Momentos: Cuando te arruinas por un coche

Hay un momento más o menos inevitable en la vida del quemado practicante, que es cuando su economía se queda absolutamente colapsada por un proyecto que empezamos o por un coche que pensamos podíamos mantener. Aquí hablaremos de esa sensación cuando ya no te puedes engañar más, y los números empiezan a hablar por sí mismos, cuando el bocata de mortadela se convierte en un lujo, y el mobiliario de tu dormitorio te empieza a parecer que está sobrevalorado.

Estás en tu casa un sábado por la mañana pensando en que esto ya es demasiado. Miras tu cuenta del banco en internet, y lo confirmas: Se ha terminado. No te queda dinero en la cuenta y has agotado toda tu cuenta de crédito también, ya no hay más dinero, para nada, se lo ha tragado todo el coche.

Empiezas a buscar las causas, cuando en realidad buscas excusas. "Claro, joder ha sido porque este mes tenía la boda de fulanito y me he dejado una pasta en el regalo. Espero que se haya quedado contento con el juego de té de porcelana de 180 euros". Piensas que ese regalo de boda de 180 euros es la causa del agujero de 1.800 euros que tiene tu cuenta, y no tiene nada que ver con las ruedas de 400 euros que has fundido en dos semanas, de la culata reparada en el tornero a precio de oro y del embrague ACT nuevo. No, eso ya estaba presupuestado...

Bajas al garaje, y te enfrentas a la realidad: Aún no ha sido suficiente todo el gasto que has hecho, te quedan muchos miles de euros para acabar lo que empezaste. Esa culata que aún no está montada, esas llantas pata negra que todavía no tienen gomas para montar, esa caja de cambios alucinante que has comprado y está esperando que todavía le compres un embrague... Has gastado todo el dinero que tenías, todo el que podías conseguir, y aún te queda mucho más por gastar para tener algo que funcione. Ahora ya lo sabes, es culpa del coche.

(Así estás ahora mismo. La cosa promete, te lo tomas en serio)

En realidad no, el coche no tiene culpa de nada, la culpa es de tu puta cabeza loca, y de lo que los ingleses llaman "Man Maths" ("matemáticas masculinas", las que hacen que algo absolutamente imposible de costear resulte asequible de alguna manera que sólo tú comprendes). Las Man Maths hicieron que te pareciera lógico comprar esa bestialidad de coche para todos los días. Las Man Maths hicieron realidad que empezaras con un proyecto que parece la obra de El Escorial, pensaste en lo que costaban las piezas principales, y no tuviste en cuenta tooooodos los trabajos periféricos que ahora necesitas realizar (calculaste lo que costaba el motor y su instalación, pero no pensaste en cambiar todos los retenes que fugan y la obra que eso supondría, en cambiar los taqués y hacer distribución, en poner una bomba de agua que no sabías que costaba una fortuna, etc.).

(Esta camiseta de Pistonheads nos ilustra perfectamente sobre el significado de este anglicismo)

Las Man Maths te hacen pensar que un coche viejo con un motor V8 no puede tragar tanto, eso es si le vas pisando, seguro que si no le pisas tampoco traga tanto como dicen. También te convencen de que con tu economía de universitario medio, no podría ser tan descabellado turbar un coche que era de tu madre, que al final lo más caro es comprar el coche y ya lo tienes gratis, así que el resto será más o menos cosa de ponerse a ahorrar unos meses. Te convencen de que usar para diario un coche de hace 30 años no tiene ninguna pega, es más, es una genialidad llena de estilo, y seguro que cuando alguien te rompa aparcando una moldura o un faro de un BMW E21 o de un Mercedes W123, será cosa de 30 eurillos, y dos días en conseguir la pieza en la tienda de recambios... Las Man Maths hacen fácil lo difícil. Hacen que un Ferrari F50 sea asequible si lo financias a muchos años y te mueves en transporte público. Y no es coña.

 Pero volvamos a la hazaña en la que te has metido: Durante una primera temporada te lo podías permitir, y eras el tío más feliz del mundo. Ibas por la vida más chulo que un gitano con alpargatas nuevas. Le contabas a todo el mundo lo que te traías entre manos, y te gustaba impresionarles con tu valentía al meterte en ese huerto, como si no le dieras importancia, en plan "yo si me meto acabo saliendo, es que estoy mu loco".

(Esta es tu idea de cómo quieres acabar dejando el coche)

Después empezaste a meterte en los primeros gastos serios, y te daba un poco de vértigo, pero sabías que esto sucedería, y tiras para adelante sacando pecho. Pero ya no te tomas dos copas cuando sales con los amigos. Te pides una. A veces un refresco.

Esos gastos mayores empiezan a complicarse más de lo esperado. Ya no es cambiar culata, sino que también hay que abrir por abajo para sacar el cigüeñal. Mola menos, mucho menos. Dudas. Dudas bastante, y duermes menos. Pero recurres a lo primero que te dio la razón cuando te metiste en esto: Man Maths. Y las man maths las empiezas a estirar hasta el infinito, recortando gastos que ahora te parecen superfluos, y que te van a permitir sacar el proyecto adelante. Te quitas del gimnasio, de clases de violín y dejas de ir a natación sincronizada. Ya no quieres la tele de pago. Eres guitarrista: ¿Para qué quieres 3 guitarras si sólo tienes dos manos? Tampoco hablo tanto por teléfono, hay tarifas más baratas... Te ilusionas con una serie de recortes en tu vida, que te hacen pensar que antes despilfarrabas sin darte cuenta. Estás contento porque ahí estaba el problema, y no en el coche... ¡¡Era muy fácil!!

(Esta es la que yo suelo tomar cuando nadie me ve, mi favorita en realidad. Muy rica, poco nutritiva, y te ahorra un dinero estupendo para la hucha de las tandas y los tramos.)

Con todas esas ventas y recortes te has conseguido quitarte el primer sablazo de ese mes, y que te quede un poco más de dinero al final del sueldo... Pero no seas iluso, has recortado gastos por valor de 200 euros mensuales (como mucho, muchísimo joder...) y te enfrentas a gastos de más de 600. Ahora la cosa no pinta bien, porque sabes que has estirado tus recursos al máximo. Pero sabes que las man maths todavía pueden dar más de sí, ellas nunca te defraudarán. El supermercado de las abuelillas más miserables te abre un mundo de posibilidades: Hay sobres de sopa de pollo que están increíbles y te solucionan una cena por 0,83 euros. Coño qué barata es la mortadela y qué rica está! Los macarrones son baratos, se cuecen en un momento, y si te concentras para prepararte sólo una ración (yo siempre que me hago macarrones para mí me salen suficientes para 4 personas), cunden mucho y duran semanas... Los pones con tomate frito (del barato, no vamos a hacer un gasto comprando Orlando, que no estamos de boda), una loncha de mortadela cortada en tiritas, y joder, te acabas de ahorrar una pasta en comer, y está muy rico!

A la mañana siguiente, no tienes galletas para desayunar, así que bebes leche sola, con algo de pan duro que sobró ayer. No mola nada empezar así el día. Bajas al garaje, ves el tinglado que tienes montado, los 4.600 euros que te quedan por conseguir para el coche, y los 3 euros que te acabas de ahorrar cenando una mierda de macarrones con mortadela. No te engañes, anoche pensabas que estaban buenos, pero ahora sabes que no, eran una puta hez de comida y te ha sobrado tanto que hoy para comer te toca repetir. Y te toca repetir para ahorrarte otros 3 euros. En total vas a haber ahorrado 6, has comido peor que el perro de tu novia, pero ojo, que gracias a eso ya sólo te quedan por pagar 4.594 euros!! Es una pasta, peeero ya no son 4.600!!!

A las 13:22 de ese mismo día tienes un hambre que da calambre, y tu reciente positivismo por esos 6 euros ahorrados a base de comer bazofia ya no funciona. Empiezas a barajar otras opciones. Te vas a la carnicería local, y compruebas con enorme gozo que un buen cuarto de kilo de carne picada apenas roza los 3 euros, así que te vas a casa pensando en que hoy te vas a comer una pedazo de hamburguesa de 250 gr con algo de sustancia. Y replanteas tu situación: A ver, el problema es que en tu proyecto vas con todo a lo grande, y a lo mejor hay gastos que se pueden reducir. Nos hicimos un plan para un coche de un millonario, y somos pobres, así que podemos conseguir algo parecido a eso en un 99%, si cambiamos unas cosas por otras menos exuberantes...

(La ración media de macarrones que se prepara para cenar un hombre soltero)

Y de esa forma los asientos Recaro dejan de ser tan buenos. A ver, comparados con unos asientos BC Corona del Norauto son mucho mejores los Recaro, pero joder, por la diferencia de precio... compensan los baratos. Las llantas BBS son las que siempre has querido, pero coño tampoco hay que ser puristas, que unas Lenso BSX son idénticas y cuestan la tercera parte. Además, en España no hay cultura del automóvil, nadie se va a dar cuenta, y gastarse 1.500 euros en unas BBS originales para que luego se piensen que soy otro con unas réplicas... me compro las réplicas directamente. El capot de carbono sí que era una pijada, no se nota, y no me voy a gastar 800 euros en uno bueno que tenía visto. Hay unas láminas de vinilo que dan el pego completamente y me cuestan 40 euros en total... Con otros cuantos ajustes parecidos vuelve la sonrisa a tu cara, ves la luz al final del túnel, y ya sí es posible terminar tu coche. Has reducido el presupuesto de 4.600 euros a menos de 800!!! ¿Será una cutrez infecta? A ver, depende de cómo lo enfoques, seguro que bien plantado todo queda pintón... creo.

Eres un campeón y un mago de las finanzas. Llega primeros de mes, cobras lo que tenías pensado, y como has vivido 5 semanas en la inmundicia, hay muchos gastos que te ahorraste antes y te toca hacer ahora (tarde o temprano todos necesitamos pantalones, y los remiendos no son para siempre). Pero sales adelante, no te das grandes lujos, pero tampoco comes bazofia low cost. Te mantienes en un austero pero digno menú de pizza congelada y bocadillo de atún. Tienes una tarifa de móvil de esas que contratan los jubilados y que no dan derecho a nada, no vas al gimnasio y tratas de entrenar en casa levantando una silla o un zapato, y la mitad de tus pertenencias están a la venta en Cash Converters (te dieron 5 euros, las venden por 50). Pero es verdad que aquello está más espacioso, da sensación de amplitud, y la mitad de las piezas que te quedaban por pedir ya están pagadas y vienen de camino.

(Vale, no tienes cama ni ropa. Pero te ha quedado un cuarto muy espacioso, y algo de dinero para pagarte el coche)

Finalmente, tras un par de meses más de lo pensado, ya lo tienes casi todo. Al final has prescindido de otras cosas directamente, porque los frenos y el escape están sobrevalorados, casi no se ven, y tampoco sirven para nada realmente. Has terminado de montar tu proyecto de toda una vida, un coche viejo con un montón de piezas regulares. En realidad está muy bien, no es tan "dream car" como pensabas hacer el principio, pero joder está mucho mejor que antes, y no hay tanta diferencia. Bueno, a ver, en realidad los asientos baratos son molones, pero un poco incómodos si estás sentado más de 12 minutos. Pero oye, sujetan muy bien. Los Recaro hubieran sido la opción perfecta, pero es que por lo que cuestan no compensan.

Las ruedas quedan fenomenal. Nadie notará que no son unas BBS de verdad. Tampoco les vas a mentir, si te preguntan si son originales, les dirás que no, que son las réplicas más baratas que encontraste en la tornillería disponible, pero bueno, es normal, todo el mundo lo hace así. Además, tampoco se nota tanto la diferencia con las tapas falsas de BBS que has comprado para el centro de las ruedas.

El coche queda bajito y muy racing. Es cierto que al final no pudiste poner los roscados super efectivos que habías pensado, y te has tenido que limitar a montar unos muelles cortos sobre los amortiguadores de serie (que tienen ya 280.000 km), pero en realidad no van tan mal. A ver, sí, el coche no va todo lo bien que podría ir en curvas, y suele hacer tope con facilidad. Pero queda muy bonito. Entre esto y los frenos de origen, crees que al final no es un coche de correr, es más un coche "con un aire deportivo", para ir ligerito de vez en cuando, pero siempre molar mucho.

(...y finalmente esta es la mierda de kilo y medio que has acabado haciendo por meterte en camisas de once varas)

Eso sí, en algunas cosas no has reparado en gastos. El vinilo de carbono que plaga el interior y exterior de tu vehículo es de la máxima calidad. 3M Dinoc. Nada de vinilos chinos. Al final salía mejor de precio comprar un rollo grande, y como sobraba bastante y te aburrías un sábado en casa (recuerda, ya no hay dinero para salir con los amigos), te pusiste por curiosidad y al final forraste casi todo el interior del coche. Tienes cubiertos de carbono falso los pestillos de las puertas, las molduras del salpicadero, el emblema del morro, los retrovisores, parasoles, un mechero, la carpetilla de la documentación, el libro de revisiones, la parte de atrás del móvil y un billete de 5 euros (qué demonios, estabas derrochador). Las primeras piezas te quedaban un poco mal, rugosas y con burbujas, pero al final has cogido dominio de esta técnica de las preparaciones de alta competición, y has forrado con total maestría gran parte de los objetos medianos que encontrabas por casa.

Contemplas tu creación, apagas la luz del garaje, y vuelves a casa a descansar después de un largo día por ahí haciendo fotos al coche para subirlas al feisbuc. Has triunfado, tienes 13 "likes" y todo. Te metes en la cama, a oscuras, en silencio, en la intimidad de tu conciencia y... sí, lo sabes en realidad. Al final has hecho una mierda de coche que no te la crees, no tenías dinero suficiente, y has tirado para adelante con lo puesto intentando abarcar demasiado en lugar de plantarte y poner pocas piezas pero bien escogidas. Quisiste untar demasiado pan con muy poca mantequilla. Sabes que el lunes te va a costar un cojón volver a llenar el depósito de gasolina 98, porque traga como un animal, y sabes ahora mejor que nunca, que si hubieras comenzado este proyecto con otro coche menos ambicioso, ahora tendrías algo más digno, y que pudieras mantener. El pretendido kit de turbo al final se quedó en filtro de aire de competi, las barras antivuelco al final se quedaron en vinilo de carbono falso everywhere, y lo más racing que has conseguido es poner una tirita de esas como de remolcar los coches de carrera, pero por supuesto, de mentira (de las que como un día venga el tío de la grúa vas a ver qué gracia).

(Ejemplo de que con poca pasta y pocas piezas pero bien escogidas, te haces un coche muy digno, molón, práctico, y que no te desangra mes a mes. Si cuentas con poco margen, elige bien, hazlo bien, y sé feliz.)

Pero tranquilo, no te desanimes. Todos hemos pasado por algo parecido alguna vez, con menor o mayor dignidad (yo no caí en algunas horteradas baratas de milagro, pero pequé de otros fallos). Es un error en el que todos caemos cuando pensamos que nos metemos en un agujero que no es demasiado profundo. Ahora céntrate en recuperarte, en salvar la situación, si tienes que vender el coche o cambiarlo hazlo lo mejor posible y trata de no perder mucho dinero, y vuelta a empezar. Si te lo quedas, pero lo vas a reparar, ahorra mientras usas un plan-b, y arréglalo bien. Ahora seguro que lo siguiente que hagas será también descabellado, pero mucho menos, y te lo podrás costear mejor. No te rindas, simplemente sé razonable y realista, no olvides que los inventos suelen ser caros, satisfactorios pero caros, y que la dignidad de tener un coche molón y que te entusiasme no pasa necesariamente por hacerle mil cosas, sino únicamente las necesarias. Y por favor, en cuanto puedas vuelve a tomar copas con los amigos, a comer como Dios manda (piensa qué diría tu madre si te viera), y a llevar una vida de persona normal.

Las Man Maths definitivamente no funcionan.