Seguimos Avanzando con el Halcón Milenario

Una visita a nuestros amigos de Johnnie Pyston para poner a punto el Mercedes C280, nos sirve para descubrir cosas buenas y malas del coche, para ver más a fondo su estado real, para encontrarnos de nuevo con viejos conocidos, y para sentar mejor las bases de por dónde debe tirar el proyecto:

Ha sido el día de los reencuentros. Hacía mucho tiempo que yo no me manchaba las manos de grasa, desde que me aparté del tema de los coches por una temporada. Este Mercedes viejuno ha conseguido que recuperemos la ilusión, y además, nos ha reunido con viejos amigos de todo tipo:

Por una parte, al encontrarnos sin un taller operativo propio donde poder hacer la revisión grande del Mercedes, recurrimos a las instalaciones de Johnnie Pyston. Se trata de un negocio que muchos ya conocéis (tenemos un banner suyo en este blog desde hace años), donde alquilan boxes a modo de mini-talleres, con su elevador, su carro de herramientas, y todo lo necesario para hacer reparaciones y mantenimientos por ti mismo. Hacía mil años que no visitaba un negocio de este tipo, desde que hace una década (o más) abriera sus puertas el extinto "Car And You". 

(Mientras nosotros revisábamos el C280, aparecía Montes con su 190 3.6 AMG... "Un Monstruo Viene a Verme")

Básicamente, la idea es muy buena: Llegas con tu coche, te asignan un box en función del coche y trabajo que vayas a hacer (tienen elevadores para vehículos pesados, o para motos, o para coches con la suspensión bajada), te toman tus datos y los de tu acompañante (sólo pueden entrar dos personas como máximo en cada box, para evitar que aquello parezca una boda gitana), entras, te ayudan a subir el coche al elevador, el asistente te muestra el carro de herramientas para comprobar que no falta ninguna, y entonces empieza a correr el tiempo. Cuando terminas, avisas al asistente, que viene a comprobar que toda la herramienta sigue entera, y se detiene el tiempo. Pasas por caja, y te marchas. Las tarifas están en su web, aquí, pero para haceros una idea, en un turismo normal como los nuestros sale por 13 euros la primera media hora, y después a 4 euros cada 10 minutos (un total de 25 euros la primera hora, y 24 euros las siguientes). Tienen, además, servicios adicionales como asistencia de un mecánico por periodos de 10 minutos, por si necesitas ayuda con algo en concreto, y además te ofrecen la compra de suministros y recambios allí (aceites, ruedas, filtros, etc.), por si te olvidas algo en casa o te surge un imprevisto.

En nuestro caso, llevábamos el maletero del Mercedes hasta arriba de botellas y cajas con líquidos, aceites, filtros, y recambios de todo tipo. Ya mientras subíamos el coche al elevador le íbamos haciendo cosas prácticamente, para aprovechar bien el tiempo. 

(El Box, bastante apañado, permite moverse bien alrededor del elevador, tiene su banco de trabajo, su carro de herramientas completo, su toma neumática para pistola de impacto, extractor de humos, linternas, aceitera... Y todo en bastante buen estado de uso y de limpieza.)

Lo primero que nos encontramos al meternos debajo del Mercedes es que estaba todo perdido de aceite. En seguida vimos que el problema era una tontería muy aparatosa y muy común: El retén del cigüeñal fugaba un poco, lo justo para que esa fuga, con el aire durante la conducción, fuera avanzando hacia atrás (es decir, "retrocediendo" en realidad) manchando todo el motor por debajo, y la caja de cambios. Limpiamos todo bien, y vimos que no había más de qué preocuparse.

La palanca de cambios tenía una holgura escandalosa, y a veces las marchas ni entraban... Unas gomas que van en el varillaje del cambio tenían la culpa. 8 Euros en la Mercedes, y solucionado. Ahora las marchas van precisas, duras, y bien guiadas. Un cambio espectacular por 8 euros. Vamos bien.

Curiosamente, las dos primeras cosas que me solía encontrar en el BMW al comprarlo, que era el flector de la transmisión y los silent blocks, en el Mercedes estaban en perfecto estado. Por lo visto, investigando, en estos coches sufren poquísimo desgaste, y rara vez necesitan un cambio. Seguimos inspeccionando. El escape tiene un fuga, y suena un poco a lata. Ya estamos en busca de una solución digna... No doy más pistas.

(Definición gráfica de "Mírame y no me toques")

El filtro de la gasolina no hemos podido cambiarlo, porque el conducto que llega desde el depósito está muy oxidado, y nos daba miedo tocarlo y romperlo. Ya tengo uno nuevo, original de Mercedes, para el próximo ataque de elevador que se lleve.

El resto de mantenimientos, sin novedad: Los 3 aceites (motor, caja y grupo) estaban decentes, pero se han cambiado por otros nuevos Sunoco de mejor calidad. El líquido de la dirección también, junto con su filtro. El líquido de frenos no, sólo hemos rellenado un poco, porque en breve tengo que cambiar todo el equipo de pinzas y discos por unos de 4 pistones de un W124, y aprovecharemos la ocasión para ponerle un líquido bueno (el que tiene ahora no está mal). Las bujías, originales de Mercedes, estaban bastante bien, pero ya que teníamos 6 bujías nuevas se las hemos cambiado también.

Y aquí llegamos al meollo de la cuestión: Una cosa buena y otra no tan buena, pero tampoco mala en absoluto:

- El tapón del bote de expansión (aquí no hay tapón en el radiador, sólo en la botella de expansión), estaba en mal estado, y abría en seguida, perdiendo presión el circuito y tirando el agua fuera como loco. Esto hacía que el motor se calentase algunas veces, pero como los ventiladores de este coche parecen los de un camión, nunca llegaba a mayores. Claro, cada dos por tres consumía el agua del circuito, saltaba el chivato, y me tocaba rellenar. Por suerte, tan preocupante avería se ha quedado en una factura de 9 euros, tapón nuevo, y solucionado. Ayer me subí y bajé el puerto de Navacerrada a buen ritmo para probarlo, y todo en orden.

- El famoso cableado del motor que tantos quebraderos de cabeza trae, y que se suele reemplazar por la nueva versión que ya no se rompe, me lo ahorro. El coche ya tiene el cableado del motor cambiado, las fundas se notan blanditas y nuevas, da gusto tocarlas y gozarse los cuerpos, pensando en los cientos de euros que me acabo de ahorrar (y sus horas de curro, ojo).

Ya que estábamos, aprovechamos para tirar a tomar por cleta las dos ruedas chinas que tenía montadas detrás el anterior dueño, y poner dos gomas decentes que tenía por casa. En Johnnie Pyston tienen máquinas para cambiar ruedas, y equilibradora. Las pesas te las dan ellos si las pides, a razón de 1 euro la tira de pesas. Sin problema con eso. Ruedas cambiadas en un periquete.

Para ciertas operaciones especiales, tienen un mostrador donde pedir herramienta especial (útiles sobre todo), y de ahí utilizamos algunos extractores, útiles para filtros, etc. Todo bastante bien. 

Allí encontramos a algunos conocidos o viejos clientes del taller, que estaban allí haciendo sus cosillas en sus coches, y vinieron a saludarnos. Los sábados son días de mucho movimiento en Johnnie Pyston, y se notaba un constante ir y venir de coches. Además, está justo al pie de la carretera que lleva a Desguaces la Torre, por lo que el plan de ir allí temprano, comprar las piezas y de camino a casa montarlas en Johnnie Pyston parece que ya se le ha ocurrido a bastante gente.

Terminamos los trabajos que podíamos hacer por hoy, con lo que llevábamos preparado y lo que pudimos hacer. Vinieron a comprobar que estaba toda la herramienta en orden, y pasamos por caja. Nos cobraron las casi 5 horas que estuvimos trabajando, más dos tiras de pesas para equilibrar dos ruedas, y una arandela de cobre para un filtro. Todo en orden. Pagué con tarjeta, saqué el coche por la rampa, y allí me esperaba otro Mercedes... Pero esta vez era un 190E 2.3-16, con un motor 3.6 AMG y cambio Getrag manual, suspensiones guerreras, frenos de 4 pistones, freno de mano hidráulico... 

Pero esa es otra historia que pronto os contaremos con detalle y fotos bonitas.

En cuanto a las instalaciones, diremos que nos han sorprendido gratamente tras unos cuantos años funcionando. Estos sitios siempre están increíbles cuando abren sus puertas, pero con el uso las cosas cambian, y en Johnnie Pyston parece que reponen todo a menudo, la herramienta estaba completa, ordenada, y en buen estado. Siempre se te hace raro el tener las herramientas ordenadas de otra forma, y los cajones en otro orden, es como dormir fuera de casa, pero por lo demás, pidiendo herramientas y útiles especiales, y usando a fondo todo durante más de 4 horas, el balance es muy positivo. Por cierto, para que nadie tenga dudas, nos presentamos allí sin avisar, y no nos tenían preparado ningún box especial para nosotros, ni nos dieron uno que hubieran "preparado" o maquillado antes. Lo que tuvimos es lo mismo que encontraríais cualquiera de vosotros.

La vez, mi única pega sea que no podamos estar más de 2 personas en el box, porque en mi caso particular, venir a hacer chapucillas es algo social, vienen un par de amigos, hablamos mientras hacemos cosas, y nos reímos. Eso sí que lo eché en falta, pero las reglas son las reglas. Como podéis imaginar, acabamos cuanto antes y nos fuimos con los amigos que esperaban fuera a recuperar esas risas y charlas a voces mientras comíamos unas pizzas en una terraza.

De momento, en el camino a casa, disfruté del Mercedes C280 revisado, y aunque perdí la mitad del agua en un caluroso atasco (jodido tapón defectuoso, que ya he comprado nuevo y tengo aquí junto al ordenador), pude darle algunos estrujones y comprobar que la carbonilla va desapareciendo poco a poco, cada vez estira más, suena más afilado, y se comporta como el coche que nunca debió dejar de ser.

Y ahora os dejo, que tengo que pedir unas Bilstein y unas cuantas cositas más, para el siguiente plan de taller que nos espera: