Tuvimos la suerte de asistir a la 8000 Vueltas Experience de este año, y os prometimos que os lo contaríamos con pelos y señales, para mostraros lo que vivimos. El año pasado fuimos invitados y os contamos cómo se palpaba aquello, pero esta vez hemos participado como dos inscritos más, y os vamos a contar lo que sucede desde dentro del casco.
(Foto cedida por 8000Vueltas)
Recibo con gozo un email de 8000vueltas.com diciendo que mi solicitud es correcta y que ya soy participante de la Experience del 10 de mayo de 2014, junto con los horarios e instrucciones para rodar en el turno de tarde. Me preparo para aprovechar al máximo la jornada en dos tiempos: Picoteo y ver aquello con calma por la mañana, y salir a rodar dándolo todo por la tarde. Cojo el casco, las "zapatillas de correr" (la gente se piensa que son unas Nike de hacer maratones, y me descojono cuando ven las Sabelt y ponen cara de "eres un puto enfermo"), compruebo lo básico del coche tras las últimas tandas que hemos corrido con él en estos meses (Jarama en mojado, Kotarr seco y mojado, y varios tramos largos por la sierra), y creo que tengo todo listo para salir a pasármelo bien. No tengo muchos frenos, ni me queda mucha goma en mis adoradas Toyo Proxes, tal vez debería haber aprovechado la oferta de evento con las Michelin Pilot Sport Cup 2 ("tal vez" no, más bien "seguro"), pero de momento creo que para pasar la tarde tengo suficiente.
Llegamos al Jarama, y ya desde el exterior del circuito vemos gente de la organización repartiendo a los coches que llegan a distintas zonas según corresponda (participantes, asistentes sencillos, vips, etc.), y con bastante sencillez me dirigen al paddock, por la parte de los boxes habilitados para asistentes. Muchos han aparcado en la zona central para mostrar sus maquinotes, pero mi 323ti no es nada que valga mucho la pena contemplar, así que hago la listeza de meterme en un box vacío y apartado, a la sombra, y bien cómodo para entrar y salir del pit lane. Minutos después un Lotus Elise precioso compartiría box conmigo. Así es este evento, cuando menos te lo esperas te aparece al lado un Ferrari F12, un Lotus Seven o un M3 e30 de carreras.
(Foto de Miguel MLR,. No dudéis en echar un ojo a su página de Flickr, donde encontraréis bastantes más fotos, de impresionante calidad.)
Tras el papeleo inicial me paro a mirar el ALUCINANTE BMW M4 que han traído de exposición. Me he cansado de verlo por internet en mil sitios, y tenerlo ahora en vivo delante de mi, con sus aletas ensanchadas, sus ruedones, sus escapes, su motor de 431 cv y toda su imponente silueta, me produce escalofríos. Pero a su lado había también un Subaru WRX STi de los nuevos, también de exposición, que me miraba amenazante con los distintivos clásicos de la marca, en su mítico color azul eléctrico, con su entrada de aire en el capot, y demás parafernalia. Era raro encontrar un momento del día en que no hubiera mínimo dos personas haciendo fotos a estas dos bestias.
Está claro que en ese pequeño recinto cuadrado se cumplían todos mis deseos: El M4, el STi, y la zona Vip Michelin con un hombre del patrocinador Pata Brava cortando jamón de Guijuelo en lonchas finísimas, y una amable señorita ofreciendo refrescos. Joder yo quiero coches, humo y goma quemada, pero el jamón es el jamón, y ese en concreto estaba rematadamente bueno. No somos de piedra...
Un rápido paseo por los boxes me hace babear aún más con los Ferrari que allí descansaban entre tanda y tanda. Un F12, un 458 Italia, un 430 Scudería, un 360 Challenge Stradale... Sinfonía. No sólo había caballitos, también pude ver un Gallardo precioso, infinidad de Porsches de todos los tipos, colores y edades, Lotus varios, y un puñadito de KTM X-Bow. Aquello era como el garage de mis sueños pero sin Miguelito, y con jamón de Guijuelo.
Además, los patrocinadores han traído varios Porsches y BMW de demostración. No paraba de ver un 991 Turbo S realmente IMPRESIONANTE de Michelin, que no paraba de adelantar a todos los asistentes sin piedad (luego me dijeron que el coche se había tirado más o menos una hora y media rodando a fondo casi sin parar, nada más que a recoger a un Vip y luego dejarlo de vuelta, sin desfallecer y sin medio problema). Pero lo que a mí me inquietaba era ver esos BMW M235i que habían traído para dar vueltas copilotadas a los asistentes. Realmente quería ver cómo iba ese coche, y pude comprobarlo en las vueltas que me dieron. Luego os lo cuento.
Me toca ir a hacer de jurado para el Parking de Deportivos, una idea que me encantó desde que Oscar me la comentó, y que fue un éxito (aunque la gente tardó en aparecer, al principio no había más que un puñado de coches aparcados expuestos, que luego se convirtió en multitud). Allí pude ver de todo, coches modernos y viejos, joyitas impolutas y joyitas de esas que te hacen sonreír por las arrugas de mil batallas, coches de conocidos y coches insólitos. No os voy a contar cuales fueron mis votaciones, pero sí os confieso que mi voto namber guan fue para el salvaje Mercedes 190E 2.5-16 Evolution 2 (ver fotaza abajo), con chucherías y splitter frontal original de Mercedes-Benz que copaba casi todas las cámaras. Sabéis que siento debilidad por los 190E, y ver al mejor de todos ellos allí expuesto, con su desmedida carrocería, su escandaloso alerón, sus llantas míticas, y esa estampa de coche de DTM directamente puesto en la calle, me dejaba hipnotizado. Además pude ver el glorioso e30 de Álvaro, con motor 2.8 de e36 y 20.833 modificaciones alucinantes (llantones de escándalo, frenacos, suspensión roscada, Recaro Pole Position, jaula, kit M, y de todo joder...), que cada día me parece que está más bruto. El resto de coches a reseñar es demasiado para mi: Más Ferraris, Lambos, AMG, ///M, Lotus, y una lista interminable de coches racing interesantes, de todo tipo.
Hora de comer. Como. Me voy corriendo al briefing de asistentes para rodar en pista. Y como no podría ser de otra forma, llego tarde y me echan la bronca por dar la nota y por interrumpir (es broma, pero sí, llegué tarde, interrumpí, e hice justo lo que no hay que hacer. No se volverá a repetir). Nos explican las normas básicas, nos explican la normativa de ruidos que hay en la zona alta del Jarama, y nos explican las banderas, la seguridad, las asistencias en caso de avería o accidente, y nos animan a darle goma como posesos, así que a eso vamos.
Nos ponemos los cascos, salimos con precaución al pit lane (hay gente, coches, etc.), y enfilamos la salida detrás del único participante con el que sé que puedo tener algo de batalla (el resto se van por prestaciones, de largo), un Peugeot 206 RC con chucherías. He hablado antes con el chaval, muy majete, pilota en karts, su coche tiene la misma potencia que el mío pero con menos peso, yo no llevo mucho de frenos ni ruedas... pinta mal la cosa...
Salimos a pista, calentando, como hemos explicado mil veces. El asfalto está calentito y óptimo, hay una temperatura ideal para correr, buena luz (ves bien y no te da el sol en la cara), somos pocos coches por grupo, y bien escogidos para "más o menos" poder ir parejos. Llevamos transponder de Cronococa para que nos midan los tiempos. Me explican que se pueden ver los tiempos en internet a tiempo real en la web de la conocida empresa de cronometrajes, y efectivamente, ahí voy viendo los tiempos tanda tras tanda, con velocidades medias, sectores, etc. Lujazo.
Voy cogiendo ritmo en la primera vuelta y enfilo la recta al máximo posible para intentar hacer tiempos (ya que tenemos transponder, vamos a aprovecharlo). Llego al mítico cartel de Hyundai dispuesto a frenar a fondo, y cometo el clásico error de subnormal profundo: Confundir el sitio donde hay que frenar con el sitio donde dejas de acelerar para empezar a frenar, y encima hacerlo con parsimonia (a más de 200 kmh eso supone unos 25 metros de diferencia tranquilamente). Como es lógico, me acerco a la primera curva a demasiada velocidad, mientras el Sr.Coco me va diciendo "muy largo, muy largo", y a medida que vemos como no entramos ni de coña su tono va subiendo y cambiando a un "larguísimo, fatal, no entras ni de coña, nos matamos", para finalmente hacer una trazada chuchurría por todo el exterior de la curva, intentando no pisar grava, y luchando entre que se va de morro y se va de atrás. Nos meamos de risa, y tratamos de hacerlo mejor en la siguiente.
Le voy cogiendo el aire a esto, voy mirando más lejos, y empiezo a hacer a fondo curvas que antes no hacía (porque "no las ves", no te crees que te vaya a salir). Me encuentro con problemas en la zona de la hípica: Si entro en 4ª a fondo no tengo sitio para frenar tan fuerte en las 2 enlazadas, y en el primer intento serio se me cruza hacia ambos lados. En la siguiente intento inventarme una recta en medio para reducir a tercera y otra recta al final para meter segunda, pero me sale un churro de trazada que no te lo crees. Finalmente hago una cosa intermedia que más o menos me funciona, y la paso bastante in extremis. Entonces me asalta la duda de si bajar Bugatti a fondo en 4ª. La verdad es que acojona mucho, es como cuando en una pista de esquí te arrimas y no ves por dónde sigue el suelo, pero a mucha más velocidad y con un coche de 1.300 kg... He visto gente volcar allí, y no mola nada. Ya que he conseguido hacer bien la hípica me la juego ahora también, y me tiro a fondo, poniendo el coche recto cuanto antes y poniéndome de pie en los frenos en toda la cuesta abajo, sale bien, de hecho un pelín sobrado porque no contaba con que la curva del final a izquierdas es medio en subida y se hace ancha, facilitando tirar el coche más rápido de lo que parece, pudiendo abrirte bien a la salida y traccionar correctamente. Ahora me viene de perlas que De La Rosa, de 8000 Vueltas, me adelante en plena subida con un M235i de exhibición (mientras me hace un corte de manga como saludo entre compañeros), porque me puedo enchufar unos metros detrás de él y aprender mejor la línea de la zona final del circuito, con la doble curva de derechas en la que vale la pena sacrificar la primera para picar mejor en la segunda, la línea abierta de la curva de antes de meta en la que pasamos a fondo sólo si conseguimos abrirnos muchísimo y tocar el vértice en el punto justo (y aún así ves la grava muy cerca), para salir cortando tercera y meter cuarta cuanto antes. Pegados al muro hacemos la recta a fondo, superamos los 200 kmh con la potencia que nos permite el 323ti, y vuelta a empezar.
A lo largo de la tarde pude hacer un poco de todo, divertirme con el 206 RC que iba en tan buenas manos (un rato iba yo delante, otro me pasó él a mi, y finalmente no pudimos coincidir más, y le vi al final de mi última vuelta pero ya no me daba tiempo a irme a por él y alcanzarle en el tiempo que quedaba de tanda). MUY contento con el comportamiento de este coche de serie, los frenos no llegaron a desfallecer nunca, aunque al final ya me puse a pisar sin contemplaciones y aquello empezó a resentirse, pero sin morir nunca. El motor no falló lo más mínimo, no tragó aceite, y aunque salí de allí con los taqués sonando un poco, a los 10 minutos ya volvían a sonar redondos. Además pude hacer un tiempo de 2´09" (penúltima página) que me llena de orgullo, para ir con un coche de estas características, de estricta serie, y sin que se haya roto nada en el intento, durante tres tandas de media hora. Apenas tuve que dar una vuelta para enfriar en una tanda, y por precaución más que por notar síntomas... Este cacharro cada día me sorprende más... Igual mañana explota en mil pedazos, pero hasta ahora, ni media queja por mucha guerra que le pida...
Llega el momento en que uno de los pilotos de 8000 Vueltas me tiene que demostrar lo que es capaz de hacer el M235i. Me subo de copiloto, se pone a trastear con la electrónica del coche, con su cambio automático, y esas moderneces, y salimos a pista como si hubiera un incendio. Lo primero que notas son dos cosas: Que su motor empuja como una bestia parda, y que su caja de cambios automática de convertidor de par sube y baja de marchas como una secuencial de doble embrague, con rapidez instantánea. Me hago mayor en cuestión de 30 segundos a bordo del M235i: Los coches de ahora pueden empujar con el par de su turbocompresor, pero sin lag, con contundencia desde muy abajo y hasta muy arriba, lineales, progresivos, sin nada que ver con lo que solemos estar acostumbrados los que trabajamos con aparatos modificados de la década de los 90 (que ojo, nos encantan y no los cambiamos por nada, pero a mí me das un M3 E36 con un motor que empuje así, y te doy un beso en la boca). Pasa por las curvas como un coche de scalextric, y frena como si no costase. Yo llevo toda la tarde pegándome con mi 323ti para hacer algunas partes la mitad de rápido que vamos ahora, y con la mitad de pelea en este M235i. Ojo, que si quieres guerra la tienes, son 320 cv llenos de puro músculo, y si desconectas controles, remángate bien y empieza a sudar. Alucino con este coche, de verdad, me esperaba algo bueno, pero no tanto.
Me vuelvo a situar un poco, a hablar con gente. Mis amigos están picados en los simuladores de Porsche a ver quien hace el mejor tiempo. La organización me entrega la bolsa de obsequios, con varias cositas entre las que destaco un avisador de radares Coyote bastante interesante (aún no he podido estrenarlo, ya os contaré), y un catálogo de los nuevos BMW M3 y M4 que ya me he estudiado como si fuera el temario de una oposición.
Me tomo mi último refresco mientras miro en el móvil la tabla de tiempos absolutos del día, y me quedo realmente satisfecho con el resultado. Apuro la lata de bebida mientras miro de nuevo al M4 ponerme ojitos a pocos metros de donde estoy sentado, veo mi 323ti con las pegatinas y cubreplacas del evento metido en un box, mi casco encima de las rodillas, yo con todo el pelo revuelto, y mi novia a mi lado diciéndome que tengo unas pintas lamentables pero que mi cara de gozo absoluto ahora mismo es impagable. Y tiene razón. Nos volvemos al coche, quito los cubreplacas, guardo en el maletero el casco y toda señal de haber corrido. Arranco el motor, todo funciona exactamente igual que esta mañana al llegar aquí. Vamos despacio de vuelta a casa, en silencio, con las ventanillas bajadas, y una sonrisa de oreja a oreja por haber vivido un día jodidamente perfecto de principio a fin, en un circuito que adoro, con un coche que me encanta, con mi mejor amigo (el día de su cumpleaños), con mi novia, y un recuerdo imborrable, de esos que guardo junto a los mejores que me ha dado este blog.
Aprovecho el primer comentario para dar las gracias a 8000 Vueltas por todo lo que han hecho, y tan bien hecho. A los patrocinadores del evento por hacerlo posible, y desde luego mucho más ameno. A los asistentes por saber comportarse tan tan bien, dentro y fuera de pista. A los espectadores por ser tan majetes y tan respetuosos como el año pasado. A vosotros por leernos, por apoyarnos, y animarnos cada semana. Ha sido algo realmente especial cuando veníais alguno a saludarnos. Os amo cosa bárbara.
ResponderEliminarEl primer comentario después del Sr. Pera! todo un honor ser mencionado en este blog de calcinados, la verdad que pasamos un día espectacular y tendremos que repetir ese pique, maldita limitación de ruido como me penalizaba los tiempos!
ResponderEliminarLo dicho, un placer compartir pista contigo y todos los demas participantes y te espero para la revancha!
Me lo perdí por vuestra culpa! Me tocó hacer Rally Master el mismo día... Qué lata xD. Fui en 2013 y me pareció el mejor evento del año (como público), me encanta ver que esta vez ha salido incluso mejor. Un placer leer cómo describes la lucha en una tanda, sin duda anima a meter cien mil horas de esfuerzo para disfrutar de ese precioso momento.
ResponderEliminarNo se puede decir otra cosa nada más que ole! Ole por vosotros y ole por 8000vueltas y su evento anual, que es sin duda el mejor evento del jarama.
ResponderEliminarNo sé quienes son esos que salen en la última foto, no los conozco. El de la cara de pera si me suena.
ResponderEliminarGracias a ti por venir y por una crónica tan completa!!!
Otra vez me habéis vuelto a trollear el evento con las camisetas verdes... con amigos así, ¿quién necesita enemigos? Un fuerte abrazo, aunque nos vemos muy pronto, no diré - de momento - donde.
Muy buena crónica, la verdad. Para la próxima me intento apuntar, a ver si me dejan entrar con mi TT mk2... :)
ResponderEliminarEl 235i se veía que iba muy pero que muy bien pero era como la nueva F1... comparado con el resto de coches de la pista no se escuchaba nada!!!
ResponderEliminarPor ahí anduve con unos amigos viendo el tinglado, estuve a punto de decirte "¡señor peraaaa!" pero como que me dio corte jajajaja
ResponderEliminarPasamos muy buen día, la verdad ��.
Estuve por allí y me lo pasé bien, pero, la verdad, salí un poco decepcionado, no es que fuera mal día, pero es que la última vez que os vi (en el Jarama mojado) había una tribu de silvias hipertrofiados tirando de garrote y llendo de lado más de medio circuito (amén de algunos e36 y algún que otro mercedes).
ResponderEliminarPero bueno, es lo que tiene, que el rodar fino y rápido desde fuera no se aprecia, y lógicamente, compartiendo pista con aparatos de ciento y pico miles de euros, tampoco es plan de hacer el hoonigan.... jajaja. Será que me he malacostumbrado.
Menciones especiales:
-al conductor del 944 descapotable, que se iba pegando a cada vuelta con el coche en todo el super7.
-al m3 e30 con decoración de Warsteiner, el sonido más brutal de todos (el único al que en la recta de meta se le escucha venir y no solo irse -lo que no pasaba con ningún otro-) y encima la decoración de una de mis cervezas favoritas
por lo que he leído (tanto aquí como en otros lugares) debió ser espectacular. hay una palabra que me viene a la cabeza, envidia. envidia porque este año tampoco he podido acercarme, envidia por todo lo que hubo, envidia por lo bien organizado que estaba todo.
ResponderEliminaraunque no he estado allí, quiero agradecer a 8000vueltas que monten semejante evento, de un nivel altísimo, de los mejores a los que puedas asistir en la vida, seguro.
a ver si la próxima vez puedo apuntarme...
Lo que debe ser alucinante es ver un ktm-x adelantando a un porsche o un ferrari. Cuestión de manos...
ResponderEliminarMuy buena crónica!!! Yo soy el del Elise S1 que compartió box con vosotros un rato en la última tanda. A ver si la próxima vez puedo hablar con vosotros, que estuve pendiente pero siempre estabais con alguien charlando. Enhorabuena por el blog y el tiempo. Sois grandes ; )
ResponderEliminarPrimera vez que me animo a comentar aunque os leo SIEMPRE, pero hoy me siento casi obligado ya que el mismo día de las 8000vueltas Experiences, yo por mi parte tuve la suerte de poder acercarme por el Nürburgring a ver carreras - ya que vivo actualmente en Alemania - y pasar un día casi tan glorioso como vosotros.
ResponderEliminarLo dicho otro quemado nacional, a muchos kilómetros de distancia.
Enhorabuena por el PEDAZO DE BLOG.
Pensé en participar en un primer momento, pero como no monto michelín pensé que no podía (y que coño, soy pobre y en paro, lo anterior era la excusa...); luego decidí meter mi mr2 al parking de deportivos (todo lo deportivo que puede ser un coche normal y de serie...), pero un año más que me quedé sin ir... La razón es buena, bajé a Córdoba a por una caja de cambio de 5 marchas para el 600 destroyer que tenemos (otro que le voy a robar a mi padre, el 2º será...). La próxima, si tengo cash participaré (espero se pueda sin michelín), y si no al menos iré a ver como es el tema.
ResponderEliminarSe agradece la crónica, os conoceré en persona otro día. El tiempo bastante decente Sr.Pera, para ser un coche "normal" se defendió bien.
Otra vez que se me escapa el Jarama... la anterior por una boda y esta para un problema en el sensor de gasoil, menuda put*da.
ResponderEliminarA ver si este año al menos puedo ir al aniversario, jejeje, que por cierto el otro día me estuve tomando algo en el bar donde se hizo la última.
Un saludo
Xule
Otro artículo de los que te hace pensar que estas allí :) Gracias por hacernos soñar desde el PC de casa a algunos jejeje
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