Dar el paso crucial entre ver un precioso Ferrari desde fuera (o incluso desde sentarse dentro en parado) y cerrar la puerta, abrocharse el cinturón, pulsar el botón de arranque, accionar la leva del + y empezar a conducirlo. Ese paso es el que te marca para toda la vida, el que cambia las referencias cuando pruebas otros coches, y el que hemos podido dar recientemente. Y os contamos cómo se hace.
Un día un conocido nos explicó que estaba pensando en montar una empresa para poder alquilar paseos en Ferrari y dejar que la gente lo pueda conducir a gusto por la sierra, como otras que ya hay funcionando, pero un poco más low-cost y permitiendo más de libertad al conductor. Como todo lo que implique acercar emociones fuertes de conducción a bajo coste y con cierto nivel nos parece algo bastante digno de elogio, nos interesamos más, y estuvimos hablando de todo ello mientras se gestaba, y mientras nace ahora mismo como Challenge Road.
La idea va por dos derroteros: Por una parte el pago por conducir el Ferrari por rutas de la sierra con un monitor al lado, en tramos que ya tienen estudiados para que se pueda disfrutar semejante aparato (anchura de carriles, trazado adecuado al ritmo del coche, seguridad, etc.), con mayor libertad y menor coste de lo acostumbrado. Por otra parte, están creando el Challenge Road Club, para los que les guste la experiencia y quieran mucho más de todo. Se trata de pagar una cantidad fija a cambio de tener un saldo de kilómetros para usar el Ferrari por libre, sin monitor, y para ir a donde quiera con quien quiera, e ir agotando ese saldo de kilómetros a lo largo de una buena temporada. Es decir, pagas en torno a 5.990 euros a cambio de unos 2.000 km aproximadamente (seguramente habrá posibilidad de financiar el pago), y dices "el viernes quiero el Ferrari para ir a un sitio, y volver el sábado", te lo acercan a tu casa (los Km sólo cuentan desde donde te entreguen el coche, a domicilio, en el trabajo, etc.), haces 300 ó 400 Km esos dos días, lo devuelves, y así en diversas ocasiones hasta agotar el saldo de Km contratado. Las cantidades y el número de kilómetros disponibles todavía están por concretar, pero los datos que hemos dado no andan muy descaminados tampoco, y si calculas el ratio de Euro/Kilómetro sale bastante interesante...
Así que nosotros le pedimos que nos hiciera una demostración de una posible ruta contratada con Challenge Road en su Ferrari F430, y aquí están los resultados:
Escuchamos ya desde lejos acercarse el Ferrari F430, y vemos girarse las cabezas a su paso, ya viene, ya nos lo traen. Estoy impaciente y ansioso por subirme, y a la vez un poco nervioso por la seriedad del aparato que vamos a manejar... Me sudan las manos, y ya lo veo acercarse inevitablemente!!
Nos lo trae Dani, creador de Challenge Road, que rápidamente tras saludarnos se sube al asiento del copiloto y nos invita a ocupar su sitio tras el volante... No es un sueño, ya es real, el Ferrari espera a que YO lo conduzca. Me subo, huele a cuero nuevo, a zapato caro, y el carbono abunda por las cuatro esquinas...
Dani me da unas cuantas indicaciones sobre el funcionamiento del coche, el accionamiento del cambio, los mandos, y otras advertencias muy a tener en cuenta por quien nunca ha conducido un Ferrari moderno. Y acto seguido giramos la llave, el cuadro cobra vida justo delante de nuestros ojos, pulsamos el botón de arranque situado en el volante y... rock'n roll!
El V8 de 4.3 litros del Ferrari F430 despierta con un rugido ronco y áspero, la gente nos mira, y todo empieza a mostrar indicios de que esto va a ser una aventura en cada detalle... El coche lleva escapes deportivos opcionales, y otros extras bien escogidos (frenos cerámicos, cambio F1, el "scudetto" de Ferrari en las aletas delanteras, interior de carbono, el mencionado sistema de escape deportivo, etc.). A cada leve insinuación del acelerador se levanta agitado y escandaloso, y nos anticipa la rabia que desata cuando caminemos con las marchas engranadas, así que de momento accionamos la leva derecha, metemos primera, y salimos con suavidad para emprender el camino que nos espera.
En los primeros compases del primer acto (porque esto es como una ópera) vamos conociendo el coche, le cogemos el tacto a los frenos, al volante, al acelerador, al cambio... ¡Y no podemos dejar de estremecernos con el sonido del motor subiendo de vueltas! Vamos con tiento y con calma, y es realmente curioso lo placentero que resulta conducir el Ferrari en modo relax, disfrutando de su sonido ronroneante, de su empuje, de su dirección... Todavía no lo estamos exprimiendo y ya es algo maravilloso. Nos vamos fijando en sus detalles de cara al conductor, los que no aprecia el copiloto, y son todo un espectáculo: Ferrari sabe cómo hacer un coche para disfrutarlo, crear una atmósfera con mil detalles racing que evocan a su pasado glorioso y hacerte sentir especial. Miras por los retrovisores exteriores y ves sus enormes aletas traseras con sus entradas de aire. Miras por el retrovisor interior y ves el motor V8 central debajo de la luneta. Miras hacia adelante y ves el cuadro de mandos con los relojes bien colocados, con el cavallino rampante, con el cuentrarrevoluciones en rojo bien centrado y acaparando toda la atención... Mires donde mires, y hagas lo que hagas, hay algo que te recuerda que conduces un Ferrari.
Por si no te lo crees, la gente fuera del coche te lo recuerda constantemente: Los niños te gritan, corren por la calle detrás de ti, los chicos te hacen fotos con el móvil, te piden que aceleres, se gritan entre ellos "mira un Ferrari!", y por cada pueblo que pasas te conviertes en el acontecimiento del día. A muchos eso les va a encantar, a los que somos más vergonzosos nos puede resultar incómodo, pero te aseguro que la experiencia hay que vivirla al menos una vez en la vida, porque es cuanto menos peculiar. Son esos "15 minutos de fama" que Andy Warhol decía que todos tendríamos que disfrutar alguna vez.
Sin darnos cuenta y disfrutando del momento, de los detalles y del ronroneo, nos hemos metido en una carretera de curvas intermedias con un bonito paisaje y un interesante desnivel, donde Dani nos anima a apretar sin contemplaciones al F430. Así que sujetamos fuerte el volante con las dos manos, reducimos una marcha, y nos disponemos a pisar a fondo el pedal derecho. Empieza la guerra.
Al instante en que tocas la leva de reducir marcha el motor da un sonoro golpe de gas mientras engrana la marcha seleccionada, y en un abrir y cerrar de ojos ya está disponible bajo el acelerador. Todo ello sucede en un instante, y cuando te quieres dar cuenta de lo sucedido y estas pisando firmemente el acelerador, las revoluciones suben como un cohete de feria, el sonido se vuelve cada vez más agudo y la siguiente curva se acerca a un ritmo bastante peligroso. Ves la aguja pasar de 8.000 rpm y subes una marcha con la otra leva, lo que se traduce en un cambio rápido y certero, un tirón en el cuello y otra vez a empujar con violencia y a repetir la canción de su motor V8. Todo se mueve muy deprisa, todo avanza realmente rápido, y como nos suele pasar cuando surcamos tramos de montaña con coches potentes, las rectas desaparecen como un trámite menor entre una curva y otra.
En la frenada todo es igual pero al revés, el coche se detiene con fiereza, las reducciones se suceden rápidamente mientras accionas la leva del cambio, retumban en tu cabeza (y por todo el valle) los golpes de gas del motor al reducir cada marcha, y ya estás dentro de la curva. Metes volante, y todo el coche responde con precisión milimétrica, puedes incluso decidir si meterlo o sacarlo un centímetro para evitar pisar una piedrecita, y el Ferrari responde con inmediatez y facilidad, te transmite toda la información necesaria en las manos y en el cuerpo, y hace que casi resulte intuitivo conducir sus casi 500 cv de potencia.
Salimos de la curva y vamos abriendo gas con delicadeza, y el coche tracciona con eficacia ganando velocidad, sin descolgarse, y con las bondades del diferencial electrónico (E-Diff) funcionando para hacerte huir de esa curva con la mayor rapidez posible. Y así una vez, y otra, y otra, y cada vez eres un poco más feliz...
Entonces aflojamos un poco el ritmo para comentar las sensaciones con Dani, y nos dice "si quieres ponte el modo RACE y verás la diferencia", mientras nos acciona el "manettino" del volante. Vemos aparecer en la pantalla del cuadro la palabra RACE, y notamos ya algunos cambios en la dureza del coche, una respuesta del acelerador más brusca e inmediata, con cambios de marcha más violentos y rápidos. Creo que la cosa se empieza a poner seria...
Y sí, se pone seria, pero no pinta nada mal. Sorprendentemente el Ferrari F430 resulta bastante fácil de conducir, y en el modo RACE se nota que va más nervioso, pero no peligroso. Si salimos de las curvas con la decisión de antes, ahora se quiere cruzar un poco y da pequeños latigazos en el volante, pero se corrigen con bastante rapidez y facilidad, son predecibles, en todo momento sabes lo que sucede en cada rueda, y obedece a tus manos. El eje delantero no acusa el reparto de pesos del motor central, el subviraje brilla por su ausencia, ¡y eso que sólo calza gomas de 225 delante! Otro punto para demostrar su facilidad de conducción es en las inercias que genera al frenar. Normalmente en coches serios, cuando vas a cierta velocidad se genera mucha más inercia que en una conducción normal, y debemos andarnos con mucho más cuidado al frenar, en cuándo lo hacemos, y cómo va pisando el coche. Si lo hacemos a destiempo, o demasiado brusco, el coche va a querer escaparse de atrás, y a las velocidades a las que nos movemos puede resultar bastante complicado de solucionar. En cambio el Ferrari, si bien acusa este efecto de cualquier deportivo de altura, no lo hace tanto como en otros casos, y parece que lucha por ser mucho más estable, por no descomponerse, por no pasar más allá de una insinuación en el volante. Y como no queremos un drama, no vamos a pasar de ahí. ;)
Pero bueno, en realidad todo lo que os hemos contado no deja de ser el relato de la conducción de un coche muy deportivo y muy bien hecho. Pero, ¿Dónde está la magia de Ferrari? ¿Qué lo hace tan especial? ¿Es un mito y un fenómeno del márketing? Pues aunque pueda ser un poco así, como pasa siempre con los grandes clásicos de todos los ámbitos, pienso que sí hay algo especial y distinto en la conducción de este Ferrari, y hablo de algo totalmente ajeno al logotipo, a la marca, y a todo eso: Es una perfecta combinación de virtudes muy complicadas de mezclar, y que todos los demás coches intentar lograr con resultados siempre peores: Es rápido, pero resulta fácil de conducir (entiéndeme...), y todo ello sin dejar de ofrecer sensaciones chulas al conductor. Siempre decimos que los coches modernos consiguen ser rápidos y fáciles a costa de sacrificar las emociones al volante, y en cambio el F430 consigue reunir las tres cosas por arte de magia. Conducirlo tranquilo cambiando a 4.000 rpm es delicioso, y sigue conectándote a la carretera y al coche. Conducirlo deprisa resulta asequible para casi todos los niveles de conductor, y aunque no te atrevas a lanzarte en las curvas todo lo rápido que te permite, te sigue dando sensación de pilotaje, notas el asfalto en las manos, notas cómo cambia de marcha, escuchas su motor rugir... Es como si quisiera acercar los placeres de la deportividad a cualquier conductor, y lo consiguiera. Y lograr eso es realmente complicado. Evidentemente, si eres un manazas, la galleta te las vas a dar con este coche, con cualquier otro, y hasta montado en autobús. Pero con una mínima destreza, atención y sentido común, la diversión está asegurada.
Sabemos que el tramo va tocando a su fin, así que aprovechamos lo que nos queda, y volvemos a la carga de nuevo. Acelerador a fondo, revoluciones bien arriba, y subiendo marchas como si se fuera a acabar el mundo y nos persiguiera un tornado. La recta desaparece, apuras los metros que te quedan frenando con firmeza, reduciendo con ese sonido de V8 italiano repetido cada vez, pasamos realmente rápido por la curva, enfilamos la salida acelerando, el volante se insinúa un par de veces, y ya estamos subiendo marchas de nuevo a por la siguiente, dejando que las paredes de roca nos devuelvan el sonido del motor, y escuchando algo de eco al fondo del valle. Pasamos entre los árboles como una mancha roja fugaz, y sentimos cada metro de asfalto pasar bajo nosotros con el control en nuestras manos. Todo parece a nuestro alcance, todo es posible, y cada instante es deleite. Esto es divertirse con mayúsculas, esto es placer en forma de coche, esto es Ferrari.
Y ahora regresamos con calma, llaneando tranquilos, y volvemos a disfrutar de la sensación del principio, de conducir el Ferrari relajadamente, y disfrutar del momento, ver su motor por el retrovisor, escuchar su ronroneo, sentir su conducción en modo "crucero" sin sobresaltos. Es distinto a cuando vas corriendo con él, pero también es disfrutable, lo recuerdo con gozo, no es comodidad en sí misma, es disfrute... Demasiado difícil de explicar para mí, la verdad.
Como digo, hemos conducido coches más eficaces, coches más potentes, y coches de conducción más radical, pero nunca un Ferrari. Y aunque puede gustarte o no, y puedes ser más de otras marcas, un Ferrari siempre es distinto, tiene algo que los demás no tienen, que no es ni mejor ni peor, pero que es sin duda lo que un ferrarista busca en un coche, y sólo un Ferrari le ofrece. Y la experiencia de conducirlo uno mismo, de tomar los mandos, y de hacerle obedecer nuestras órdenes, es algo que todo aficionado debería hacer alguna vez en su vida.
(Este es el vídeo que hemos hecho para que podáis escuchar su sonido, y tratar de compartir brevemente lo que se siente. Está hecho con las pocas imágenes grabadas que podemos publicar...)
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PD: No puedo dejar de agradecer a Challenge Road el haber cumplido mi sueño, y querer acercar estas sensaciones con mayor libertad y con un coste asequible a la gente que quiera probarlo. Aunque su web todavía no está disponible y están ultimando los detalles, se puede contactar con ellos por email en challengeroad@hotmail.com y pedir precios o hacer reservas. Y el Challenge Road Club lo están también ultimando como idea central sobre la que crecer, y se les puede escribir desde ya. Para mí ha sido inolvidable, de corazón. Gracias de nuevo.
Cuando he terminado de leer el artículo me he dado cuenta de que tenía acelerado el pulso. Sin duda, acabaré contactando con esta gente para darme una vuelta, ya que no pienso morir sin antes haber conducido un ferrari.
ResponderEliminarMuy buena como siempre, se transmite todo lo vivido hasta parecer que yo también lo he hecho.
ResponderEliminarY la pera en el retrovisor bruutal jajajajaja.
Goriloak
Caramba, una vez más me sorprendéis.
ResponderEliminarEnhorabuena por haber vivido esta experiencia, y haberla transmitido en todo su esplendor, al más puro estilo FW. Sr.Pera, nos está mal acostumbrando.
Mucha suerte a Dani y el proyecto Challenge Road.
Saludos desde Mallorca
He llevado dos 360 Modena y un Gallardo Spider (manual) y se de que habláis. Lo he vivido en primera persona. Solo abrir la puerta y sentir el olor a cuero de la mejor calidad te alegra la semana. Repetí la operación unas cuantas veces jijiji Y cerrarla, con ese "chof" tan elitista..... Os dejo, me voy al baño a conmemorar viejos tiempos..... XD
ResponderEliminarNo sabéis cómo os odio ahora! XD He terminado mirando AutoScout y la cartera a ver el "suelto" que llevo. Nada....... :'(
ResponderEliminarestais que tirais la casa por la ventana!!! jojojojo esta vez no va a ser nada barato de mantener!
ResponderEliminarHenorabuena por aber podido catar semejante aparato. la verdad es que estoy de acuerdo en que un ferrari es un ferrari hay cien mil coches mejores pero la personalidad no es igualable y el sonido inimitable.gracias por compartirlo y creo que sin daros cuenta abeis subido el liston ee jajajjaja un saludo artistas
ResponderEliminarMuchas gracias a Fuelwasters por todo, de parte de Challenge Road, gracias también al anónimo de Mallorca por los ánimos, estamos trabajando duro y con ilusión para poder ofrecer un servicio de calidad con unos precios razonables, esperamos y deseamos que este proyecto salga adelante y así poder ofrecer mas deportivos para futuras pruebas... Disculparnos por no tener `a punto´ la web, vamos con el pedal a fondo para tenerla lista en breve... Para cualquier información no dudéis en contactarnos. Un saludo a todos!!
ResponderEliminarMe encanta Ferrari desde pequeñito (tengo 41 años). Tengo especial debilidad por el Testarossa, los 3 tenores (F-40, F-50 y el Enzo) e irremediablemente tengo que añadir al 4º -LaFerrari-. Luzco el "cavallino rampante" en forma de tatoo del tamaño de una mano en mi espalda. Llevé un 355 Berlinetta (con cambio manual) y aunque he llevado muchísimos coches, fue lo más parecido a llevar una moto en forma de coche (espectacular el bramido del V8 de 380 cv). En agosto tendré la oportunidad de poder llevar el F430 F1 en Montmeló, puesto que mis amigos el año pasado por mi cumple me brindaron un bono-regalo que enmarcaré y guardaré siempre (me voy a volver loco). Soy asiduo lector de este blog, el estilo y la redacción son inconmensurables, cercanos, fantásticos, hace que me sienta el protagonista de cada prueba, de cada situación... Mi sueño es poder ir algún día a Maranello 1 semana. Ya cumplí otro de llevar un Ferrari, lo volveré a hacer si Dios quiere y mis ilusiones seguirán estando presentes siempre. Felicidades por el artículo que ha hecho que casi sea yo el que haya llevado el 430, a la recién creada empresa que os ha brindado tan impresionante oportunidad, deseándoos -a todos- un presente esplendoroso, un futuro rompedor (lleno de éxitos). Andy_Cupra (Mallorca)
ResponderEliminarSr.Aceituna: XD Me alegro de haber conseguido transmitir la taquicardia!!! ;)
ResponderEliminarGorlioak: Es que se me veía todo el careto en el retrovisor, y tenía que taparlo, que luego la gente se enamora y se pone todo muy embarazoso... XDDD
Anónimo Mallorca: Gracias! Un coche de este nivel se merecía una prueba intensa y extensa, y con un vídeo que haga justicia al sonido de su motor. Me alegro de seguir en la línea que os gusta... pero no os acostumbréis a este nivel!!! jejejejeje
Sr.Aguacate: Jjajajajajajaaj! Bueno es que a esos niveles las marcas saben hacer que te sientas especial, son mil detalles que te venden para crear una atmósfera especial. El olor del Bentley Continental GT cuando entras es todavía más lujoso, realmente especial, huele como un salón inglés de caballeros (club diogenes style), parece que han puesto ambientadores en las toberas del aire...
Alberto: Por eso nos mola Challenge Road, porque lo conducimos nosotros pero lo mantienen ellos! XD El mantenimiento al parecer es caro (lógico), pero no tanto como cabe pensar. El mantenimiento de un Audi S8 o de un Nissan GTR andan por el estilo si te descuidas...
Mark Jim: Eso es lo que me daba miedo, subir el listón! Yo quiero seguir probando pelotillas asesinas y japos con turbos absurdos! Y de hecho lo vamos a seguir haciendo. En las próximas semanas lo veréis...
Dani (Challenge Road): Literalmente ha sido un placer, y ha sido inolvidable. Estamos deseosos de que la cosa arranque y que triunfe para seguir colaborando!
Andy_Cupra: Veo que eres un auténtico ferrarista de pro! Mi Ferrari favorito siempre ha sido el F355, y muchos coinciden conmigo en que probablemente sea el mejor sonido de Ferrari, especialmente agudo y agresivo. Me da enorrrrme envidia que hayas podido conducir uno!
Me alegro de que te guste lo que hacemos, por lo que dices seguimos en la línea que nos gusta, y esperemos seguir así por mucho tiempo!
Yo pude llevar un f430 spider con una modificación en el escape y el paragolpes trasero como el del scuderia y entiendo perfectamente la sensación que te has llevado.
ResponderEliminarTodo el coche es para el conductor/piloto, que gran razón llevas en que disfrutas cada sensación que te transmite la dirección, los pedales, el cambio.. Es puro goce.
No me pareció difícil de conducir, eso si, yo iba rapidillo y cortando marchas cuando podía, pero en curvas ya pasaba a un ritmo ligerito y la sensación era siempre de control y que el coche no iba ni a la mitad de su límite..
El motor merece párrafo aparte, no le descapoté, pero llevar el motor a la espalda sin el aislante del techo y la carrocería..
Bonito proyecto el de Challenge Road!
P.D: El 355 con sus 5 válvulas suena a gloria, pero yo eligiría el del 360 challenge stradale.
https://www.youtube.com/watch?v=7RFlOkyZovI
P.D: Yo también quiero ver más aquí pelotillas asesinas, japos atómicos y demás!
Y EL CIERVO DONDE ESTÁ????? QUEREMOS UN VÍDEO DEL MOMENTO CIERVO XD
ResponderEliminarSr. Pera... ¿F430 o Miguelito?
ResponderEliminarMwajajaja
Muy bueno el texto, nos tenéis acostumbrados a una calidad escrita de lo mejor que se puede leer por el mundo del internet en español.
ResponderEliminarHace un par de años me regalaron un bono para conducir por la sierra de Madrid un Porsche 911 4S y un Ferrari 360 secuencial, aunque la experiencia de conducir el Ferrari es algo que ningún fan del mundo del automóvil puede perderse, he de decir que el poder conducir un 911 de manera manual me ha encandilado como muy pocos coches han hecho... todavía sigo pensando en esos cambios cortos, duros y precisos...
Un saludo
Xule
Alex-ITF: Es que es delicioso!! Todo está dispuesto al servicio del placer de conducción!! Sigo pensando que el F355 es el más favorito por su sonido. Me pone malísimo!!!
ResponderEliminarPD: Ya tenemos preparadas dos pruebas de las que dices: Albóndiga asesina por un lado, y japo turbo gordo por otro lado...
Anónimo del Ciervo: El Corzo (que no ciervo) se queda como anécdota para los amigos y familiares... ;)
Chechu91: Hmmm! Difícil elección! Miguelito es Miguelito!! XDDD
Xule: Gracias hombre, pero no me digas eso que me pongo insoportable y se me sube a la cabeza!
A mí los Porsches me gustan, pero ninguno me ha hecho sentir algo tan especial como con este Ferrari. También será porque no me he subido al Porsche adecuado...?
Joder, manda cojones, nunca he conducido un Ferrari y ahora quiero.
ResponderEliminarYo también he tenido la suerte de coger uno de estos, pero el scuderia y es algo glorioso!!!!!!!!!
ResponderEliminarMe ha encantado la cronica!
Pido disculpas por ser el que viene a aguar la fiesta...
ResponderEliminarHace dos años me regalaron una vuelta al Jarama en un F430 y al final de la misma la sensación fue agridulce.
Lo primero aclarar el background. Al solo ser una vuelta, no tuve ocasión de probar el modo RACE ni de tocar la recta principal (de box a box). Además justo me pilló en la época que salía de tramo más de una vez a la semana, lo que seguro condicionó mi percepción.
Una vez sentado en el Ferrari (spider gris oscuro con interior burdeos para más detalle) mi decisión, condicionada por la brevedad de la prueba, fue centrarme solo en las cualidades dinámicas e intentar buscarle las cosquillas al coche. Este fue posiblemente mi mayor error.
Yo esperaba violencia y pasión, pero lo que encontré fue docilidad, muy veloz pero docilidad al fin y al cabo.
El coche empujaba mucho y muy fuerte, frenaba aún más y mejor, la dirección te leía el pensamiento y el sonido era como mínimo impactante... pero a mí me faltaba el drama.
Todo lo sentía demasiado bajo control, !incluso la trasera se colocaba con increíble facilidad! Eso sí, una vez colocada se acababa la fiesta hasta que el control de estabilidad notaba al coche recto y de golpe empujaba con el gas a fondo hacia la siguiente curva. (Sin el modo RACE activado el coche cortaba del todo el acelerador cuando notaba sobreviraje)
Una vez dicho esto, solo me queda decir que si alguno vais a probar el F430 yo os recomendaría quitaros el cuchillo de entre los dientes (aunque solo sea un momento) e intentar disfrutar de este coche tal y como es, una joya digna de admiración. Aunque tal vez, el modo RACE...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarLa unica vez que yo he tenido muy cerca algún Ferrari fue en italia. Uno de los clientes del taller donde trabajaba nos enseñó su garaje, dentro de el tenia otro garaje donde guardaba un 599 y un California. Fue impresionante desde que la puerta automatica se levantó y empezaron a asomar. Solo el verlos al alcance de mi mano, aprecia los detalles de cerca, abrir la puerta... Casi me daba palo acercarme lleno de suciedad del taller. Me habeis hecho evocar mi aventura italiana.
ResponderEliminarUna gran prueba. Cada vez teneis mas nivel.
Qué gozada!!
ResponderEliminarEnhorabuena por la prueba!!
Un saludo
Flipante el coche, los ferraris siempre son muy especiales. Enhorabuena por haber podido pilotar semejante máquina.
ResponderEliminarImpresionante! En vuestras palabras se nota que habeis disfrutado muchisimo de esta prueba. Que envidia!!
ResponderEliminarPD: Muy acertado el proyecto Challenge Road, ya que lleva las sensaciones que solo unos pocos pueden comprar al alcance de un numero mayor de personas, aunque solo sea por unas horas o unos dias xD
Hola a todos,
ResponderEliminarSr. Pera, decirte que si este proyecto arranca probarás un Porsche adecuado, entre otros....
Gracias a todos por el apoyo hacía Challenge Road, no descartamos un F355 para ofrecer a nuestros clientes, a nosotros también es uno de los que mas nos gusta!!
Floris Leonte, esa es la idea, a un precio razonable ofrecer coches de ensueño, pueden ser unas horas o un par de días pero cuando acabas sabes que todavía te quedan muchos kilometros en tu saldo... y que mañana o pasado puedes volver a hacer ese sueño realidad... por eso hemos querido desmarcarnos de otras empresas de alquiler, en las que pagas (no dire cantidades, juzgar vosotros mismos)un buen pico por día, haces muy pocos kms y encima tienes que dejar cuatro picos mas de fianza, nos parece un abuso, nosotros queremos dar la oportunidad de disfrutar por 5.990 euros de varios deportivos hasta agotar el saldo de kilometros, de hecho ya están abiertas las pre-inscripciones al club, hemos abierto 100 plazas y sorteamos una entre todos los que cierren el cupo, ademas regalamos 200 kms extra a los primeros 20 inscritos, en cuanto este lista la web pondremos toda la información.
Un saludo a todos.
www.challengeroad.es
Me ha flipado la literatura, se nota que las emociones que sientes las transmites a la perfección. Un enamorado de la conducción, sobran las fotografías porque lo dibujas con las palabras, transmites la emoción y la necesidad de experimentarlo. Enhorabuena, conductor-escritor!
ResponderEliminarAcaba de salir un tio con vuestra camiseta en el previo de la F1! Jeje
ResponderEliminarEsa camiseta de fuelwasters en el gp de f1 en nurgburgring!!!
ResponderEliminarFW without borders!!!
ResponderEliminarEnhorabuena! Has tocado el cielo automovilistico!
ResponderEliminarDale la enhorabuena a Dani por la idea y animo para que salga bien. Web y mail apuntados!
PD. Que pasada!!!!!
Efectivamente conducir un Ferrari es algo totalmente distinto, que todo aficionado debería hacer al menos una vez en la vida, yo tuve la suerte de hacerlo en Montmeló, y sólo por el sonido del V8 ya merece la pena; como siempre un gran artículo.
ResponderEliminarP.D. No sé si alguien más lo habrá visto, pero en el pasado GP de F1 en Nürburgring cuando enfocaron a las gradas, apareció un grupo de 3 chavales con la bandera de España y de Ferrari y uno de ellos llevaba la camiseta de FW!!!
Al principio no estaba seguro, pero aguantaron el plano lo suficiente como poder verlo con claridad la camiseta verde con las letras blancas, salís en la tele!!!
Hola a todos, ya tenemos la web en marcha, www.challengeroad.es, un saludo!!
ResponderEliminarCOMO DESARROLLAR INTELIGENCIA ESPIRITUAL
ResponderEliminarEN LA CONDUCCION DIARIA
Cada señalización luminosa es un acto de conciencia
Ejemplo:
Ceder el paso a un peatón.
Ceder el paso a un vehículo en su incorporación.
Poner un intermitente
Cada vez que cedes el paso a un peatón
o persona en la conducción estas haciendo un acto de conciencia.
Imagina los que te pierdes en cada trayecto del día.
Trabaja tu inteligencia para desarrollar conciencia.
Atentamente:
Joaquin Gorreta 55 años