¿Qué Comprar? (Vol.2, Francia)

Cuando uno se plantea comprar coche de segunda mano, en este mundo de los deportivos uno encuentra un sinsentido de valoraciones, cotizaciones y modas que poco tiene que ver con el valor real de los coches, y puede encontrar fenómenos sobrenaturales de difícil explicaciones. Por eso vamos a seguir haciendo un repaso en general de algunos de estos acontecimientos, para daros ideas, para que propongáis más cosas, y para que entre todos nos riamos un rato. Hoy le toca el turno a Francia: Peugeot, Citroen, y Renault. (prometemos hallazgos que valen la pena)

En la anterior edición hicimos un buen repaso a algunos modelos japoneses y alemanes, los que nos suelen venir a la mente habitualmente, y por los que más nos preguntáis en los emails que respondemos cada semana. En los comentarios de esa entrada encontramos información igual de valiosa que en la propia entrada (o más, la verdad), nos contasteis los fenómenos para-anormales que habíais visto por ahí, y reclamasteis muchos de los modelos que nos dejamos en el tintero, así que hoy vamos con algunos de ellos:

Francia: Vive le Sport!

Francia durante muchos años nos ha brindado coches maravillosos con los que correr a gusto y darnos la galleta definitiva. Básicamente, la gracia de Francia para el quemado medio es su enorme afición a los rallyes. Lo mejor del país galo nos parece aceptable en la medida en que se parece a coches de rallyes evolucionados a partir de esos modelos de calle que nosotros podemos comprar. Si es apto para rallyes, mola, si no, no mola. Aunque lo vayas a usar para ir de tu pueblo al trabajo en el pueblo de al lado, y el camino consista en una recta por medio de la estepa manchega, da igual, tiene que ser de tipo rallyes. ¡Y si no, que arda en el infierno! Este es el resumen de lo que sienten los apasionados de los coches picantes franceses.

(Ah, que no se te olvide: Ragnotti es Dios.)

- Peugeots Peleones: Aquí tenemos de todo, y las reglas de cotización y revalorización que solemos conocer saltan por los aires en mil pedazos. Se sigue la regla de parecer un coche de rallyes, pero con salvedades. Un Peugeot 306 GTI (6 velocidades) antes costaba un riñón, ahora andan entre 3.000 y 4.000 euros, que no es poco, pero tampoco es descabellado, y es verdad que tiene un chasis muy decente, y que tiene un tamaño medio-aceptable con un peso más bien contenido, lo que le da una combinación perfecta para echar a volar. Su motor de 2 litros no es ningún prodigio de la eficiencia moderna, pero saca potencia y par suficientes para dar guerra de sobra (es decir, de estos que en el papel no te impresionan, pero cuando lo conduces dices "ojitoooo que esto va en serio!").

Lo mismo sucede con muchos otros Peugeots de estilo rally que podemos encontrar en el mercado. Y aquí es donde vienen las vacas sagradas: Para un aficionado a los rallyes, un 205 Rallye es Dios, y como digas algo en su contra puedes morir por la noche mientras duermes (que por cierto, Chris Harris esta semana se ha comprado uno, así que prepárense para que vuelva la moda). Antes se decía que era mejor que el 205 GTi 1.9, cosa que ni confirmo ni desmiento, pero ahora el GTi está en auge, porque es verdad que mola mucho, que anda como un misil, y que su motor inyección le da ventaja en el mantenimiento diario sobre el 1.3 carburado del Rallye, la cotización de los 205 GTi en buen estado se dispara como un cohete en Valencia la noche de San José. Y con los 106 Rallye pasa algo similar. Sabemos que pesan poco y que son buenos, rabiosos, y suficientemente peleones para ponerte en aprietos cada dos por tres, si le tiras de las orejas... pero también se cotizan carillos en comparación con otras opciones. ¿No hay nada decente por poco dinero para poder pillar una ganga en toda regla? Sí, alguna hay. Relax.

(Sabes que mola, mola muchísimo, es muy bruto, es muy de la vieja escuela, corre, y es mítico. Vete ahorrando.)

Y entra en juego un coche por el que nos habéis preguntado muchas veces: El Peugeot 206 GTI. Como era el sucesor del 205 GTI, y "no es lo mismo", porque obviamente un coche de estos años no puede seguir siendo lo mismo que un coche de los 80, por mil motivos, la gente le ha puesto la etiqueta de coche que ya no vale la pena. Pero eso es algo que hasta ahora nos beneficiaba, porque su cotización el año pasado estaba incluso por debajo de los 2.000 euros... Ahora están subiendo, y nadie sabe si seguirán haciéndolo: La media anda por los 2.800 euros, y aunque siguen saliendo gangas en buen estado por precio de risión, también empieza a haber gente que se le va la olla y los vende por encima de 4.000... Es un coche divertido, en serio, lo es. Es bastante fiable, y aguanta la guerra como un campeón, teniendo además un mantenimiento muy contenido. ¿Sigue valiendo la pena? Pues depende de lo mucho o poco que te guste... Yo pienso que si lo encuentras a precio ganga es una joyita, pero si vamos a pagar por él lo mismo que por otros coches similares o mejores, ya es para pensárselo, y valorar pros y contras.

La guinda del pastel: A todos estos cochecillos les podemos montar miles de piezas que provienen de los coches de rallyes que han inundado las pruebas nacionales y regionales, ya sean usadas, como en catálogo de preparadores. Desde frenos gordos, a suspensiones deliciosas, jaulas antivuelco, o bases para backets. Y normalmente a precios bastante decentes.

- Citroens Peleones: Aquí aplica lo mismo que en los Peugeot, que para colmo, comparten muchas de sus piezas, chasis, motores y demás. 

(El Saxito  VTS 16v ganador de Slaloms que probamos en un tramo de tierra hace un tiempo. Risas en abundancia! Juguete triunfador!)

Aquí sabemos que el Saxo VTS 16v es la gran vaca sagrada de los aficionados a Citroen. No les falta razón, son coches rápidos, divertidos, y a los que les podemos poner mil chucherías para hacerlos aún más picantes. A nosotros nos ha resultado un punto más noble y manejable que el 106 Rallye 1.6 que tuvimos, que pesaba menos aún, y corría como un demonio, pero cuando se revolvía lo hacía de un latigazo y si lo sujetabas era de milagro. Pero con los Saxos sí que era más complicado encontrar unidades en buen estado, bien mantenidas, y sin que las hayan hecho saltar de cuneta en cuneta cortando inyección... Lo bueno es que están en precios más interesantes que hasta hace poco. Aquí, igual que con los 206 GTI, si están en precio y valen la pena, son una opción estupenda, pero si te piden un riñón por él, casi mejor que no. Los Saxo VTS de 8 válvulas no son tan sagrados ni cotizan tan alto como los 16v, pero se mantienen a escala: Andan bien, aceptablemente bien, pero también andan por precios como para pensárselo. En mi opinión, son una opción muy buena, son cochecillos que también se desenvuelven genial para pasarlo teta por las curvas, pero tienes que tener muy claro lo que compras: No es un 16v, y si te lo compras como un "quiero y no puedo", te vas a pasar la vida lamentando no haber ahorrado un poco más para comprar el 16v. Si te va a pasar eso, no lo compres. Si lo compras, hazlo convencido de ahorrarte un buen pico por un coche que tampoco está mal, y sin complejos de no tener el 16v. Y a disfrutarlo, que para eso está, y es muy capaz.

En cambio los Xsara VTS parecen pasar por alto a los ojos de los aficionados y quemados (hablo del 2.0 16v de 167 cv), y creo que son coches que por menos de 3.000 euros te pueden dar unas satisfacciones que no te esperas. A nuestras tandas suele venir un mozo con un Xsara HDI (sí, diesel) que no va despacio en absoluto... y ojito cómo va, como para imaginarse que llevara el motor 2.0 16v de 167 cv... Son de tamaño mediano, pesan 1.200 kg aprox. pero su motor 2 litros de la vieja escuela los mueve con mucha decencia (8 segundos clavados de 0-100 kmh). En su día, las pruebas de las revistas molaban, y del Xsara VTS se "quejaban" de descolgar demasiado el puente trasero cuando ibas fuerte... ¡¡Eso debería ser atractivo para gente como nosotros!! No hemos probado ninguno, pero siempre lo hemos visto con buenos ojos sobre el papel, y más con el precio que tienen... (y alguno me lo ha explicado en algún tramo por ahí). Los hay con muy buena pinta por menos de 2.000 euros, y por esos precios tampoco puede salir muy mal el experimento.

¿Anteriores? Pues claro, ahí estan los AX GT, los Visa, los ZX 2.0 16v, y otras lindezas. Tal vez el más interesante por su precio decente y conocidos buenos resultados sea el ZX, sobre todo porque el AX GT es carburación (que nos encanta, pero es verdad que tiene un mantenimiento más de tener paciencia... "Los coches carburación funcionan bien sólo dos días: el día que los compras y el día que los vendes").

- Renaults peleones: Cambio de tercio. Al margen de PSA, Renault tiene una forma diferente de hacer los coches, y la misma pasión por los rallyes, como buen fabricante galo. Lo que sucede es que la variedad que encontrábamos en PSA no la encontraremos en Renault, y sus versiones picantes suelen diferir mucho del modelo de serie, limitando las opciones "menores" por descubrir.

(Nuestro Ex Clio RS 197, el día que lo estrenamos, recién comprado y directo al circuito de Kotarr)

Aquí vamos a dejar de lado los grandes mitos, como Renault 5 GT Turbo, Clio Williams, y demás héroes del tramo, porque los conocemos de sobra, sabemos que se cotizan por las nubes, y realmente poco tienen que aportar ahora a nuestra investigación. Si quieres uno, ya sabes lo que hay, sabes que molan mucho, y sabes que te va a costar un buen dinero comprar uno en buen estado, porque ya las gangas escasean en estos modelos tan famosos.

El Clio 16v (el hermano menor del Williams) 1.8 de 140 cv, siempre ha sido un misterio para mi, y una asignatura pendiente: Nunca lo he probado, y sólo he ido de copiloto en uno, en manos de un chaval tan bueno que podía hacer correr cualquier trasto, así que lo vivido en ese paseo me impresionó, pero por su culpa no sé que parte del mérito es suya y cual del coche. De hecho, si me repite el paseo conduciendo un Seat Marbella, probablemente me bajaría diciendo que es un cochazo y que yo también quiero uno para ir así de rápido (olvidando que son sus manos, y no su coche, lo que me falta para ir como él). Se cotizan caretes en buen estado, y lo cierto es que molan un buen rato. Son rápidos, y son fiables, hay mil piezas para prepararlos, y en cuanto a chasis mantienen un nivel muy aceptable de estabilidad y control a ritmos altos (supuso un avance enorme respecto al R5). Pero es su sucesor el que más conocemos todos, y con el que más se nos hace la boca agua:

(Nuestro actual Clio RS 182. Me envenena la sangre y me hace sonreír a partes iguales cada vez que lo cojo para cualquier cosa... No sabe ir tranquilo sin incitarte al terrorismo callejero)

- Clio Sport (o mejor dicho, Clio Renault Sport): Son otro gran mito de la Francia montañosa, era el coche que en su momento todos los jóvenes queríamos tener, porque conducir un Clio Sport sólo quería decir una cosa: Te gusta la velocidad y eres un aficionado a los coches. Si querías un coche bonito o bien equipado te comprabas un Polo o un Golf. Si querías sembrar el mal te comprabas un Clio Sport. Por desgracia, son tan conocidos que pasa lo mismo que con muchos coches buenos míticos: Muchos han pasado por malas manos, y los que están buenos actualmente los tiene gente que ya sabe lo que tiene, y no lo va a malvender, así que las gangas escasean... pero las hay, ojo, y se vendieron bastante, hay muchas unidades en circulación por aquí y por allá.

Nosotros hemos tenido el Clio RS 197 cv, y actualmente tenemos un Clio RS 182 cv. El 172 no lo hemos probado, pero nos hemos medido con él algunas veces, y ya te decimos que corre también lo suficiente como para darte la galleta definitiva. El salto del 182 al 197 es enorme, para bien y para mal: Se pasó a un coche mucho más grande, más pesado, y aunque su motor arañó unos cuantos caballos, no parecía haber ganado lo mismo que había engordado. Para solucionarlo, Renault Sport le puso una caja de 6 velocidades ultra corta (cortaba en sexta a unos 220 kmh o menos), que luego corrigió a un desarrollo algo más largo (hasta 235 kmh). Eso sí, ahora equipaba frenos Brembo de 4 pistones, y un chasis más puntero en todo, que hacía que su paso por curva fuera directamente absurdo (de verdad, al final resultaba peligroso porque parecía que no se movía por muy rápido que te tiraras en una curva, hasta que te dabas un susto, y lo hacías a velocidades muy difíciles de manejar). Además, en el 197 se han encontrado problemas de fiabilidad con la caja de cambios que en el 182 no vamos a sufrir tanto, y es una famosa pega de ese modelo, que también debemos decir que a nosotros no nos dio problema alguno, ni cuando era del Sr.Coco y lo llevaba a fuego, ni cuando me lo vendió a mi y lo llevaba también a fuego... Llámalo suerte, o llámalo delicadeza manejando el cambio, como quieras, sólo digo que a nosotros no nos ha fallado, y le hemos exigido bastante. Además, es obvio (a todas luces) que el 197 era "más coche" en todo, más amplio, más confortable,  más puntero, más equipado, más razonable, etc.

(La frenada de todos los Clio RS es proverbial... pero la del 197 y 201 con Brembo de 4 pistones es realmente impresionante.)

Tanto el Sr.Coco como yo, preferimos el 182 por motivos muy personales: Lo poco que anda de menos el 182 es un gran ahorro en mantenimiento respecto al 197, y a cambio te llevas un coche mucho más de la vieja escuela, tipo pocket-rocket, más ligero, más ratonero, y más de ir todo el tiempo riendo y sonriendo metiendo volante. En resumen: Corre menos pero nos hace más felices.

Meganes: Los Meganes de todos sus tipos también son estupendos coches, pero hay muchas versiones donde elegir. Los famosos son los Megane Sport (RS, Renault Sport, o como prefiráis). Con su motor 2.0 turbo de más de 200 cv, ha ido creciendo desde los 225 cv según versiones, y todos sabemos lo bueno de su chasis y bastidor estable como una tabla. Los hay a muy buen precio, sabiendo que se trata de un coche ya más moderno, equipado, y de más nivel en todo. ¿Mantenimiento? Pues hombre, ya sabes que si el Clio 197 era carete de mantener en muchos aspectos, el Megane, más grande, más potente, y con turbo, no debe ser barato ni mucho menos... Pero tampoco lo hemos tenido tanto tiempo como para asegurarlo (una temporada breve pero gozosa). En resumen: Que no te arruinas como si tuvieses un Ferrari, pero tampoco te esperes mantenerlo con un sueldo de becario medio, salvo que tengas unas dotes extraordinarias de supervivencia en la naturaleza, sepas cazar tu propia comida, dormir al raso, etc.

¿Otras opciones menores del Megane que valgan la pena? Pues la verdad es que lo desconocemos. Me gustaría pensar que el Megane fase 1 (conocido como megane coupe), de 2 litros atmosférico y 16v era un buen coche... Pero no lo sé, nunca lo he probado ni he conocido a gente que tuviese uno. Desde luego no ha pasado a la historia de los quemados como coche memorable, pero ya estamos viendo que hay coches que no figuran en las páginas de la historia y que valen mucho la pena... Si nos enteramos os lo contaremos.

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¿Ideacas que a nadie se le hayan ocurrido? Pues llevamos un tiempo pensando en coches franceses que puedan valer la pena, poco comunes, y que salgan baratos... y no se nos ocurre nada que no hayamos dicho ya. Hemos pensado en los repudiados Xantia V6 y 406 V6, que no sé si en España se los compró alguien que no fuera la policía secreta, y no termino de verlos apetecibles del todo... Porque si bien llevan un buen motor de 6 cilindros y 24v, con unos 200 cv y un abultado par motor de más de 280 Nm, no pensaba que pesaran tanto hasta que lo he ido a mirar (1.400 kg aprox el Xantia y 1.500 kg aprox el 406, es un buen pedazo de metal que mover de lado a lado). Y me da rabia, porque podrían ser una buena opción por un precio ganga... no para tramos, pero sí como coche para todo, que anda bien, y que te puede dar alegrías cuando reduces y estrujas... Pero no lo termino de ver claro, la verdad. No me terminan de convencer. Los 406 Coupe de primera generación tienen un diseño precioso firmado por Pininfarina, pero a nivel mecánico no son nada que entusiasme al quemado medio (ojo, que no son malos coches en absoluto, pero para ver el mundo arder a golpe de gas hay cosas mejores). Marcan unas casillas y fallan en otras, y no termino de verlos en el garaje de un quemado que disfrute de la vida pasando a toda velocidad.

(Estéticamente, este 406 Coupe está para babear un rato largo. Y lo sabes.)

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Acabamos por hoy, y sabemos que nos dejamos mil coches franceses en el tintero. Muchos de vosotros habréis tenido alguna historia de amor con un coche francés que heredasteis de un familiar y que os trajo alegrías durante mucho tiempo, o uno peleón que conseguisteis tras ahorrar un tiempo... Queremos que los compartáis con nosotros, porque en los comentarios es donde está el valor añadido de este blog!!!

Guardamos para la siguiente ocasión otros muchos coches que quedan por descubrir o no. No hemos hablado de Italia, no hemos hablado de UK, no hemos hablado de Opel, no hemos hablado de Seat, no hemos hablado de VAG, no hemos hablado de tantas y tantas cosas...!!