6 Momentos 6

Muchas veces me preguntan por los mejores momentos de FuelWasters, por los que más me han marcado, y no sé qué contestarles, porque hay muchos. Otras veces en cambio, cuando hablo a la gente de lo bueno de hacer un blog, me salen solos un montón de recuerdos inolvidables. Llevo tiempo pensando en pasar lista, en leer el histórico, recopilar los mejores y darles forma. El resultado es este, y quiero que sea un agradecimiento a todos vosotros, por hacerlo posible, y por estar a nuestro lado a las duras y a las maduras:

Porque son más de 4 años, y no hemos parado quietos un momento. Hemos probado coches épicos y coches cochambrosos, nos hemos emocionado con pequeños gestos y con grandes gestas, nos hemos dado de bruces con problemas que no hemos podido salvar y nos hemos salvado de otros casi de milagro. Y sin vuestro apoyo, sin vuestras visitas, vuestros ánimos y todo el soporte que nos dais allí por donde vais no habría sido posible casi nada de ello. Así que esto va por vosotros, el top 6 de los momentos que jamás olvidaremos en FuelWasters:

6.- Caterham Super 7.- Apenas estábamos comenzando a publicar y sin casi apañarnos con estas cosas de internet y los blogs, y Caterham Cars nos dio la oportunidad de ir a visitar sus instalaciones centrales en Surrey (alrededores de Londres) y visitar con ellos el histórico circuito de Brands Hatch, donde pudimos probar el Super Seven, un deportivo que lleva 50 años levantando pasiones. Cogimos un vuelo low cost de ida y vuelta en el día, alquilamos un Fiesta con el volante en el lado contrario, y comenzó la aventura...

Llevábamos meses empollandonos el folleto del coche, su historia, los vídeos, los modelos, y estábamos bastante metidos en materia, pero cuando llegamos el circuito, y vimos el Seven en persona, tan pequeño, tan ligero, tan rápido, y con esa radicalidad a flor de piel, un escalofrío nos sacudió. Nos metimos los dos en el coche (primero condujo el Sr.Coco y luego yo), vimos que aquello era un chasis con 4 ruedas y un volante, y las cosas empezaron a ponerse serias.

No voy a repetir ahora el texto de lo que escribimos en su día, porque sobra, pero sí me queda un recuerdo imborrable en la cabeza, que cada vez que lo revivo me pone los pelos de punta: Comenzar a deslizar con el Super Seven con total naturalidad, contravolantear y ver por fuera del chasis las ruedas delanteras seguir la trayectoria, con los brazos de suspensión trabajando, y todo acercándose por donde asoma mi brazo izquierdo (no hay puertas ni ventanas, sólo el mundo viniendo hacia ti). Esa visión del eje delantero contravolanteando mientras el coche desliza, tan hardcore, tan pura, tan sincera, es insuperable y jamás la olvidaré. Y todavía la recordamos como momento bestial cuando estamos por ahí tomando un copelio...

5.- Ferrari F430.- Dicen los que suelen probar coches que da igual si has conducido antes otros coches más rápidos, más potentes, y radicales, porque conducir un Ferrari por primera vez es como tu bautismo de fuego. Y aunque ha pasado poco tiempo desde entonces, os prometo que no es fruto del calentón reciente: Conducir a fondo el F430 por una carretera de montaña, sentirlo en tus manos, escuchar el eco de su sonido retumbando por las montañas a tu paso como una orquesta que obedece tus caprichos, y sentir absolutamente todo bajo control, es algo que me ha dejado impresionado para siempre. Nunca pensé que se pudiera conseguir un equilibrio tan perfecto entre control y descontrol, entre armonía y atrocidad, entre orden y diversión, y Ferrari me ha demostrado que sabe hacerlo con absoluta maestría.

¿El momento inolvidable? No lo recuerdo exactamente con pelos y señales, sólo recuerdo la sensación y el estado de ánimo de una sección del tramo en que ya le estaba cogiendo el aire al coche, y lo empecé a disfrutar de verdad, con confianza, y las curvas se sucedían en un estruendo de rabia italiana, que los 490 cv obedecían en cada maniobra, y todo pasaba muy deprisa, hasta el punto de insinuarse con pequeñas cruzadas que se corregían de forma intuitiva y natural. Y en ese momento pensé "este coche me conoce, y sabe hacerme feliz". Y aún retumba su motor V8 gritando por encima de 8.000 rpm en mis oídos.

4.- Camisetas de FuelWasters.- No por el hecho de que fueran un éxito, que han causado furor, o de que gracias a eso no he perdido un dinero importante para dejarme el armario lleno de camisetas verdes y ser entre mis amigos "el pesado que cuando te ve te regala una camiseta de su blog porque tiene como 100 en su casa". Sino porque significa mucho más, y cada vez que lo pienso no termino de creerlo:

En primer lugar, porque cuando encargué la primera tanda, discreta, sin saber qué acogida tendrían (esto es España chavales, todo el mundo se apunta a un bombardeo, y cuando hay que soltar un euro hay desbandada...), y para mi sorpresa se agotaron en menos de 12 horas!! Aquel momento me mareé de ver que esto era más grande de lo que sospechaba, la gente las compraba de 2 en 2 y de 3 en 3, y se quedaron muchos pedidos sin atender. Así que hicimos otra tanda más grande, con previsión de que duraran algo más... y se volvieron a agotar en pocas horas!!! Qué locura es esta!!??

Pero la historia no acaba aquí. Se sabe que hay 100 camisetas de FuelWasters por el mundo, sólo 100 (no hemos hecho más por motivos ajenos a nuestra voluntad, queremos repetir), y esas 100 están tan bien colocadas que siempre aparecen en mil sitios!! Es raro ir a un evento en el Jarama o en otros circuitos de nivel y no ver a un quemado con una camiseta de estas! Y entre los momentos épicos, están:

- Un campeón que apareció en la revista Autopista en una foto con nuestra camiseta puesta. Desde entonces le conocemos como Sr.Famoso.

- Samuel, que para asombro del mundo salió en la retransmisión de la F1 (GP de Alemania 2013 desde Nurburgring) con nuestra camiseta saludando un buen rato a cámara. Provocó que mi móvil casi se fundiera en unos segundos!

- Experience de 8000vueltas, donde pude vacilar a nuestros amigos de 8000vueltas.com señalando con el dedo a los asistentes que habían venido a su evento (espectacular como ya dijimos) con nuestra camiseta (es una broma que les persigue por donde van, sois vosotros, no yo, y tenéis un humor muy retorcido por cierto). XD

En realidad es una tontería, y según la escala con la que se mire, tampoco es un dato asombroso, pero para mí, que comencé esto de cero, que nunca he dado bombo al blog en foros ni similares, y hemos crecido por el boca a boca que habéis generado vosotros, ver este fenómeno de las camisetas en sitios tan dispares, es algo que me hincha de orgullo. Gracias.

3.- Victoria en las 24 Horas de Guadix.- Tengo muchos recuerdos de esa carrera, ha sido algo tan intenso que cada segundo de esas 24 Horas es para comentar con entusiasmo entre los que lo vivimos desde el box; y aunque el sufrimiento fue enorme, y tuvimos momentos de aplastante tensión con averías y contrariedades, todo eso cobra sentido y un gran valor para nosotros cuando al mediodía del domingo Thunder Bacon cruzó la bandera a cuadros en primer lugar. Fue una explosión de alegría dentro de cada uno, y tan fuerte fue esa explosión que todo el cansancio acumulado salió volando por los aires. Cuando Montes llegó a los boxes con el coche ganador, entre los aplausos del público y los demás participantes, le estábamos esperando todos de rodillas en el suelo, con los ojos llorosos, y esperando abrazarnos con él para celebrar que todo aquello había tenido su recompensa. Ese momento, justo ese en que los gritos se quedan pequeños, y el sudor se mezcla con el champagne, es lo que jamás podremos olvidar.

(La foto de la entrada a meta)

Además cuando pienso en todo lo que rodeó a aquella pequeña hazaña, no hace sino llenarnos de más satisfacción! Las semanas previas muchos criticaron nuestro coche y nuestro proyecto (y algunos como auténticos caballeros reconocieron su error después de la carrera, en una lección de nobleza y saber hacer), y hasta en la misma salida del sábado muchos decían que no acabaríamos la carrera, o que vaya ocurrencia de coche habíamos traído. Habíamos venido con el coche de la carrera rodando por carretera, echando chispas por rozar el escape con el asfalto, haciendo que nos pararan varias veces los verdes, con multa incluida. Nos perdimos y llegamos tardísimo al hotel. En carrera se nos rompió el coche dos veces y lo arreglamos. La mayoría seguisteis la carrera por nuestro Twitter, que a la vez servía para comentar el desarrollo en foros que estaban pendientes. Muchos no parasteis de animarnos día y noche, algunos hasta empalmaron siguiendo la carrera por internet, otros venían a vernos al box para saludar y darnos ánimos, y nosotros no nos creíamos todo el revuelo que había en torno a nuestro equipo de domingueros, con la cantidad de gente que venía a mirar cuando Thunder Bacon llegaba averiado al box por la noche en plena carrera... Contamos más de 20 desconocidos que vinieron al box a saludarnos en persona durante el evento!!! Con todo eso en la cabeza sucediendo a cada instante, cuando ves salir el sol amaneciendo sobre el circuito, y ves que seguimos en cabeza, y avanzan las vueltas, y cuentas los minutos restantes, y cuentas los repostajes que quedan... y al final lo consigues, tu corazón estalla.

Con todo eso en mente, espero que os hagáis una idea de lo que ha significado para nosotros ese pequeño triunfo, y la complicidad con la que nos miramos cada vez que vemos una pieza de ese coche en algún sitio estratégico del taller... Nunca una victoria tan pequeña ha significado tanto.

2.- Hacer el Hoonigan con el BMW E36.- Sí, puede parecer un poco "venga Sr.Pera que te estás tirando de la moto con este punto, para hacer bulto", pero no. Llevo un tiempo usando el BMW e36 a diario, y no sólo me ha entusiasmado como ya sabéis por la última entrada que hemos publicado (y la que queda por publicar), sino que además he vivido momentos personales irrepetibles en ese coche durante el verano, siempre ha cumplido, siempre se ha portado, y se ha ganado un hueco especial en mi memoria.

Especialmente importante ha sido este último fin de semana para sumar a lo vivido con este coche. Nos juntamos 3 coches iguales, un 323i, un M3 y nuestro 325i. La idea era hacer una sesión de fotos con los 3 coches juntos, y como podéis imaginar aquello se nos fue de las manos desde el minuto uno. Entre que los 4 que habíamos quedado para este fin, somos habituales compañeros de batallas, y el grueso de lo que yo suelo llamar "las fuerzas del mal" para animar cualquier plan, no hizo falta darnos anchoas para tener sed... En poco tiempo estábamos haciendo pinturas rupestres sobre el asfalto con las ruedas traseras, haciendo ruido, y viviendo un momento hoonigan en toda regla. Tras la preceptiva intervención de las fuerzas del orden, que nos pusieron en nuestro sitio con educación y buen hacer, nos fuimos a tomar algo al bar de un seguidor de este blog, y las risas, los comentarios, y las anécdotas duraron muchas horas.

No es por ese momento en concreto, sino porque esa tarde-noche fue un perfecto resumen de muchas otras, de hacer locuras con amigos que no conocería si no fuera por FuelWasters, y con total complicidad montar un comando improvisado. De que la mesa del bar ya no pueda alojar más vasos de refrescos, y las historietas de unos y otros no terminan, las risas tampoco, y siempre suele dar pie a una cagada que hace uno y desde entonces todos nos metemos con él por ese momento bochornoso. No cambiaría estos momentos por nada del mundo, porque son estas tonterías las que hacen grande esta pasión, y las que nos mantienen unidos.

1.- Chevrolet Corvette Z06.- Los que nos seguís desde hace más de un año, ya sabéis que la prueba de ese coche nos ha cambiado la manera de ver las cosas, hemos visto que la vida es muy frágil, y que puede serlo aún más cuando tu coche se pone de lado a 200 kmh en línea recta porque sus enormes ruedas no digieren la fuerza de su descomunal motor.

No me voy a deshacer otra vez en calificativos para contaros que aquello es una máquina diabólica que trata de matarte cada vez que lo conduces, y que por eso nos encanta. No. Voy a centrarme en el impacto que ha tenido para nosotros mucho tiempo después de que sobreviviéramos a aquello:

Siempre que probamos un coche un poco serio, sale en la conversación el Z06. Siempre que hablamos de ensoñaciones y del coche que tendríamos si pudiéramos, sale el Z06. Y siempre que cualquier persona nos cuenta que su coche es muy traicionero, nos miramos y pensamos por dentro en el Z06. Tanto es así, que hemos comentado más de una vez que ese coche nos ha hecho mucho mal, por 3 razones:

- Hemos perdido el miedo y el respeto a los coches serios. Serán más rápidos, y serán más potentes, pero no nos van a dar esa sensación de "uyuyuyuyuyuy...!!!".

- Hemos perdido las referencias de lo que corre y lo que no. Ahora cualquier cosa que exprimas a fondo puede parecerte impresionante, pero no impresionarte. Hemos probado algún Porsche Turbo (no oficialmente), que corre más y mejor, pero como no te hace sentir la muerte mordiéndote el trasero, no es lo mismo.

- Hemos perdido la ilusión por hacer un coche borrico. Los cabrones de Chevrolet ya lo han hecho, y encima lo venden en el mercado, con todo homologado. ¡Ahora ya no tiene gracia! ¿Qué hacemos ahora? ¿Le ponemos un turbo y ruedas más estrechas? Da igual, porque cuando sobrepasas el umbral del absurdo, ya te da lo mismo 8 que 80...

(Lo sigo viendo y me da escalofríos)

Y es que hay muchos momentos que nunca olvidaré a los mandos de ese aparato, pero tal vez hay uno que todavía me revuelve el estómago: Ir rápido por una zona despejada, pisar a fondo el acelerador, notar que aunque ya vas realmente deprisa, gana más velocidad con una fuerza infinita, y mientras sujetas con firmeza el volante, pega un latigazo y se cruza rápidamente dos veces, una hacia cada lado, toda tu vida pasa por delante de tus ojos en menos de un segundo, has visto 22 cosas a las que puedes golpear, que hace un instante estaban realmente lejos y ahora están aquí (pilares, coches, muros, seres vivos y todo tipo de objetos de mobiliario urbano), y el bramido de su descomunal motor aún resuena dentro y fuera de tu cabeza. Aflojas el ritmo, respiras, te calmas, y entiendes el mensaje que te lanza el Z06 con total claridad: "tú te crees que te vas a hacer conmigo, y estás a mil jodidas millas de sujetarme con tus propias manos". Y te das por vencido, te bajas con el miedo en el cuerpo, y tus amigos te preguntan qué te ha pasado. Los 4 que lo hemos probado lo hemos vivido exactamente igual en distintas ocasiones, y tanto ellos como yo seguimos intentando rehacer nuestras vidas y tratar de ilusionarnos con coches que ya no nos van a impresionar nunca.

Ahora que ya habéis vivido en cierto modo un poco de lo que hemos vivido nosotros, creo que podréis comprender mejor cómo vemos las cosas y por qué decimos las tonterías que solemos decir. Ahora tratad de ser felices. Y como suelo decir aquí desde hace años... os amo cosa bárbara.