Miguelito: Continua el misterio

Siguiendo el consejo de muchos de vosotros con la crisis de Miguelito, hemos continuado indagando en el misterio de por qué hace un extraño traqueteo a bajas vueltas, por lo menos mientras el proceso de desmontar y averiguar de qué se trata no acarree más costes caros. ¿Qué hemos encontrado?

Nada. La imagen de arriba es sólo para que parezca que se ve algo dañado, pero sólo hay suciedad. XD

Así que continuamos.

Breve puesta en antecedentes para los que no saben de qué va esto: Miguelito es mi primer coche, un viejo Mitsubishi Colt 1.6 de 2003, al que hemos comprado el motor japonés de la versión más gorda, un 1.6 16v Mivec de 175 cv. Tras un largo proceso de adaptación para montar lo que parecía un "plug and play" (con una adaptación de cableado que casi acaba conmigo, entre otras vicisitudes), y otras muchas mejoras realizadas, con una caja de cambios de grupo corto y con autoblocante, volante de inercia ultraligero, embrague Exedy, y otras lindezas, el coche arrancó con éxito. Pulimos algún tema de encendido que daba guerra, y el coche llegó a funcionar perfectamente durante unos días, antes de que comenzara a aparecer un sonido de traqueteo metálico (como taqués pero más fuerte) a bajas vueltas. 

Descartados los taqués, que son mecánicos y estaban bien regulados, y los casquillos de biela, que desmontamos y comprobamos para ver que no habían sufrido daños, no sabíamos por dónde seguir, así que desmontamos la tapa de balancines para echar un vistazo por la parte superior del motor. No había nada extraño que pudiésemos ver.

Hemos desmontado toda la parte superior de la culata, con los árboles de levas, y todos los mecanismos periféricos que accionan el Mivec (distribución variable en admisión y escape de Mitsubishi, al estilo de la Vtec de Honda), y también culatín de arriba, para poder limpiar a fondo todas esas piezas tan importantes y tan complejas, y asegurarnos de que los pasos interiores de aceite no estaban obstruidos (el sistema Mivec funciona con presión de aceite, y un fallo en la presión de aceite puede dar bastante guerra). Hemos limpiado todas las partes una a una en el limpiapiezas, a conciencia (aún me pican las manos del líquido ese corrosivo), y después las hemos dejado bañándose en una cubeta de gasolina durante mucho tiempo. Ahora todo brilla como la espada del Rey Arturo recién sacada de la famosa piedra. Es todo muy bonito, pero no quiere decir que vaya a funcionar...

(Mirad qué hermosura... se podría comer en ella... una sopita de sobre.)

Lo bueno es que no hemos visto nada extraño. Lo malo es que no hemos visto nada extraño. Es bueno porque no hay nada roto de momento, y es malo porque seguimos sin saber qué coño le pasa. Los desgastes son los correctos, nada alarmante, todo normal, usado pero en buen estado. Todas las piezas móviles parecen moverse con normalidad, con la dureza correcta, y nada nos hace decir "aaaanda mira, esto no esta bien".

(Y aquí también, dan ganas de ponerla encima de las brasas y hacer chuletillas sobre ella)

Yo pensaba que esto sería la solución, y me disponía a montar todo de nuevo para ver si hemos solucionado el problema, pero gracias a Dios, el Sr.Coco me ha bajado de la nube: "Si lo montas todo ahora si sigue sonando el ruido ese, vas a seguir sin saber qué es, y te va a tocar deshacer el trabajo otra vez para desmontar la culata, que la tienes a huevo ahora mismo con todo lo de encima quitado, así que ponte a desmontarla, y echamos un vistazo a las válvulas, los pistones, las marcas que puedan tener, etc." Y muy bien pensado, porque ahora mismo, con todo levantado, la diferencia entre abrir culata y no abrirla es una junta de culata de nueva, que son unos 70 euros.

Así que aquí nos encontramos ahora mismo, justo al borde de abrir la culata al pequeño motor Mivec en cuanto aflojemos los inaflojables tornillos de los colectores y alguna otra cosilla, para descubrir lo que se cuece ahí dentro, ver posibles marcas de golpeteos, o algún daño que se haya producido. Si después de esto sigo sin encontrar nada, ya tendremos que ver si desistimos en este intento o si continuamos desmontando cosas, porque lo siguiente que se me ocurre es sacar los pistones para ver si el problema viene de algún bulón. Y eso ya empieza a marear un poco, porque supone desmontar demasiadas cosas, que luego tendré que volver a montar, y bastantes costes a los que hacer frente para volver a cerrarlo todo (sin contar el coste de reparar lo que al final encontremos que estaba roto).

(Aquí no, esto era antes de desmontar, y estaba lleno de porquería, grasa, e inmundicias.)

Por lo tanto, como muchos me recomendasteis, vamos a seguir la filosofía de no parar de buscar las causas hasta encontrar un coste demasiado elevado. De momento y mientras todo parezca estar bien, todo lo que sea desmontar cosas es gratis, y ahora mismo volver a cerrar me cuesta 70 euros nada más. Cuando demos con algo de más valor, o más costoso, ya nos plantearemos si vale la pena hacer ese gasto o si por le contrario matamos el proyecto y dejamos de perder dinero a chorros en un problema inexplicable.

(Aquí aprovecho para mostraros dos de las jodiendas de este motor: 1) Esas marcas en el tubo que baja hasta la bujía, es un rebaje que han hecho cutremente en la fábrica de Mitsubishi para que no te quepa una llave de bujías normal, que choque por dentro, y que no te hagas el cambio por tu cuenta. Nosotros tuvimos que fabricarnos una herramienta especial rebajando un vaso de la carraca. 2) Esa tuerca en concreto, del colector de escape, no se mueve, y además puedes hacer tu mejor jugada contra ella, que le da la risa floja. La odio cosa bárbara.) 

Continua el misterio, pero ¡ya parece que quedan menos cosas por comprobar...!

PD: Os amo cosa bárbara, y además os doy las gracias por darme ánimos con esto (que los necesitaba), y por hacerme ver las cosas con sensatez. Si sale bien os lo dedico. Si sale mal, lo quemo, me bebo un Macallan y os lo dedico también. ;)