La Gran Burbuja Nos Arrastra

Bueno, ya es oficial, vivimos una enorme burbuja en la cotización de la mayoría de los coches viejos interesantes. La enorme burbuja creada desde hace unos años en el mundo de los coches clásicos de superlujo ha ido arrastrando todo lo que tiene debajo hasta inflar también los precios de nuestras amadas chatarras. Y os preguntaréis, ¿Esto es bueno o es malo?

Antes todo eran conjeturas, que si algunos coches se estaban subiendo de cotización, que si otros no, que si eran burbujas, que si tal y que si cual. Ahora mismo, casi todo lo que valía un poquito la pena está casi duplicando (y a veces triplicando) su precio. Y no somos un caso aislado los españoles. Dedico sólo unas líneas a justificar este comienzo:

Todos sabemos de sobra que desde hace unos pocos años se vive una burbuja de precios ABSURDOS en el mundo de los coches de superlujo. Me refiero a los records mundiales de subastas, de cotizaciones de coches clásicos del más alto nivel, y el número cada vez más abultado de millones de euros que se piden por algunas unidades que cada vez son menos raras, menos exclusivas, y cuyo disparatado precio es más difícil de justificar. A lo cual se une lo siguiente:

Esta burbuja que afecta a los ricos (a mí no me ha quitado oportunidad de comprarme un Miura, porque nunca la tuve ni la tendré), según expertos economistas y a la vez quemados que he consultado, suele arrastrar en cadena a las cotizaciones de los coches que tiene por debajo, se van inflando los precios de los coches de lujo, de ahí a los que son molones, los molones tiran de los majetes, los majetes suben a los míticos, y los míticos acaban inflando finalmente nuestras chatarrillas bien miradas.

Y por último, un tercer factor que es más bien una sub-especie de lo anterior: Ese arrastre de precios al alza se ha producido más rápido en países de nuestro alrededor donde el mercado se mueve mucho más, en Alemania, Francia, Italia y Reino Unido (entre otros) viven este arrastre desde antes que nosotros, lo que produce que los más avispados viajen a países como el nuestro, en que todavía no se vivía a tope la burbuja, para buscar gangas depreciadas y llevárselas a casa. Esto hace que muchas unidades en buen estado y a buen precio salgan de nuestro mercado, que haya más escasez, y que con un mínimo plumazo que suba los precios, haga que estos se inflen aún más rápidamente.

Y AQUÍ ESTAMOS AHORA MISMO, con menos Nissan S14 que nunca, y a precios muy superiores a lo que estamos acostumbrados, BMW E36 a precios absurdos, M3 de cualquier tipo en cotizaciones nunca vistas, Nissan 350Z recuperando sus valoraciones de hace unos cuantos años, Porsche 996 que antes nadie quería, ahora a precio de cojón de pato, y así con todos los ejemplos que queráis poner en los comentarios, y que seguro que hemos pasado por alto.

Aquí nos podemos encontrar en distintos lados del río:

- Puedes estar en el lado de los que ya tenemos un coche inflado de precio, nos planteemos o no vender.

- Puedes estar en el lado de los que quieren comprar un coche molón y ahora casi todas sus opciones se encuentran fuera de su alcance (típica chatarrilla de 2.000 euros que ahora no encuentras por menos de 5.000; escalable al precio que quieras).

Lo fácil, lo que manejaría de forma maliciosa cualquier político de los que se presentan ahora a las elecciones, sería decir que la burbuja beneficia a los primeros y perjudica a los segundos, porque 2 y 2 son 22. Pero me temo que, por desgracia, estas cosas no son tan fáciles como suelen pintarlas.

Yo tengo un E36 que me costó 2.500 euros y ahora se cotiza por encima de 5.000. Guay, en cierto modo se podría decir que lo que tengo ahora vale el doble (aunque en realidad no es así, le hemos metido bastante dinero en reparaciones y preparación), pero me encuentro en el problema de que si lo vendo y "me forro" con esos 5.000 euros, los coches que me puedo comprar con ellos también han subido de cotización en la misma medida (o similar), así que sigo igual de jodido, tengo más dinero pero las cosas que puedo comprar son más caras. Es decir, mi dinero vale menos (en estos términos de juguete en que nos movemos).

En cambio tenemos al que ha pillado esta burbuja sin una chatarrilla en el garaje, y ahora ve el doble de lejos poder comprarse una. Estabas ahorrando tus primeros 2.000 euros para comprar un botijo divertido y ahora los botijos que valen la pena cuestan 4.000... Vaya, la cosa en tu caso pinta un poco peor que en el anterior. En el anterior, el pobre propietario piensa que se hace rico, pero en realidad se queda como estaba. En este caso, directamente no te subes al tren porque lo pierdes y es probable que no vuelva... ¿O sí volverá? En cualquier caso, lo que sí tienes en la mano es un fajo de dinero, y un cubo de palomitas, para sentarte a ver el bofetón que nos vamos a dar los demás cuando la burbuja estalle, y venir a comprarnos los restos con ese fajo.                                                                                                           

Nunca nos cansamos de decir que, aunque parezca que determinados coches se cotizan por ser buenos, lo que reina en realidad es que sean coches con buena fama, y sobre todo, muy sobre todo, que sean bonitos o molones. Sólo así se explica que los Peugeot 306 GTi cuesten mucho mucho mucho más que los Citroen Xsara VTS 16v, cuando en realidad las diferencias mecánicas son menos que las estéticas. Y digo por poner un ejemplo llamativo, como hay ejemplos igual de alucinantes en muchas otras marcas.

No sabemos si algunos de estos coches que aún no se cotizan por las nubes, lo harán en un futuro, o se mantendrán como siguen. El fenómeno de la burbuja aún es incipiente, aún quedan chollos, aún quedan cosas decentes en precio, y aún no ha reinado la tontería española de que cuando una chatarra se pone de moda, de repente todas las unidades que se venden tienen poquísimos kilómetros, están muy cuidadas y siempre han pertenecido a una familia que amaba ese coche desde el primer día, cuando hasta hace poco todos los que había eran considerados coches de tercera, en los que nadie invertiría un duro si empezaban a dar guerra... Es posible que la burbuja aún no les haya tocado, y es posible que nunca les toque.

Pero no te fíes, mi querido amigo, porque las cotizaciones son caprichosas como ellas solas. Basta que nadie quiera un Ford Puma porque tenga (injusta tal vez) fama de coche de chica, para que de repente se ponga de moda porque es lo más, y la gente descubra que no era tan malo, que valen cuatro duros, que el yanki de moda lo ha convertido en un icono de la "alucinancia import", o que tiene todo el suaj... y prepara billetes.

PERO VAMOS A LA VERDADERA PREGUNTA QUE TODOS OS ESTÁIS HACIENDO: ¿ESTALLARÁ LA BURBUJA Y BAJARÁN LOS PRECIOS?

Esta es la pregunta que todos los economistas rehuyen cuando se les hace, porque secretamente se preguntan si estamos ante una burbuja de verdad o no es más que una aceleración de la cotización creciente de los coches cuando se revalorizan... Porque es verdad que los coches suelen revalorizarse cuando pasan de ser viejos a ser clásicos, o cuando han tocado suelo de cotización como chatarrillas y ya son bendecidos por ser algo molón y con personalidad.

También ahora hay una moda con los coches que antes no había... Ahora hay mucha gente a la que le gustan los coches viejos porque son cool y les gusta lo cool (que no los coches), y los coches usados molones ya no están tan mal vistos como antes, que se veían como algo cutre que hacía el que no podía comprarse un coche nuevo. Esto afecta (y mucho) a que nuestras bienamadas chatarras sean vistas como algo guay y la gente las quiera, y pague por ellas, etc.

Todo lo que huele a moda en esta burbuja es señal de que explotará cuando los dictados de lo fashion cambien y digan que los coches viejos son caspa y que lo verdaderamente cool es conducir cualquier otra cosa, que los precios bajen, la demanda aumente, la oferta baje, y de repente nos demos cuenta de que los coches viejos, por mucho que nos gusten, son coches viejos, que dan problemas, que se rompen, que cuesta encontrar algunas piezas, y que tienen pegas por las que NO pagar una fortuna en la mayoría de los casos.

Las burbujas suelen explotar, nos lo dice la experiencia económica, y cuando explotan, lo hacen con terribles consecuencias para los más vulnerables: gente que pagó una pasta por un coche que ahora nadie quiere comprarle, gente que se hipotecó para comprar el coche cool del momento y que ahora no mola, inversiones en despieces para restaurar que se han quedado en nada, etc. Pero algo común a las burbujas, es que nadie sabe decir con autoridad si explotarán, ni cuándo.

Lo que sí es consenso es que los precios no son más que el acuerdo entre el vendedor y el comprador, y mientras haya gente dispuesta a pagar 35.000 euros por un Porsche 996 pelao y con dudoso historial, no podremos quejarnos de gente dispuesta a venderles lo que piden. Todos nos quejamos de cómo se pasa la gente poniendo precio a sus coches, pero cuando nos viene la burbuja a nosotros como vendedores, no queremos vender por debajo del precio inflado de mercado... Y nos dejaremos llevar, porque así es la libre oferta y demanda (al menos de momento, ojo).

Pero por mucho que los precios sean los que marque el mercado por la libre voluntad de las personas, yo no pienso pagar ni un duro de más por coches que creo que no valen lo que cuestan. Pero, como siempre decimos, que cada uno se compre con su dinero el coche que le salga de las pelotas, ahora que todavía puede...

¿Y tú? ¿Crees que todo esto es una locura transitoria o ha venido para quedarse?