divertido de conducir pero pequeño y ligero, y sobre todo: Fiable. De esta forma no te arruinas ni te vuelves loco cada día en un atasco. Pero tienes que asumir que no va a ser el pepinaco definitivo, ni que vayas a poder permitirte hacer algo realmente digno con él, porque al final un coche pequeño y asequible suele ser carnaza para cualquier deportivo medianamente serio (olvida Youtube, la realidad es bien distinta). Y aquí es donde la dignidad empieza a cobrar un papel importante: Si te puedes permitir preparar el coche hasta un punto que sea utilizable, y no pasar de ahí, por el amor de Dios, no intentes que parezca algo mucho más pepino, ni lo maquilles de aparato infernal, porque entonces el ridículo puede ser espantoso... Un cochecillo bien apañado y con sus cuatro cositas es algo muy digno y nos permitirá muchas veces protagonizar grandes hazañas; en cambio un coche con unos muelles cortosy un volante desplazado que va disfrazado de World Rally Car está condenado a una actuación bochornosa en el 99% de los casos.

Por contra, un tío que va a diario en un coche absurdamente preparado (y que se lo puede permitir), aunque sea un utilitario minúsculo, siempre triunfa, y hasta cae bien. Un Fiat Cinquecento Sporting con el motor del Punto Sporting, tirado al suelo y corriendo como un mosquito poseído es siempre un triunfo en sí mismo. Un Miata con barras Hard Dog, bajado, minilite y demás parafernalia da 100 puntos de estilo (es decir, que te permite prescindir del aifon, las wayfarer y los morritos de pato de una vez por todas). No hablemos ya de llevar un bicharraco con uno o dos turbos silbando como si no hubiera mañana, overfenders, y el diferencial soldado... Entonces te sale una mata de pelo en el pecho que casi se une con la espalda...

Pero que sepas que todo esto tiene sus inconvenientes, unos conocidos y otros desconocidos:

- Cuando conduces con jaula normalmente tienes que desmontar los parasoles. Y parece que los parasoles están sobrevalorados hasta que te pegas una hora de atasco viendo atardecer...

- Cuando llevas arneses (recordad que los arneses sin jaula no tienen sentido, es más, suelen ser contraproducentes) no te vas a poder incorporar en el asiento para alcanzar objetos con la mano. No hay opción de tocar la radio, no hay posibilidad de abrir la guantera, y si te abren la puerta del conductor un poco más de lo normal te cagas en sus muelas porque ya no alcanzas a cerrarla sin sacarte los arneses...

(Nuestro mítico 106 Rallye cuando el Sr.Coco lo utilizaba a diario. Eran otros tiempos...)

- Cuando vacías un coche y luego pretendes llevar algún pequeño objeto en él (un CD, un pendrive, monedas, unas gafas) te das cuenta de que los huecos portaobjetos tenían una función. Ahora todo viaja de lado a lado del coche, haciendo todo tipo de sonidos a cosas que se rompen en cada curva que haces.

- Cuando sueldas el diferencial trasero de un coche que pretendes usar de vez en cuando, la rueda del interior va a "escarbar" en el suelo cada vez que gires para aparcar. Además, los ruidos de las transmisiones se van a ir multiplicando con el tiempo. Y eso cansa, cabrea, y erosiona tu cerebro.

- Si recurres a un coche con el volante a la derecha, porque en UK hay coches mejores por menos dinero, acostumbrarse a conducir al otro lado es lo de menos (en realidad es una tontería). El problema viene cuando tengas que pagar un peaje y te toque bajarte del coche porque no llegas, o para coger un ticket de parking, o cuando te paran los agentes de la ley... Por no hablar de las infinitas veces que cuando lleves a un amigo en el coche va a intentar subirse por tu puerta (al principio tiene gracia, al final te dan ganas de darle con un martillo en un pie).

- Si montas un kit de frenos gordos de aftermarket (Wilwood, AP, Brembo, etc.), vas a ser el amo de las frenadas cada día, pero prepárate porque en cada cambio de discos te van a meter un rejón interesante. Un amigo llevaba unos AP Racing de 330 muy muy chulos, y cada cambio de discos le salía por sus buenos 400-500 euros...

A cambio de todo esto, por supuesto, tienes la satisfacción personal de conducir un coche rabioso y divertido cada día, con todos los beneficios que eso aporta a nuestra salud mental, y esas cosas que sólo los aquí presentes solemos apreciar en esta vida (ruidos, incomodidades, vibraciones, etc.). Y eso cuenta mucho...

Además, las pequeñas oportunidades de tener un momento de conducción espirituosa suelen surgir cuando menos lo esperas, y si conduces a diario un coche con potencial es muy probable que te pille de buen talante, y se conviertan en hazañas que recordar el resto de la semana.

En definitiva, es posible usar un coche deportivo como coche de diario, y disfrutarlo con salud. Pero para ello no debemos llevarnos a engaños, tenemos que tener claro el posible gasto de gasolina, el seguro, las más que probables averías, el mantenimiento, y las incomodidades. Si eres sincero contigo mismo, realista, y te cuadran las cuentas, tienes todo nuestro apoyo para que lo lleves a cabo. Y a disfrutar.