Prueba Semi-Slicks Federal 595 RS-R

Hoy traemos una prueba un poco atípica, ya que en lugar de probar un coche probamos unos neumáticos. Se trata de los polémicos Semi-slicks Federal 595 RS-R, polémicos por ser el neumático de carreras para la calle más económico que encontramos con facilidad en nuestro mercado. Para contaros lo que hacen y lo que no, los hemos probado en un Clio RS 182, un M3 e36, un 328i, y un 323ti, en tramos, en la calle, en seco, en mojado, en circuitos, y en todas partes!

La operación era sencilla: Acabábamos de estrenar en el taller la máquina de montar neumáticos, teníamos un enorme consumo de ruedas y la temporada de tandas y tramos se veía venir bien cargadita de fechas, así que como no podemos estar poniendo gomas "pata-negra" cada dos por tres, decidimos probar los mejores neumáticos posibles con el menor presupuesto existente, y esto nos llevó a los Federal 595 RSR. Primero probamos con un juego, vimos que aquello funcionaba sorprendentemente bien, y los montamos en los demás coches. Decidimos hacer de esto una prueba extensa para FuelWasters, y nos pusimos a pasear estas gomas guerreras por todas partes, en todas las situaciones, y sin piedad ninguna.

Os ponemos en situación: Hay una infinidad de tipos de neumáticos posibles, y nosotros solemos montar los de la gama más deportiva que encontramos. Existe una línea de neumáticos muy deportivos en todas las marcas, y luego, por encima de estos, están los Slicks, o neumáticos de circuito en seco. Estas ruedas no se pueden montar en coches de calle porque al no tener dibujo para evacuar el agua, ni llevar código de velocidad y carga en el flanco, no tienen homologación. Por eso nacieron los semi-slicks, que a grandes rasgos son iguales que un slick como los que se usan en circuitos (en seco), pero con un mínimo dibujo para evacuar algo de agua en caso de lluvia, y el código de velocidad y carga en sus flancos, para poder tener homologación como neumático de calle. De esta forma, tienes en tu coche de calle unos neumáticos que son lo más cercano posible a una goma de competición, con sus pros y sus contras. Y eso es lo que hemos venido a probar aquí.

Comenzaron a ponerse de moda hace unos cuantos años, cuando Yokohama sacó los míticos Advan A048, y Toyo respondió con sus también míticos Proxes R888. Los había tanto en medidas grandes para superderpotivos, como en medidas pequeñas para los japos guerreros de talla mini (Civics, Pulsar GTi-R, Datsuns, Starlets...). De repente, hace pocos años, los fabricantes occidentales reaccionaron a esta tendencia y comenzaron a hacer lo mismo, pero a un mayor precio, en medidas más grandes, y de paso proclamando este avance como si hubieran inventado el submarino de Isaac Peral. Ahora todos los superdeportivos que se precien traen de serie un estupendo juego de Semi-slicks de alguna marca reconocida, para acentuar aún más sus espectaculares prestaciones. Y de repente, en medio de toda esta guerra, aparece un fabricante de Taiwan llamado Federal, que junto con otros muchos nuevos jugadores del mercado, ofrece gomas de fabricación propia a bajo coste. Había mil marcas parecidas, pero Federal se desmarcó de todas ellas ofreciendo gomas de cierta calidad, que funcionaban mucho mejor que las demás gomas low-cost, y entre los quemados de medio mundo se fue extendiendo la fama de que por cuatro duros los Federal te hacían un apaño muy digno.

La gota que colmó el vaso fue el hecho de que Federal lanzara al mercado mundial un semislick. Ya tenían sus gomas deportivas 595 SS y 595 RS, y ahora sacaba los semislick 595 RS-R. La gente los empezó a probar, funcionaban muy bien por un precio muy inferior al de otros semislick japoneses o europeos, y los quemados del mundo se empezaron a dividir entre amantes y detractores de los Federal 595 RSR.

Y aquí me encuentro yo, con mis 4 gomas de circuito en 215 llanta 17, por unos 100 euros la unidad, pensando que lo peor que me puede pasar es que pase el verano entero con unas gomas deportivas que no me gusten mucho, pero que no me han costado mucho dinero, y que para el invierno puedo ya montar otras ruedas más propias, y aprender de lo sucedido... Así que si eso es lo peor que puede pasar, no está tan mal... Las pedimos, las montamos, las equilibramos, y salimos a la calle con ellas en mi BMW 323ti.

Lo primero que tenemos que tener en cuenta sobre estas gomas, y sobre cualquier semislick, es lo mismo que sucede con los neumáticos de circuito: Requieren calentamiento para funcionar bien, en frío no agarran, y hasta que no se calientan lo suficiente da un poco de miedo ver lo que hacen al ir rápido. Además, las bondades de un neumático de competición son esencialmente dos: Un mayor agarre en seco que te ayuda a todo (acelerar mejor, traccionar mejor, frenar mejor, pasar por curva mejor), y unos flancos mucho más duros que reaccionan como una suspensión más firme, reducen el balanceo y suponen una ayuda a la hora de enlazar curvas (normalmente las gomas de calle tienen unos flancos más blandos que ayudan a la suspensión a filtrar los baches, por eso cuando giras lo primero que se dobla son los flancos de las ruedas). Por contra tenemos varios problemas que una goma convencional no sufre: Un desgaste mayor, y un agarre en mojado muy muy limitado. Esto es así, sí o sí, y ahora vamos a ver hasta qué punto lo vamos a notar.

Nada más salir a la calle notamos la dureza de sus flancos. De repente es como tener una suspensión más firme, cualquier bachecillo se nota más, y los apoyos al girar se antojan un poco más vivos, más reactivos, la suspensión trabaja mejor y de forma más inmediata... Pero en cuanto pegas un volantazo ves que las gomas deslizan por encima del suelo como si la cosa no fuera con ellas. Están frías. Ha sido un volantazo brusco y controlado para forzar esta reacción y ver cómo se van, nada parecido a lo que harías conduciendo normalmente. Vamos ahora con más tiento, y ver qué pasa.

(El 328i de Culebras, no está para tonterías. Al borde de rozar por todos lados: Aletas, ruedas, frontal, suelo...)

Si vas conduciendo como conduciría mi padre, despacio y a la velocidad normal de la circulación, las gomas agarran como cualquiera, frenas y el coche se detiene bien, un poco rebotón por la dureza que decíamos, y poco más. A este ritmo es dificilillo que las gomas cojan temperatura de servicio nunca. Subimos el ritmo gradualmente, y los Federal siguen respondiendo con decencia, como cualquier otro neumático, mientras vamos ligeritos pero sin hacer alardes. Esperaba peor agarre en frío a un ritmo así, y me han sorprendido gratamente. Eso sí, tened presente el peligro que se maneja: Si tienes que dar un frenazo o un volantazo para evitar cualquier susto, es probable que los semislicks en frío no agarren, y se comporten peor que un neumático convencional.

(Esto es lo que pasa cuando pones unos ruedones que sobresalen 1cm por fuera de las aletas, y no ensanchas estas últimas: Que en un apoyo fuerte les arrancas un filete muy majo.)

En unos pocos compases subiendo el ritmo poco a poco, y una pequeña sección de carretera abierta, los 595 RSR ya empiezan a estar calientes y podemos ir usándolos para lo que están diseñados: Se nota cuando metes volante y conduces con más agresividad que el compuesto se pega al suelo como un chicle, las frenadas se acortan, las salidas de las curvas a fondo se hacen con mayor tracción, y el paso por curva en líneas generales ha ganado unos cuantos puntos. Y si continúas subiendo el ritmo, las gomas se calientan más y responden aún mejor. Me llama la atención que en mi 323ti hacen una cosa muy interesante: Le cuesta más al coche romper tracción atrás si vas acelerando fino (antes se iba antes y a menor velocidad), pero si sales de la curva dando un zapatazo no le cuesta mucho cruzarse, pero a cambio lo va haciendo con mayor control y sin dar latigazos. No uso este coche para estos menesteres, así que no le voy a dar más importancia. Simplemente me alegro de que la goma pegue el coche al suelo, pero no le haga perder la alegría de conducción. De todas formas aquí juegan un buen papel las presiones de inflado que vayas poniendo, y con las que recomendamos experimentar.

Llega la hora de subir el nivel al máximo, y el Sr.Coco se baja a Ascari con nuestro amigo Rodri, con sus respectivos Clio RS 182 y M3 E36 286 cv, ambos con un juego de Federal 595 RSR cada uno. Se repite la operación, si siempre decimos que es importante en unas tandas comenzar despacio e ir subiendo el ritmo para calentar las gomas, aquí esto es casi cuestión de supervivencia: Como no calientes las ruedas bien y te pongas a rodar a fondo, te vas. En cambio con una vuelta de calentamiento y los neumáticos ya blanditos, aquello cambia. El paso por curva es mucho mayor, la frenada es más corta, la tracción permite salir antes y mejor de las curvas, y salvo que nos pongamos a hacer drift, la superficie de la goma nunca se sobrecalienta ni desfallece. Ahora tienes que tener en cuenta un efecto probable: Que las gomas ya no te frenan el ritmo, sino que te hacen aumentarlo, por lo que es muy posible que los frenos y otros componentes empiecen a sufrir más de lo que esperábamos. De esta manera el Sr.Coco acabó friendo los frenos EBC de su Clio, y al final del día las gomas delanteras del mismo se notaban más gastadas que las traseras, había que volver a casa conduciendo y esperaba un largo camino de vuelta a Madrid, así que con calma...

Yo, por mi parte, me he traído el BMW 323ti con mis 4 Federal 595 RSR al norte de España, donde abundan las bajas temperaturas y los chaparrones hasta en verano. De hecho llevo aquí 4 días y he visto salir el sol unas dos horas, me ha llovido casi todos los días, y no me he quitado la manga larga desde que he llegado. En mojado las Federal también me han sorprendido gratamente. Es cierto que no te permiten ir rápido para nada, pero a un ritmo prudente y a velocidades legales, evacuan el agua del suelo con suficiencia y en ningún momento notas que te vayas a matar. Sólo hay que tener en cuenta dos cosas: Que si pisas un charco es más fácil "flotar" por encima del mismo e irte recto, y que debes mantenerte alerta y con espacio suficiente por si tienes que dar un frenazo o un volantazo, porque en mojado, al igual que en frío, es probable que la goma no responda. Por lo demás, no he notado nada que me haya hecho temer por mi vida circulando con normalidad sobre lluvia intensa, en calle, y en autopista, a ritmos legales.

¿Cosas que molan de estos Semislicks? Evidentemente lo mejor es su precio. Por lo mismo que cuesta una goma chusquera y de gama media te coges un auténtico neumático de carreras para la calle, y eso mola bastante, si bien hay opciones mucho mejores a precios superiores, como es lógico. Otra cosa que está bien es el sentimiento de carreras que desprenden siempre, desde el comportamiento al calentarse, y agarrar bien, hasta el olor a goma churruscada cuando paras a descansar o llegas al garaje, la multitud de chinitas y ramitas que se quedan pegadas cuando vuelves calentito a casa, y el tacto como de goma de borrar medio ardiendo. Ese olor a goma frita que tanto se siente en los circuitos es exactamente el mismo que desprendes al llegar a casa con las Federal RSR. Es maravilloso.

(Esa marca "poligonal" no es un derrape hecho con regla, es un burnout que se ha ido moviendo de su sitio)

¿Cosas que no molan? Pues que aunque son lo mejor en relación calidad-precio, es cierto que los semislicks de marcas más caras son mejores. Aquí no hay mucho misterio, si unos Toyo R888 o unas Advan A048 cuestan más caras es porque son mejores, y la gracia de los Federal RSR es que por menos dinero tienes algo muy parecido a aquello, pero un poco peor. El agarre en mojado es decente para circular del punto A al punto B sin matarte, pero tampoco te columpies... El agarre en frío, más de lo mismo. Su desgaste es menos acusado de lo que la gente se piensa. Hay quien tiene miedo a comprarse 4 semislicks y que en dos semanas se hayan gastado, porque en la tele ven la F1 que los neumáticos duran unas vueltas nada más. Esto depende de mil cosas: Del tipo de coche, del tipo de tracción, del tipo de conducción, y del tipo de terreno. Que te duren menos de un mes es raro, o eres un incendiado que recorre 500 km de tramos cada día, o vas de lado 2 horas diarias, o algo no funciona en tu coche y te las has comido. Yo las he montado hace casi dos meses y todavía están al 80%. Las uso un 60% para circular y un 40% para correr. Te haces una idea... Si me llegan enteritas al invierno me toca inventarme algo, porque yo tampoco quiero pasar 4 meses de lluvias pisando huevos para no irme recto... Otra pega que tienen es su desgaste si se tratan mal. En algunas unidades cuando acababan de salir al mercado, tras un uso intenso en circuito se desgastaban y finalmente se arrancaban por algunas partes. A nosotros no nos ha pasado en ningún juego de los que hemos montado ni matándolas al final haciendo burnouts. Sí hemos visto en otras gomas que se arranquen trozos de la banda de rodadura, y aquí puede pasar lo mismo si los maltratamos. Nada alarmante. También hay que tener cuidado con su desgaste: En cuanto se van desgastando y se terminan hay que cambiarlas sí o sí, no como otras gomas que aguantan vivas más tiempo aún estando acabadas. Especialmente en mojado, el poco agarre que puedan tener con lluvia desaparece en cuanto ya se acercan a su fin. Cuidado con esto.

¿Valen la pena? Si usas el coche para dar guerra con cierta asiduidad, valen mucho la pena. No encontrarás una goma de prestaciones similares por este precio. Si te puedes permitir económicamente algo de marcas más caras, "go for it", seguro que funcionan igual de bien e incluso mucho mejor. Si tu coche es para moverte regularmente, y de vez en cuando darte una alegría, monta un neumático deportivo normal, que te responderá mejor en frío y en mojado sin las exigencias de un semislick, pero logicamente sin el mismo potencial. Si las gomas te tienen que durar todo el invierno, seguramente no sea una buena idea. Si las gomas te van a durar una alegría y al poco piensas darles boleto, o montar otras en otras llantas (idea que va ganando fuerza y cada vez más gente hace), te recomiendo que las pruebes y juzgues por ti mismo.

(A veces las cosas se nos van de las manos...)

En resumen: Se trata de un neumático que imita a los que se usan en competición, pero con homologación para la calle, y en el que han tratado de paliar notablemente sus efectos negativos, con un agarre en frío y en mojado mucho mejores de lo esperado si no nos columpiamos, y un desgaste más prolongado de lo que suele normal en un slick. A cambio tenemos una goma que en caliente y en seco agarra mucho más y mejor que un neumático normal, con unos flancos firmes de vedad donde la suspensión puede trabajar por fin en condiciones, y que nos permiten sacar el máximo de nuestro coche. Por su precio tenemos algo imbatible, pero es lógico, como ya hemos dicho, que si te compras semislicks de marcas mejores y más caras (Toyo, Yokohama, Pirelli, Michelin, etc.) obtengas unos resultados aún mejores. Por este motivo mucha gente se enfrenta, que si valen la pena, que si no... Esto es como preguntarse ¿Un M3 es el aparato definitivo? Pues para lo que cuestan son difíciles de superar, pero si te gastas un dinero en un Ferrari, lógicamente conseguirás mejores resultados. ¿Entonces no valen la pena? Depende del dinero que te quieras gastar... Yo, con mi presupuesto ajustado, y las exigencias que le doy a un neumático en mi 323ti (o nuestros compinches en sus Clio RS, 328i, M3, y similares), vamos más que sobrados, y no vemos justificado gastarnos más dinero en una goma mejor (nosotros), para el plus de diversión que vamos a obtener en ello. Esa es la clave. Si lo tienes claro, y quieres correr, elige tu mejor goma y sal a darlo todo.

(Y así mató Rodri su segundo juego de Federal RSR traseras: Con un burnout en la puerta de la nave)