Como decíamos ayer...

Una temporada de descanso, desconexión total, vuelta a los orígenes, y una enorme ayuda de mis amigos. Eso ha sido lo necesario para volver por aquí con las mismas ganas de siempre, y replantear las cosas para que todo vuelva a tener sentido. 

Hoy daré una muy breve explicación de lo sucedido estos días, y de lo que está por venir.

Porque a principios de verano todo empezó a ir de mal en peor. Todo lo relacionado con nuestra pasión por los coches se convertía en una fuente de problemas en lugar de algo con lo que disfrutar. Y cuando las cosas se salieron de quicio del todo, fue hora de tirar del freno de mano, parar el coche en seco, y pensar a dónde coño nos dirigimos.

Habíamos llegado a un punto en el que nuestra pasión por los coches deportivos se había convertido en una obligación, por todos los frentes. No podía ser que cada vez que íbamos al Jarama tuviéramos la sensación de ir al trabajo, con la responsabilidad de "correr bien" por aquello del "qué dirán". No podía ser que nuestras averías o arreglos en el coche se convirtiesen en una serie de horas de pasarlo mal en el taller, de tener presión, y hacerlo todo por obligación. No podía ser que algunas veces estuviese escribiendo en el blog más por obligación de no fallar a nadie que por la necesidad de sacar el veneno que llevo dentro. No puede ser que me metan presión por hacer cosas grandes en el blog antes de que las nuevas jóvenes promesas de cada año vengan pisando fuerte y hagan esas cosas antes que yo, cuando siempre me ha importado tres cojones la competencia. El que venga a hacerlo bien que se quede, probablemente hagamos migas. Los que vienen a hacerlo mal normalmente se hunden por sí solos tarde o temprano. Aguantar todo ello tendría sentido si tuviese una contraprestación, como cuando vas a trabajar aunque no te apetezca porque te pagan un sueldo, pero como se supone que lo hacemos por amor al arte, al final uno está durmiendo mal sin sentido, y eso no puede ser. 

(El Sr.Pera ha podido perfeccionar su swing lo necesario para dar sopas con ondas al Sr.Coco, que todavía está en un bunker de arena intentando salir desde el 20 de julio pasado. XD)

Mantuve mi amistad y trato con los amigos de los coches, y por curioso que parezca hemos desarrollado aficiones nuevas que ya os contaré (golf, avionetas y otras cosas que no tienen demasiado sentido). A base de descansar de coches y de problemas durante el verano ya estaba en paz con el mundo... pero me faltaba hacer las paces con los coches.

Y una serie de acontecimientos recientes lo han hecho posible:

El sábado pasado estuvimos con Tandas Privadas en la presentación de CarCross Madrid, que viene a ser (muy básicamente) correr en un circuito de tierra con un Kart-Cross de 130 cv y 300 Kg de peso con piloto incluido, cambio secuencial, etc. Vamos, una puta locura de comer tierra y correr derrapando, levantando una zorrera de polvo de 20 metros de alto, y sudando la gota gorda por llevar aquello hacia donde quieres. Esta semana os hablaré de ello con calma para contaros lo que se siente (mañana seguramente).

(Sobre esta puta locura de sensaciones sin igual os hablaremos mañana.)

Después de sentir aquella barbaridad de sensaciones en mis carnes, y pegarnos una buena comilona con Sr.Culebras y familia, el Sr.Coco y yo nos fuimos al taller, a ultimar un par de arreglos que le faltaban a mi 323ti para poder correr de nuevo. Pero esta vez fue distinto: Fue a puerta cerrada, de risas mano a mano, como en el principio, cada uno en un lado del coche haciendo una cosa, y sin presión. Sudamos la gota gorda en la tórrida tarde del sábado, pero acabamos antes de lo esperado, y el coche se quedó perfecto para volver a correr (como me gusta decir a mi, "ready to rumble"). Incluso algunos ruidillos que hacía la suspensión los pudimos solucionar de forma improvisada y ahora el coche parece que va un poco más suave y mejor en general. 

(Ahora la aleta ya no roza. Garantizado!)

Uno de los problemas esenciales de mi 323ti era el famoso ventilador viscoso. Le había cambiado ya todo todo todo lo demás, la bomba de agua metálica, todos los manguitos, radiador nuevo, termostato mejorado, etc, pero faltaba el viscoso, y cuando le daba un poco de zapatilla se empezaba a subir la temperatura. Me he pasado todo el verano conduciendo ese coche cada día, y siempre a medio gas para no calentarlo (ha funcionado como un campeón, con viaje largo incluido). Ahora vuelve a funcionar tan bien como siempre, puedo subirlo de vueltas hasta bien arriba y escuchar a sus 6 cilindros chillar bien alto, hacer reducciones imposibles, y disfrutar de aquello para lo que hemos invertido tanto esfuerzo, tiempo y dinero en este coche.

Y para colmo de bienes, este sábado que viene (17-9-16) tenemos Track Parade en el circuito de Kotarr. Con el coche a punto para correr, un espectáculo en pista como es la TPs Cup, tandas, y Hot Lap Challenge, la ilusión vuelve a nuestras vidas. Por cierto, os esperamos allí el sábado a todos los que queráis venir de espectadores, completamente gratis, os prometo que lo vais a pasar fenomenal.

Y no pienso caer en la tentación. He vendido el GPS de Laptimer, no quiero tomar tiempos, no quiero presión, no quiero nada que no sea correr por gusto, disfrutar del coche en circuito, y pasar por alto las provocaciones, los tiempos, y la espiral de a ver quien se gasta más dinero en hacerse un pepino más bestial. Back to basics. Y si hay que ir de paseo, iré de paseo. Me importa tres cojones. Si quieres llegar antes a los sitios vuela con Easyjet, que cuesta menos y seguro que corre más.

(a disfrutarlo)

Así que, con esa célebre frase de Fray Luis de León al retomar las clases en la universidad tras estar encarcelado 5 años, comenzamos de nuevo esta andadura: "Como decíamos ayer..."

...Os amo cosa Bárbara.